El Real Madrid blinda a Vinicius para evitar más polémicas: "No puedo hablar"

Vinicius ha sido el gran protagonista del Mundial de Clubes, con una actuación soberbia (tres goles y una asistencia) que le sirvió para ser elegido como MVP del campeonato, pero no ha podido mostrar la habitual sonrisa y amor a los colores madridistas que exhibe cada vez que tiene una cámara delante. El Real Madrid, consciente del ruido mediático existente a su alrededor en las últimas semanas, ha preferido blindar a su estrella y que no hablase en ningún medio. En semifinales estaba obligado a hacerlo por ser elegido MVP del partido, aunque decidió no acudir a su cita con la prensa para evitar cualquier polémica.

Esta medida no supone ningún problema del brasileño con la prensa, sino la intención de mantener un perfil bajo para no echar más gasolina a un incendio que al futbolista le gustaría que se apagase para siempre. De hecho, Relevo fue testigo en Rabat de que off the record Vinicius sigue tan bromista como siempre. El crack saludó efusivamente a un periodista brasileño con quien mantiene amistad y se disculpó: "No puedo hablar", dijo cuando el comunicador intentó hacerle unas preguntas. En todo momento con una sonrisa en la boca, aceptando con naturalidad que en estos momentos la mejor manera de callar tanto ruido es alejarse de los focos.

Tanto Ancelotti, sus compañeros e incluso rivales han salido en su defensa en los últimos días para condenar los comportamientos racistas que ha tenido que soportar Vinicius dentro de algunos estadios e incluso fuera de ellos, con aquel muñeco colgado de un puente en Madrid horas antes del derbi copero frente al Atlético.

El Mundial de Clubes ha reforzado su condición de estrella a nivel global, puesto que tanto en las semifinales como en la final el público marroquí ha estado volcado con él. De hecho, en la primera pelota que tocó frente al Al Hilal, la grada se vino abajo: "¡Vini, Vini!", comenzaron a corear. El brasileño les correspondió poco después cumpliendo la promesa que hizo en unas de las pocas palabras que han salido de su boca en Rabat, cuando en la zona mixta posterior al duelo ante el Al Ahly aseguró que bailaría si marcaba en la final. Dicho y hecho: después de abrazarse con sus compañeros al abrir el marcador, se quedó solo y le dedicó un baile a una grada entregada.

Ancelotti, consciente de la carga física y emocional que ha vivido Vinicius en las últimas semanas (es el jugador con más minutos de la plantilla) ha optado por darle dos días libres aprovechando que está sancionado en el para el próximo encuentro liguero (el miércoles 15 de febrero contra el Elche). El brasileño tendrá descanso para recargar fuerzas, con el objetivo de mantener la buena línea que lleva hasta el momento: 16 goles y siete asistencias en 33 partidos.