Rendidos a un Ceballos emocionado: "Ojalá pueda tener una carrera en el Madrid como Kroos y Modric"

El Santiago Bernabéu cayó rendido a Dani Ceballos. Tras una nueva gran actuación del utrerano, el público comenzó a corear en bucle "Ceballos, quédate". Tras ello, continuó con el cántico "Ceballos, Ceballos, Ceballos". El jugador respondió con aplausos, que el respetable devolvió con una nueva ocasión atronadora. Al '19', incluso, se le vio emocionado mientras la gente le reconocía un partido sobresaliente. Tras el partido, habló con DAZN: "Ha sido un momento muy emocionante. Es mucho trabajado para vivir momentos así. No ha sido fácil el camino. Me fui a Inglaterra a jugar, volví con una lesión grave"

Incluso se le vio al borde de la lágrima: "Estaba concentrado en el partido. Ha sido muy emocionante. Que el mejor estadio del mundo coree tu nombre no es fácil. Agradecerlo a la afición, que sin ellos no hubiéramos sacado adelante. Estamos a cinco y aún nos tenemos que enfrentar al Barcelona. Seguimos en buena línea, estamos en una buena dinámica"

Al público del coliseo blanco nunca se le puede reprochar lo de no saber reconocer el esfuerzo de los suyos y el centrocampista acabó con la equipación embarrada, manchada de principio a fin. También jadeaba en la recta final, tras no dar un balón por perdido.

Ceballos completó un encuentro casi perfecto. Su cuadro de pases fue de un 95%: 103/108. Más allá de su eficiencia, su mayor cualidad fue la de no dar un balón por perdido: ganó 9 de los 14 duelos que disputó y también el único balón que peleó por el aire. Además, recibió tres faltas, bloqueó un disparo y realizó dos intercepciones.

Cabe recordar que el ex del Betis acaba contrato el próximo 30 de junio. Hasta ahora, había pasado inadvertido, pero las bajas y su capacidad de cambiar el partido desde el banquillo le han dado oportunidades merecidas. Este nuevo rol, facilitado por la lesión de Tchouameni y la experiencia de Camavinga como lateral izquierdo, le ha convertido en uno de los protegidos del Bernabéu.

Aun así, le queda mantener la titularidad y ganar minutos de forma rutinaria: "He tenido la continuidad de jugar tres partidos seguidos, que nunca la había tenido en el Madrid. Tengo que aprender de Luka y de Toni. Llevan muchas temporadas y aún se les pide ser los mejores. Ojalá pueda tener una carrera así en el Madrid"

Con el calendario apretando al límite al Real Madrid, Ancelotti es consciente de que es momento de recurrir al poderío que aguarda su oportunidad desde el banquillo. Ceballos, como su compañero Asensio, Nacho o incluso el ya mencionado Camavinga, han dado un golpe en la mesa y se han postulado como titulares cuando los títulos estén en juego. Y así, día a día, el utrerano pasó del ostracismo a la ovación.