Raúl García manda un recado a la directiva: "Me hubiese gustado que haya más conversación"

Raúl García afronta una temporada importante. Un nuevo curso vestido de rojiblanco, recién cumplidos los 37 años, tras renovar sobre la bocina cuando su contrato expiraba. Su ampliación de contrato fue el hilo conductor de su primera comparecencia de la temporada, admitiendo que no le gustaron las formas del club durante el curso por la falta de comunicación y "la incertidumbre" con la que tuvo que lidiar hasta después del último partido del curso. "Soy una persona con la que se puede hablar, entiendo los tiempos el fútbol pero me hubiese gustado que hubiese más conversación y más continua. Y lo digo aquí porque también se lo he dicho a ellos".

"Como para bien como para mal. No hablo de que me hubiesen dicho que tenía que seguir en diciembre, simplemente que hubiese más conversación. Y se lo he trasladado al club, porque entiendo que soy una persona con la que se puede hablar. Ya lo he hablado con ellos y no lo tengo que esconder", insistió.

Sorprende la sinceridad con la que habló de todo el proceso, incidiendo varias veces en ese descontento con la forma de actuar de los responsables rojiblancos. Incluso habló de "temporada dura" y de la necesidad de "desconectar con la familia" antes de hacer oficial su decisión de renovar aunque según él lo tenía claro desde hacía muchos meses. "Obviamente es complicado tener un futuro incierto. El creer que me estoy implicando 200%... por el otro lado necesito un poco más de lo que se me dio y por eso se me hizo duro".

"Yo soy claro, honesto, y me gusta decir las cosas como son. Hay mucha gente a la que ser claro no le gusta, pero es la principal base para poder dormir tranquilo y poder mirar a la gente a la cara. Que me hubiese gustado que hubiese habido más conversación, es la mejor forma de que no haya problema".

El Athletic le trasladó una propuesta de renovación tras acabar LaLiga, a menos de un mes del vencimiento de su contrato y con una fuerte rebaja salarial. Él prefirió esperar hasta el 30 de junio para aceptarla, aunque lo tenía decidido como publicamos en Relevo. Raúl confirma que fue un proceso "muy sencillo" y explica la demora únicamente por la necesidad de "desconectar": "Acabé la temporada, hablé con mi agente y le dije que mi intención era seguir, pero que obviamente quería tener un verano tranquilo para desconectar. Se hizo a última hora porque necesitaba un tiempo para estar con mi familia, pero no por negociar, ni buscar otras opciones".

En este sentido, explica que "el único riesgo que había era que no quisieran que siguiera", ya que por su parte todo estaba muy claro. Incluso, ha llegado a decir que si el club no quería contar con él estaba "más cerca" de la retirada que de jugar en otro club. "No he tenido ninguna intención de escuchar nada. Si el club quería que yo siguiese no había mucho más que hablar", repitió, dejando claro también que la prioridad en ningún momento fue el tema económico.

Por momentos endulzó su discurso. "Las dos partes podríamos haberlo hecho mejor. Pero no hay reproches, sigo porque quiero seguir y porque lo tenía claro", dijo, al mismo tiempo que agradeció el cariño de sus compañeros y de la afición durante todo la temporada.

El discurso cambia radicalmente al referirse a Ernesto Valverde, el principal valedor de su fútbol en el club y el que hizo fuerza para que se le renovase por una temporada más. Aunque admite que no se conforma con los minutos y el rol que le dio el técnico, agradece el trato personal: "Ernesto es una persona que lleva muchos años en esto y sabe cómo gestionar un vestuario. Yo estoy a las órdenes de un entrenador, tiene que buscar las mejores opciones para el beneficio del equipo y es lo que ha hecho y no tengo ninguna pega con él. Creo que me respeta y cuando me tiene que decir algo me lo dice", destacó.

La nueva temporada que afronta el navarro será especial también por un objetivo individual, aunque él diga que no le gusta y no le presta atención. Por primera vez tendrá la posibilidad de alcanzar a Andoni Zubizarreta y Joaquín Sánchez como jugador con más partidos en la historia de LaLiga. Una meta que tiene a 33 partidos. "No lo pienso. De hecho, aunque me quedasen 5 partidos y no hubiese podido seguir no hubiese buscado otro equipo para conseguirlo. Está claro que es un récord que está ahí pero no me mueven esas cosas. Muchos amigos me lo dicen, pero es que no me mueven esas cosas y mi carrera no va a cambiar por conseguirlo. Yo he dado el 100% en mi carrera y ya veremos dónde llegamos".

En el caso de los objetivos grupales, también se pronunció y dijo que no le gusta las escenificaciones para buscar la clasificación europea. "Yo soy claro. Salir a prensa a decir que el objetivo Europa es algo que no entendía. En el sentido que creo que el objetivo tiene que ser siempre el máximo. Y salir a decirlo no va a cambiar nada. Tenemos posibilidades, pero hay que centrarse en hacer las cosas bien cada día que juguemos".