Final por la Champions: mismos objetivos, jugadores compartidos y aroma a revancha

Si hay dos proyectos en LaLiga que han crecido en los últimos años, estos son sin duda la Real Sociedad y el Betis. Dos entidades muy diferentes pero que se han convertido en rivales en las últimas temporadas por compartir objetivos idénticos e incluso jugadores. Hoy, en una hora intempestiva (22:00 horas) pero con un Benito Villamarín festivo, se enfrentan en un duelo directo que será clave en la lucha por la cuarta plaza y que marcará el corto plazo de cara a la clasificación a la Champions League.

Los Betis-Real se han convertido en partidos especiales. Una rivalidad que ha ido creciendo con el paso de las temporadas y que convierte el choque de esta noche en algo más que tres puntos, aunque Imanol quisiera restarle importancia y prefiera poner el foco en el proceso más que en resultados puntuales. La realidad es que un triunfo donostiarra dejaría a los hispalenses a 9 puntos a falta de 21, prácticamente una sentencia en ese sentido.

Pero más allá de la situación clasificatoria, este es un choque con cierto aroma a revancha. Para explicarla, hay que repasar las últimas temporadas de ambos clubes que han seguido una línea muy similar y que les ha hecho encontrarse como rivales en más de una ocasión, sobre todo en una Copa del Rey que ambos han ganado en 2020 y 2022 respectivamente. 

Por partes. Ambos tocaron fondo en Segunda División, desde donde tomaron impulso para convertirse en proyectos ambiciosos en la élite. La Real, con unas bases más sólidas a nivel económico y con un camino más pausado, ha logrado estabilizarse como un fijo en las luchas por competiciones europeas. De hecho, consiguieron clasificarse para Europa League tres temporadas consecutivas por primera vez en la historia del club donostiarra, y este curso van camino de repetir, al menos, el billete continental.

El Betis, con la apuesta primero por Quique Setién y después por Manuel Pellegrini, también es ya un proyecto envidiado. Buen fútbol, como los donostiarras, buenos resultados, un título copero y la ambición de dar un paso más clasificando a la Champions League. Quizá la mayor diferencia sean las urgencias económicas de los béticos, que ya tuvieron problemas de fair play el pasado mercado de verano, algo que en San Sebastián tienen muy controlado.

Estos caminos paralelos han compartido incluso jugadores. Sergio Canales dejó la Real para firmar por el Betis en 2018. Le siguió Juanmi el siguiente verano y el último en recalar en el Villamarín fue William José, primero cedido en verano de 2021 y después traspasado. Otro ex de la Real como Claudio Bravo defiende la portería de los de Manuel Pellegrini. Incluso, han competido también por los mismos jugadores en el mercado, como el caso del francés Houssem Aouar el pasado verano.

Si la situación de ambos conjuntos ha vivido ciertos paralelismos, en el campo ha mandado el Betis. Los duelos directos tanto en LaLiga como en la Copa del Rey dejan un balance muy positivo para los sevillanos, con cuatro triunfos y tres empates en los últimos ocho duelos. Entre ellos lucen dos eliminaciones coperas, una en cada estadio. Los verdiblancos vencieron en la prórroga en la 2020-21, mientras que un año más tarde golearon 0-4 en el Reale Arena.

Un resultado abultado y doloroso. Casualmente, unos meses antes el Betis también le endosó un 4-0 en liga que hizo daño a los txuri-urdin. Hay que remontarse hasta octubre de 2020 para ver una victoria donostiarra en los duelos directos, que precisamente fue a domicilio con un contundente 0-3. Aun así, Imanol dejó una frase contundente al ser preguntado por ese ánimo de revancha. "No me importaría que mañana nos metieran 4 y perder el partido si al final de temporada estamos por delante de ellos y en Europa". Del resultado de esta noche dependerá mucha parte de esa clasificación.