Las reuniones de Sergio Ramos con el staff pidiendo jugar más... para volver a la Selección

"Siempre tiene la ilusión de estar en la Selección". Esta frase de Jesús Navas sobre su amigo íntimo Sergio Ramos podría parecer una más de esas respuestas políticamente correctas del palaciego, tan esplendoroso sobre el césped como mesurado en la sala de prensa. Pero la realidad es que esconden una ambición del exmadridista, quien, precisamente, siempre antepuso su regreso al Sevilla y a LaLiga con su vuelta a la Selección Española como gran objetivo final. No ha perdido esa ilusión e ambición. De hecho, se mira en Jesús Navas, unos meses mayor. Si su compañero, amigo y capitán del Sevilla sigue tirando del carro nacional, ¿por qué no él?

Además de ese deseo de regresar a casa, con una felicidad sincera que exhibió desde el primer día y también la humildad para reconocer errores del pasado, Sergio Ramos también tenía entre ceja y ceja volver con la España de Luis de la Fuente, un entrenador que lo conoce a la perfección desde sus tiempos de juventud. Durante su estancia en el PSG, el defensa comprendió lo que se siente al jugar fuera de España, una situación que en muchas ocasiones deja a los jugadores fuera del radar de los seleccionadores. Ni su buen rendimiento en la segunda temporada parisina le valieron para entrar en las quinielas, de ahí que Ramos también considerase que su fichaje por el Sevilla serviría para acercarlo a ese objetivo.

Precisamente este deseo de volver con España provoca que Sergio Ramos quiera jugar siempre con el Sevilla. El camero entiende que necesita ritmo de partidos para adquirir su mejor tono físico, de ahí que no quisiera contar con esos descansos que le otorgó José Luis Mendilibar y que generaron un punto de fricción entre el futbolista y el ya exentrenador del Sevilla. Según ha podido saber Relevo, Sergio tuvo al menos dos reuniones con el cuerpo técnico saliente para buscar más continuidad, alegando que necesitaba ritmo de partidos para alcanzar el nivel que desea mostrar y así poder volver a ser seleccionado. Volver con España es una obsesión para Ramos y sus opciones pasan por recuperar su mejor nivel en Nervión.

El camero entiende que cuando se ponga a buen nivel en el conjunto sevillista las puertas de la Selección se le podrían abrir de nuevo. Sus últimas actuaciones con el Sevilla muestran que va a más, aunque con el cambio de entrenador habrá que esperar para comprender qué rol va a ocupar. La presencia de Jesús Navas le hace entender que para De la Fuente no supone un problema el carné de identidad, un aspecto que sí generó debate en otros tiempos. "Tiene cuerda para rato y no sé hasta dónde llegará", llegó a decir el seleccionador sobre el palaciego, al que comparó también con Jordi Alba.

Y cuentan allegados del camero, que esa espera estival aguardando la propuesta del Sevilla, que llegaría una vez cerrado el mercado de fichajes en España, incluso provocó tensiones familiares. Las altísimas ofertas que Sergio Ramos tuvo sobre la mesa desde otros puntos del mapa -desde Arabia Saudí a Turquía pasando por Estados Unidos- fueron declinadas por el ya central del Sevilla, que utilizó todos los medios posibles para acercar su fichaje por el equipo de Nervión. Queda por ver si el seleccionador abre un melón de ese calado. No es lo mismo Navas que Ramos, por mucha edad parecida y mismo club. Mucho ruido dentro de un cambio generacional al que se resiste Sergio. Su penúltimo sueño era regresar al Sevilla. Hecho. El último, con España.

Aunque los hechos descritos demuestran la clara intención de Sergio Ramos de aumentar su cifra de internacionalidades, el camero supuestamente abandonaba el combinado nacional el pasado mes de febrero. El campeón del mundo y bicampeón de Europa con la absoluta anunciaba en sus redes sociales que había recibido una llamada de Luis de la Fuente para comunicarle que no contaba con él, lo que se ha tradujo de manera casi simultánea en la comunicación pública de su retirada, con un duro mensaje al seleccionador y por extensión a la Federación. Una declaración que pilló con el pie cambiado a todos. También a la Federación Española, que no se esperaba un movimiento así. Ahora está por ver si habrá 'reconciliación' con la Eurocopa a meses vista.