La rehabilitación de Tchouameni crea una red de seguridad a Vinicius y Mbappé
El centrocampista galo, discutido hace escasas semanas, se ha repuesto de las críticas y asume cada vez más galones en el centro del campo.

La actuación de Tchouameni (25 años) frente al Rayo Vallecano no ha pasado inadvertida. Ni para Carlo Ancelotti, que elogió al galo en rueda de prensa por cómo "ha manejado las críticas", ni para la afición, que supo reconocer su esfuerzo y ya le considera fundamental en el centro del campo del Real Madrid. "Tiene un carácter fuerte y una personalidad muy seria. Está jugando muy bien con balón, que teníamos que descubrirlo, y sin balón, que es espectacular", dijo el técnico italiano en rueda de prensa, preguntado sobre cómo el francés ha acallado las críticas hasta convertirse en uno de los futbolistas más en forma de la plantilla blanca.
Carletto no ha sido el único en respaldar a Tchouameni. El vestuario hizo lo propio cuando el francés se convirtió en objeto de críticas por parte de la afición. Sin embargo, Jude Bellingham aprovechó su intervención en la BBC, justo después de la victoria in extremis en el Etihad (2-3), para ensalzar al francés, central en aquella eliminatoria junto a Raúl Asencio: "Han estado brillantes". Las palabras del británico reflejan el sentir de una plantilla que jamás dudo de sus condiciones, avalado por un físico imponente y un "conocimiento táctico" cada vez más determinante, sobre todo en el centro del campo. "El muy criticado Tchouameni ha jugado un partido espectacular", dijo Ancelotti tras ese encuentro.
Tchouameni, ante el Rayo Vallecano, disputó los 90 minutos, consiguió un 92% de acierto en el pase (48 de 52 intentos), ganó seis de los diez duelos en los que participó y recuperó ocho balones. Además, Ancelotti, en rueda de prensa, aseguró haber descubierto una faceta desconocida, la de distribuidor y organizador "con balón", del centrocampista galo. Acompañando a Luka Modric, con quien ha demostrado entenderse a la perfección, se ha repuesto de las críticas y ha respondido a la confianza de Carletto con actuaciones de nivel que le catapultan al rol de titular indiscutible.
Un punto de inflexión
Cuando la plaga de lesiones en defensa 'obligó' a Ancelotti a retrasar la posición de Tchouameni, central en muchos tramos de la presente temporada, el francés bajó su rendimiento. No estuvo fino en la final de la Supercopa frente al Barça (mala colocación, toma de decisiones, despistes...) y, tampoco, en encuentros de Champions en los que la hinchada blanca la tomó con él y le silbó. Pese a ello, Ancelotti siempre confió en su potencial y capacidad para rendir también en la línea defensiva. La del Etihad fue la prueba de fuego. Y el 14 la pasó con nota, junto a Asencio y con la siempre complicada tarea de neutralizar a Haaland. Tanto en la ida como en la vuelta, el galo cumplió y demostró estar perfectamente capacitado para las grandes noches.
El punto de inflexión para Tchouameni llegó tras la goleada en Copa frente al Celta de Vigo. Los blancos se impusieron con contundencia (y algo de polémica) al cuadro celeste... con Tchouameni de nuevo señalado. El francés tocó fondo y, lejos de hundirse, logró remontar el vuelo desde la sala de máquinas, demarcación en la que más cómodo se siente y de la que ya se ha adueñado. Sus últimas actuaciones han convertido, así, los pitos en aplausos y las críticas en elogios. Ya sea con Ceballos, ahora lesionado, con Camavinga, con el que compartió centro del campo en la ida contra el Atético, o con Modric, del que está 'mamando' poso competitivo y experiencia, el 14 es un fijo en los onces de un Ancelotti que nunca dudó.
Además de regatear las críticas y los pitos, Tchouameni hizo lo propio con los rumores que hablaban sobre su posible salida en verano. Mientras las informaciones coincidían con su bajo rendimiento y situaban al Liverpool como uno de los interesados, el pivote galo aprovechó la confianza de Ancelotti para redimirse y, ahora, es uno de los futbolistas más en forma de la primera plantilla merengue. Además, se ha convertido en la red de seguridad de Vinicius y Mbappé: sus condiciones físicas e intuición defensiva permiten, en cierta manera, que los atacantes no acompañen en el repliegue y guarden fuerzas para las transiciones. Su actuación contra el Rayo Vallecano fue de matrícula de honor, protagonista de conducciones que pusieron de pie al Bernabéu y despertaron algunos aplausos, e ilusiona a la afición de cara al importante encuentro en el Cívitas Metropolitano el próximo miércoles.