FC BARCELONA 4 - BETIS 0

¿Por qué Raphinha debe aprender de las palabras de Henry?

El extremo brasileño vuelve a cuajar un buen partido y ya es el primer jugador del Barça en llegar a los dobles dígitos en goles y asistencias.

Raphinha celebrando el gol. /Reuters
Raphinha celebrando el gol. Reuters
Albert Blaya

Albert Blaya

Cuando Thierry Henry llegó al FC Barcelona, tuvo que adaptar su fútbol. Modelar. El extremo francés llegaba como uno de los mejores jugadores del pasado lustro y con el bagaje de quien ya ha sido el mejor y se encontró con un Pep Guardiola que le abrió una nueva perspectiva: la táctica. "Una vez llegábamos al último tercio teníamos libertad y yo podía desmarcarme. Pero debía iniciar abierto." Raphinha, que es el primer azulgrana en sumar dobles dígitos en goles y asistencia, está sacando tajada de este movimiento. Y Xavi debe ser "su Guardiola".

El brasileño llegó al FC Barcelona con etiquetas de jugón, con un Xavi que trazó una comparativa con Rivaldo y Ronaldinho, dos de los mejores extranjeros de la historia del club y futbolistas que destacaron por su capacidad para producir recibiendo al pie. Pronto se dio cuenta que el tipo de fútbol que se respira en Barcelona está en las antípodas del que practicaba en Leeds, en el que los espacios se multiplicaban y las transiciones predominaban en un juego de ida y vuelta. Ir al Barça es cambiar de lenguaje futbolístico.

Que el brasileño lleve producidos 11 goles y 10 asistencias en su año de debut es una gran noticia para el futbolista y el club. Implica que, pese a los problemas que ha sufrido para encontrar regularidad en su juego, las cifras han sostenido al futbolista en sus momentos de más dudas. Producir es indispensable para sobrevivir y poder imponerse luego. Pero Raphinha viene descubriendo que puede tener un trampolín si logra entender lo que Henry entendió en 2008. ¿Qué pasa si en vez de pedirla al pie, voy al espacio?

El extremo distinto

Su gol ante el Betis se suma al que marcó ante Osasuna en noviembre, con un testarazo brutal, y al que sumó hace poco ante el Valencia en el Camp Nou. Dos de ellos tras pase de Sergio Busquets. Ese desmarque, iniciando abierto y rompiendo a la espalda de su par una vez la pelota está lejos de él, es una máquina de darle ventajas a su equipo. Y lo es porque choca frontalmente con las consecuencias que nacen de sus recepciones abiertas al pie. Ahí tiende a perderse, incapaz de generar ventajas para el equipo desde el regate.

Ante el Betis, un equipo que durante muchos tramos ha defendido al hombre en el centro del campo, su movilidad y agresividad ha sido una ventaja para los de Xavi, porque en vez de llevar a más futbolistas allí donde estaba el balón, lo hacía a la zona en la que no había nadie, con desmarques que martillearon una y otra vez la línea rival. Además del gol, tras un movimiento vertical y una buena definición, Raphinha sacó brillo de su zurda al enviar un envío preciso a Christensen.

Queda por ver qué papel jugará en el futuro del FC Barcelona. ¿Qué jugador será cuando su lenguaje se haya adaptado al equipo al 100%? Lo mejor es que sus cualidades son alimento necesario para un Barça lleno de jugadores que la quieren al pie y que basan su talento en producir desde el desborde (Dembélé) o desde la pared y la picada (Ansu). Quizás lo más lógico sea que Raphinha entienda que el mejor lenguaje no es el que ya sabía, sino el que está mostrando saber que le diferencia del resto.