El Real Madrid se desangra por los costados... y Ancelotti ya se lo temía
Cinco de los seis goles que ha recibido esta temporada han llegado de centro lateral. El italiano sabía que se trataba de uno de los puntos débiles del nuevo sistema.

Todos los defectos del Real Madrid se hicieron visibles en el Metropolitano. Llevaba un balance perfecto, con seis victorias en seis partidos, pero a la séptima llegó la derrota y con ella, las críticas. La falta de profundidad de plantilla, las decisiones de Ancelotti, la mala actuación de la mayoría de futbolistas... Nadie se libró. Sin embargo, la autopsia puede simplificarse en un problema latente en el que todos tienen su parte de culpa: los blancos se deshacen por las bandas.
Cinco de los seis goles que ha recibido esta temporada han llegado de centros laterales. El primero, contra el Almería, tras una contra finalizada por Sergio Arribas. Dos semanas después, Borja Mayoral anotaba para el Getafe el único tanto hasta ahora que no se originó en una banda. Contra la Real, Barrenetxea remataba un centro de Kubo. Por último, el desastre contra el Atlético, con tres goles en tres cabezazos.
El propio Cholo reconoció que buscaban esos pases laterales, que tenían estudiado que el Madrid sufría en los balones que iban dirigidos al segundo palo. La poca coordinación entre los centrales y los laterales convierten a los de Ancelotti en un bloque frágil para defender jugadas aéreas. En este sentido, las bajas de Courtois y Militao debilitan notablemente la plantilla. Tras la lesión del central, no se incorporó a ningún sustituto, y por el belga llegó Kepa, un guardameta de reflejos pero con menos jerarquía por arriba. A esto se le puede sumar que nunca ha sido el fuerte de Alaba, un defensor no especialmente alto, mientras que con Fran y Carvajal o Lucas en el equipo, se pierde altura.
El rombo tiene su parte de culpa
Pero no sólo se trata de una cuestión que ataña a los defensas. El Madrid sufre muchos centros por el nuevo sistema, y Ancelotti se lo temía. El rombo deja lagunas en los costados y los laterales lo sufren especialmente. El técnico y su cuerpo técnico tratan de encontrar soluciones, aunque son los primeros conocedores de los puntos débiles de un plan en el que llevan trabajando meses.
En la gira por Estados Unidos se hizo mucho hincapié en la fase defensiva. Sobre todo, en la presión, para evitar situaciones en las que el equipo quedase mal parado. El problema es que los equipos empiezan a encontrarle las costuras al plan y al Madrid cada vez le cuesta más defender según qué tipo de acciones. Kubo o Lino desbarataron el sistema blanco en los partidos contra la Real y el Atlético, respectivamente.
No hay planes de cambiar. La plantilla está confeccionada para el rombo y así seguirá a no ser que la derrota contra el Atlético se convierta en una tendencia. Cada mal resultado es una losa sobre la espalda ancha de Carletto. El innovador esquema es su propuesta estelar para esta temporada y de momento ha funcionado, aunque no gustando a todo el mundo. Contra Las Palmas, de nuevo a examen...