Los peros a Mendilibar: señalar ante la prensa, el escaso uso de los fichajes y un centro del campo que hace aguas

A la cuarta fue la vencida. La primera victoria del Sevilla en LaLiga ante la UD Las Palmas supuso un respiro para cuerpo técnico, dirigentes, plantilla y afición. Sólo hay que ver cómo celebraba José Luis Mendilibar la victoria con los suyos en el área técnica para entender que el equipo se ha quitado peso de esa cargada mochila que soportaba a sus espaldas, tras las tres derrotas consecutivas. A pesar de todo, existe todavía la sensación de que este Sevilla necesita mejorar todavía mucho si quiere cumplir sus objetivos al final de la temporada.

Una de las mayores críticas que ha soportado el técnico vasco son sus declaraciones en sala de prensa, sobre todo tras los encuentros. Natural y sin pelos en la lengua, el de Zaldívar ha expresado en cada momento lo que sentía y veía, aunque esto le ocasionara algún roce con algunos de sus futbolistas. "Si quiere jugar más, tendrá que correr más de lo que corre. Eso lo sabe él", dijo sobre Suso, al que también atizó tras la derrota ante el Manchester City en la Supercopa de Europa: "Me equivoco yo al quitarle (cambio del gaditano por Lamela) porque si se hubiera quedado hasta el final, hubiese sido uno de los que hubiese tirado penalti. Pensaba que el que entraba en el partido también podía tirar el penalti, no ha sido así y me he equivocado. No digo más".

Ayer, tras ser preguntado por dos de las caras nuevas, Lukebakio y Soumaré, Mendilibar volvió a ser rotundo. "Bien en ataque, mal en defensa. Ha hecho el gol, otra ocasión, pero defensivamente a Pedrosa lo ha dejado un poco solito", dijo sobre el belga. "Soumaré ha jugado poco tiempo, juega Sergio porque me entiende lo que le digo, él no. Tiene que hacer un esfuerzo o un traductor muy bueno", reconocía.

Otro de las decisiones que no ha sentado bien a sus críticos es la tardanza a la hora de colocar a los nuevos refuerzos. Mendi quiso darle su sitio a aquellos jugadores que la temporada pasada consiguieron esa buena racha en LaLiga, que situó al equipo en la zona tranquila y que con tanta brillantez conquistaron la Europa League. Es un defensor de los periodos de adaptación para que el jugador adquiera los automatismos que quiere, aunque los primeros partidos hayan dejado al descubierto estas decisiones.

El Sevilla tiene un agujero en el centro del campo y jugadores como Soumaré están llamados a taparlos. El galo llegó para dotar al equipo de más físico en esa zona y es por ello que no entienden que no apostara por él desde el inicio, como sí hizo con Sergio Ramos. La tardanza a la hora de hacer los cambios y algunos de los planteamientos iniciales también han sido motivos de comentarios sobre la figura del entrenador.

"Si cambiamos de estilo, cambiamos de entrenador", dijo en sala de prensa tras el duelo ante la UD Las Palmas. Veremos si la primera victoria y el cierre del mercado es un punto de inflexión para que plantilla y cuerpo técnico consigan esa simbiosis que mejore el juego sobre el césped. Será labor de Mendilibar conseguir que esos críticos vuelvan a subirse a la Mendileta.