Fue un partidazo y lo ganó el Barcelona
Gran actuación de Remiro en un encuentro jugado de maravilla por el Madrid. Los de Ancelotti, sin gol, se descuelgan a cinco puntos del Barça.

El Real Madrid no tiene una identidad clara, es indescifrable. Esta personalidad múltiple le ha protegido en numerosas ocasiones de la imprevisibilidad del fútbol, ese azar caprichoso que te daña cuando menos lo esperas. Hoy, en cambio, le ha costado dos puntos en su mejor partido de la temporada. Ese es otro de los rostros de los de Ancelotti: la belleza sin el gol, el guiño sin la culminación. Enfrente, una Real Sociedad con muchas bajas (nueve) pero más amor propio, combustible imprescindible para plantarle cara al campeón de Liga y de Europa. Quien arrebató la satisfacción plena a los madridistas fue un Álex Remiro en estado de gracia. Él sí mostró su identidad inequívoca, la de ser un portero con un historial que merece la convocatoria de la Selección.
Lo que se vivió en el Bernabéu no fue un partido. Ni siquiera un partidazo. Fue todo un espectáculo de fútbol bello y pendular. Real Madrid y Real Sociedad, segundo y tercero de LaLiga, montaron en Chamartín un circo de cinco pistas sin dos minutos de respiro. Cuando dos equipos se lanzan al ataque paren este tipo de obras. Lució Remiro, se endiabló Vinicius, mandó Zubimendi, agitó Rodrygo, incordió Kubo, se elevaron Ceballos y un imponente Camavinga de 3, apareció Courtois (como siempre) y se ausentó el gol. También hubo hueco para la polémica arbitral: los donostiarras reclamaron la expulsión de Nacho por taponar un saque de banda cuando ya tenía amarilla... Al final, un empate a cero que mantiene a la Real en su estado de orgullo permanente y que descuelga al Madrid a cinco puntos del líder. Mala noticia para los blancos. Fue un encuentro maravilloso, sí, pero lo ganó el Barça...
REMIRO
💯 Mis 'dieses'
La Real Sociedad se llevó un punto del Santiago Bernabéu gracias a Álex Remiro, que se vistió de santidad. El portero fue una tapia inquebrantable y la némesis de Vinicius. Le desbarató una ocasión con el pie derecho, un segundo intento con el pie izquierdo y una tercera con la mano... Esta última acción fue un paradón a manopla cambiada que dejó al brasileño lamentándose. En la carrera de éxito de los de Imanol, Remiro es elemento diferencial. En esta Real renacentista, el meta se ha elevado con su precisión y con esa seguridad que desesperó al Real Madrid. El navarro se está ganando a pulso una convocatoria para la nueva Selección de Luis de la Fuente.

CEBALLOS
😎 Me reafirmo
Ceballos es el rostro de la felicidad y el reflejo de que el fútbol es un estado de ánimo. El suyo está por las nubes después de aprovechar la necesidad de Ancelotti y desplegar sus virtudes. Esas que siempre tuvo y que pocos las aprovecharon. El utrerano se siente con la confianza que lucía en la Selección Sub-21. Sentirse faro del grupo y con el respaldo del entorno, te multiplica, todo pesa menos y gusta más. Ceballos es el jugador que está en mejor forma del Madrid y que ha tirado del equipo en el tramo final de la cuesta de enero. También hoy.
A pesar de ser sustituido en el segundo tiempo, se ha revelado como una solución para Ancelotti y un problema para el club, que en cada partido da lustre a su figura de cara a una negociación para renovar ese contrato que acaba en junio. A él le ilusiona quedarse siempre y cuando sepa que será importante sobre el campo cuando no haya bajas, como ahora, cuando el técnico se acordó de él. Pero siempre estuvo ahí.
RODRYGO
❌ No me ha hecho cambiar de opinión
Rodrygo ve el césped como un tartán. El brasileño es el último ejemplo del viejo principio acción-reacción. Está respondiendo con la misma autoridad con la que Ancelotti le reprendió por no saludarle tras sustituirle contra el Villarreal. Primero en San Mamés, saliendo desde el banquillo para asistir en el 0-2 de Kroos; después en el derbi de Copa, marcando el tanto que forzó la prórroga. En ambos encuentros le dio la vuelta al equipo y al ánimo con su juego de acción. Porque Rodrygo va al grano.
Contra la Real volvió a estar muy participativo desde la derecha, dejó gestos técnicos de gran altura. Sus mejores minutos volvió a tenerlos, eso sí, por dentro, detrás de Benzema. Ahí, su juego ligero es más dañino y más útil para el equipo. Aunque el gol le fue infiel, algo a lo que no está acostumbrado pues su feeling con él es evidente. A este nivel su titularidad no admite debate.

ZUBIMENDI
🤳 Mi fondo de pantalla
Todo reside en el núcleo y en él no hay ornamentos. La razón y la emoción. En un equipo de fútbol, como extensión del individuo que es, sucede lo mismo. Si el núcleo (mediocentro) está afinado todo fluye mejor y en la Real tienen la fortuna de contar con un Zubimendi que está en el mejor momento de su carrera. Juega al fútbol sencillo, que es lo más complejo que hay, y entiende a la perfección todos los registros de un puesto tan complejo como el de pivote. No es capricho que en el Barcelona le vean como el sustituto ideal de Busquets.
En una posición donde el jugador está obligado a tomar más decisiones por minuto que en cualquier otra, hay pocos como él a estas alturas del campeonato. Sabe cuándo saltar y esperar, cuándo jugar a un toque o dos, cuándo conducir o frenar. Un mediocentro de vocación y completísimo. El futuro de España.

TAKE KUBO
🤦♂️ Me ha hecho cambiar de opinión
Algo deben tener los aires de San Sebastián que acicala carreras. Descartada, por insensata, la teoría de que el Peine del Viento ponga en su lugar a jugadores que llegan en tiempos revueltos, solo queda la posibilidad de que el calmante sea Imanol Alguacil. En él, los futbolistas encuentran a un técnico que lleva la sensatez por bandera y ha conseguido con sus ideas confeccionar un ecosistema propicio para el crecimiento de talentos. Lo vivió Odegaard. Lo está comprobando Kubo.
El japonés no se confirmó ni en Getafe, ni en Villarreal, ni en Mallorca. Con estos tres equipos jugó contra el Madrid y pasó de puntillas. Con la Real ha cogido cuerpo y en el Bernabéu no se intimidó. Dio continuidad a su temporada y desfiló con elegancia y nervio. Tanto que estuvo a punto de darle un disgusto a los blancos en el minuto 60. Courtois, el de siempre, impidió su celebración. Fue un incordio por la derecha y pareció gritar en cada jugada que este estadio no le queda grande. Kubo ha pasado de sudoku a lujo asiático.
VINICIUS
📀 Mi 'bonus track'
Vinicius volvió a endiablarse. Después de un periodo con demasiadas pulsaciones y el volumen bajo, el brasileño presumió otra vez de arrancada, agudeza y picardía. Es el jugador más distinto que tiene el Real Madrid y cuando abre la caja y suena la música es un espectáculo. Contra la Real quiso llevarse el partido a su terreno, con su fútbol radical de regate y ataque. Intentó hasta 21 regates (9 completados), el registro más alto en un partido de LaLiga de cualquier jugador desde la 2005-06...
En el primer tiempo, le coló el balón a Zubeldia entre las piernas en el área, condujo con suavidad y remató con intención. El balón susurró al palo. Minutos después hizo otro destrozo en la banda derecha sin culminar. Antes del descanso desperdició un regalo de Brais ante un Remiro acertadísimo, que también le repelió un remate claro... Vinicius se reencontró con ese jugador al que no hay forma de defenderle porque no hay manera de adivinarle. Sólo necesita volver a tener un idilio constante con el gol. Hoy se le resistió demasiado y el Madrid lo pagó...