La Real acaricia la Champions en la fiesta del Barça
Los de Imanol se llevaron los tres puntos de un Camp Nou que celebró LaLiga.
La celebración de LaLiga del Barça en el Camp Nou fue el final de la fiesta. Ya no quedaba champagne, los invitados se habían ido y tocaba recoger. Al Barça le sorprendió el amanecer, un final de noche que llegó en forma de gol de Sorloth. La Real Sociedad más camaleónica saltó al campo con las ideas muy claras. A pesar de que el balón se tiñó de blaugrana, los vascos no lo echaron de menos.
Decía Xavi en la previa que los objetivos minoritarios habían pasado a ser importantes. Entre estos, que Lewandowski consolidase el Pichichi y Ter Stegen siguiera escribiendo cifras históricas. Sólo Lewandowsi arañó una sonrisa con su gol de cabeza cuando el partido ya agonizaba. Levantar el título de Liga unos segundos después dejó el partido en una anécdota olvidadiza de la noche. Poco le importó a un Camp Nou que volvió a corear el nombre de Leo Messi y, por fin, a cantar 'campeones, campeones'. Quien lo recordará será la Real, cada vez más cerca de certificar el cuarto puesto.
SORLOTH
😎 Me reafirmo
La Real Sociedad recibió al Barça con el pasillo de campeón, un acto denostado que ha pasado a decir más del que lo hace que del que lo recibe. Un gesto, parafraseando a Carrere, de esos tiempos en que fracasar era un acto noble. Pero no salió la Real con la rodilla hincada. Sabedores de que la pelota no pasaría por los pies blanquiazules como de costumbre, Imanol activó la carta de la presión.
1 - Alexander Sørloth es el primer jugador de la @RealSociedad que marca y asiste ante el Barcelona en el Camp Nou en @LaLiga en el siglo XXI.
— OptaJose (@OptaJose) May 20, 2023
Clave. pic.twitter.com/pNOFw5HyQD
Koundé, que volvía a la zaga, se confió ante la zancada de Sorloth. El noruego le robó el balón pocos minutos después de comenzar el partido. Se plantó en la frontal del área y con la sangre fría típica del norte le cedió el gol a Mikel Merino. La Real no estaba para fiestas. Unos minutos después, le ganó otro duelo al francés y asistió a Ali Cho. Esta vez, Ter Stegen recordó con un paradón por qué es el portero menos goleado de la competición. En el segundo tiempo sufrió algo más con la marca de Christensen. No fue suficiente para que el danés evitara el tanto de Sorloth.
KOUNDÉ
😥 ¡Vaya día!
El francés nunca escondió que prefiere jugar de central que hacerlo de lateral. Pero con la irrupción del siempre excelente Christensen y el insustituible Araujo que sólo se desplaza a la banda para sus cameos con Vinicius, a Jules no le quedó otra que resignarse. Como si de un premio se tratara, Xavi le dejó ser central ante la Real.
Sus duelos con Sorloth no le dejaron en buen lugar. Perdió el balón que terminó en el primer gol de los de Imanol. El gigantón noruego le acechó y Koundé, muy tibio, se trastabilló y le abrió las aguas al punta. Sorloth le ganó el duelo y Xavi no titubeó. La primera imagen que mostró el realizador al inicio del segundo tiempo fue reveladora. Embutido en el banquillo y con la capucha puesta. Koundé perdió una oportunidad.
EL BARÇA CON EL TRIDENTE
😬 No me ha hecho cambiar de opinión
El Barça de los cuatro centrocampistas juega y ataca mejor que el Barça del tridente. Aunque suene paradójico, es la realidad. Sin Gavi ni Pedri, Xavi agarró la tiza y dibujó en la pizarra el 4-3-3 con el que inicio el curso. Raphinha a un lado y Dembélé al otro fueron las bazas que tuvo el equipo en ataque. Restar a un creador le convirtió en un equipo demasiado vertical y más vulnerable ante las pérdidas de balón. Así lo evidenciaron los contragolpes de la Real.
Los cambios de protagonistas también mandaron a Alejandro Balde a la banda derecha, par jugar con Jordi Alba por el carril zurdo. El canterano no se sintió cómodo a pierna cambiada, no pudo desplegar las alas. Kessié, desde una posición líquida por delante de De Jong y Busquets, fue la presencia del Barça en el área, pero con el balón sumó poquito. Con estos actores, el Barça del próximo curso volverá a estar dirigido por los cuatro centrocampistas.
DEMBÉLÉ
🚨 Poco se habla de…
Fue el animador del fútbol del Barça. Ya fuera pinchado en la izquierda o cuando permutó con Raphinha, no hubo futbolista más irreverente que Dembélé. Si el Barça invirtió en los cuatro centrocampistas para paliar la falta de desequilibrio arriba, con Ousmane se demostró que necesita muy poquito para hacer temblar al rival.
Los cambios de pie, sus recortes en seco y esa punta de velocidad endiablada dejaban por el camino a camisetas blanquiazules. Le faltó lo que siempre le ha faltado. Definir, culminar. Tiene ese punto de rocambolesco que viene a contar que cuando recibe un balón todo puede pasar. Pero sus jugadas, desde que Xavi decidió cultivarlo personalmente, dejaron de ser el lanzamiento de una moneda al aire.
ZUBIMENDI
💯 Mis 'dieses'
Llegaba al Camp Nou siendo uno de los focos de atención del encuentro. El Barcelona entendió por qué lleva colgando la etiqueta de 60 millones de euros. Xavi apostó por los marcajes al hombre para dificultar la salida de balón desde Remiro. Y a Zubimendi le tocó bailar con Kessié.
A pesar de que la amenaza de perder un balón de espaldas podía tener consecuencias en el marcador, Zubimendi jugó libre de vértigo. Fue el puente que la Real Sociedad usó para construir las jugadas de forma pausada cuando no apuntó directamente a la cabeza de Sorloth. En defensa robó más balones que Kessié. Y cuando el Barça se acercaba a Remiro, robó un balón a De Jong y proyectó una carrera heroica hasta asistir a Sorloth. La puesta de largo de Zubimendi fue inmejorable.