RAYO VALLECANO 1 - REAL VALLADOLID 0

Luis Pérez no se corta: "Me da igual decirlo alto y claro: recibo insultos de mi propia afición; no puedo ir a peor"

El lateral denunció faltas de respeto de los seguidores del Real Valladolid hacia su figura: "Voy a seguir trabajando, pero no es de agrado".

Luis Pérez se hace una fotografía con un aficionado al término de un entrenamiento. /RODRIGO JIMÉNEZ
Luis Pérez se hace una fotografía con un aficionado al término de un entrenamiento. RODRIGO JIMÉNEZ
José M. Amorós

José M. Amorós

Luis Pérez (30 años) y la afición del Real Valladolid han vivido capítulos de amor-odio que, tras la derrota de este viernes en Vallecas, registraron un nuevo episodio: el lateral denunció "insultos" de su propia afición y aseguró que en el aspecto personal la situación no puede "ir a peor". "No voy a meter en el saco a todo el mundo, porque quiero mucho a la gente y también me siento muy querido, pero esa minoría…", se arrancó el utrerano, que vive su quinta temporada en Pucela y es uno de los capitanes.

"A peor no puedo ir en ese aspecto, así que me da igual decirlo alto y claro: recibo insultos de mi propia afición cuando lo único que quiero es lo mismo que ellos, la salvación y trabajar como el que más. Voy a seguir haciéndolo, pero no es de agrado", lamentó el defensa, un indiscutible en las alineaciones (2.079 minutos esta temporada) pero foco continuo de debate en la grada.

En septiembre de 2023, cuando el rendimiento ¡del equipo llegó a situar a los blanquivioletas en puestos de descenso a Primera Federación, el ex del Tenerife ya se acercó a un hombre mientras se dirigía al túnel de vestuarios en un descanso y mantuvo una acalorada discusión con él. Según el futbolista, insultó a su madre. Varios compañeros y miembros del cuerpo técnico mediaron para acompañarle al vestuario.

En esa misma temporada del ascenso, la pasada, el diestro, visiblemente molesto con el comportamiento de algunos aficionados, señaló e indicó a los trabajadores de seguridad la zona de Zorrilla desde la que había recibido insultos. Anuar se acercó a hablar con él y trató de calmar su enfado. Tras esto, el personal del estadio se movió a la grada que presuntamente había faltado el respeto al jugador e identificó a algún seguidor.

Tras algún rifirrafe también en las redes sociales, Luis Pérez criticó en Onda Cero los 'palos' continuos de la hinchada hacia la plantilla, Ronaldo y Pezzolano: "Me jode cuando vengo a hacer mi trabajo y me están jodiendo a mí. Deberían apoyar y pitar al final, porque no es agradable que en el minuto seis te estén silbando o gritándole a nuestro entrenador". Esta vez, y con el conjunto pucelano a ocho puntos de la permanencia después de 23 jornadas, el canterano del Sevilla ha vuelto a pedir el cese de los insultos.