La tecnología revoluciona al Espanyol: Big Data, Inteligencia Artificial, realidad aumentada y cámara de hipoxia

El Espanyol se está adaptando a los nuevos tiempos a través de la creación de nuevas áreas de trabajo específicas para maximizar los recursos de los que dispone y mejorar el rendimiento de todos sus futbolistas desde la base, con el objetivo final de retener talento y potenciarlo para que llegue cuanto antes al primer equipo, acortando plazos si hace falta. Sin capacidad para ir al mercado, se entiende que el futuro pasa por la cantera. Y de ahí la modernización de la factoría perica y la puesta en marcha de distintas herramientas tecnológicas para llevar a cabo ese proceso impulsado desde la dirección deportiva.

"Entendemos que con la hora y media de entrenamiento no es suficiente. Hay una palabra que es importante para mí que es exigencia. No es lo mismo jugar a fútbol que vivir el fútbol. Y la exigencia está en que los chicos vivan el fútbol", explicaba el director deportivo Fran Garagarza hace unos meses en una entrevista en DAZN, donde desgranó el funcionamiento del departamento de mejora individual, destinado a jugadores del Infantil B hasta el Juvenil A, y creado para realizar un trabajo específico con los jóvenes, fuera de su horario de entrenamiento habitual, en función de su posición sobre el campo.

"Visionan entrenamientos y partidos que se han grabado con el sistema de cámaras que tenemos con el objetivo de analizar y ver aspectos a mejorar. Y eso mismo lo hacen en el campo, con dinámicas por etapas y posiciones; trabajos específicos con laterales, centrales… pensando en el estilo de juego. Lo dirigen técnicos de la casa pero también hemos hechos partícipes a jugadores del primer equipo y del filial, caso de Omar El Hilali, Pol o Joan García", descubrió Garagarza. El año pasado, con Braithwaite, por ejemplo, los delanteros del fútbol base trabajaron la finalización.

En ese mismo sentido, el Espanyol es el único equipo de LaLiga que cuenta con la posibilidad de realizar entrenamientos individuales con realidad aumentada. A través de unas gafas de visualización, los jugadores lesionados, por ejemplo, pueden seguir ejercitándose simulando las prácticas en un entrenamiento.

Recientemente, el club ha adquirido cámaras hiperbáricas y de hipoxia. En el caso de las primeras, ya las testaron los jugadores del primer equipo durante el último tramo del pasado curso, cuando el Espanyol, que se jugaba el ascenso a Primera División en el playoff, las alquiló durante unas semanas. El resultado fue tan satisfactorio que quiso tener alguna en propiedad.

A grandes rasgos, sirve para trasladar oxígeno a los tejidos y mejorar la circulación. "Contribuyen a acortar plazos en las lesiones" y "a la disminución de la fatiga y la inflamación muscular en el día a día, siendo clave en la recuperación de los futbolistas tras los entrenamientos y los partidos", según cuenta un experto en la materia.

Cada vez son más los equipos profesionales que disponen de este tipo de equipamiento en sus instalaciones, incluso varios jugadores de la selección española las han adquirido a título personal tras utilizarlas el pasado verano durante la Eurocopa en la concentración del combinado nacional. Por su parte, la cámara de hipoxia simula entrenamientos en altura y eso "acostumbra al cuerpo a trabajar con menos oxígeno y aumenta la resistencia".

Otros de las áreas puestas en marcha en los últimos años es la de psicología, liderado por Mar Rovira, para cuidar un aspecto clave del deportista para su rendimiento, tanto en el ámbito personal como profesional. Edu Expósito, que trabaja siempre con un coach, explicó en una entrevista reciente a Relevo cómo de importante fue para él trabajar lo psicológico en la recuperación de su lesión.

Existe un departamento de acciones de estrategia que dota de herramientas a Manolo y Víctor Cea, técnico del filial, en este tipo de jugadas, y que especialmente en el primer equipo está dando mucho rendimiento, con varios goles a balón parado. Y también mesas de conocimiento entre los entrenadores de los distintos equipos y categorías de la entidad, para que el trasvase de información y conceptos sea fluido.

Unai Ezkurra, que llegó al club de la mano de Garagarza, lidera el de área de Big Data, un soporte para la secretaria técnica en su tarea de fichar, con el mínimo gasto y el máximo acierto posible, a través del análisis de datos. Una de sus principales tareas es realizar comparativas y predictivos de jugadores a través de sus datos de rendimiento, focalizando en perfiles más que en nombres. Para que se entienda, no es lo mismo un lateral derecho estable que uno con recorrido.

Eso supone un primer filtro para la dirección deportiva, que tras esa criba, con los futurible que pueden encajar en los parámetros fijados, se encarga de hacer el trabajo de campo: analizar y ver los jugadores en directo y conocer el entorno y el aspecto personal del futbolista, clave en la mayoría de los casos. Todo ello con el objetivo de hacer más con menos y minimizar los riesgos de un fichaje al máximo.

Desde 2024, el departamento de Big Data también trabaja con Inteligencia Artificial (IA) gracias al acuerdo del Espanyol con Olocip, empresa fundada por Esteban Granero, con el objetivo de "identificar talento emergente, así como planificar y gestionar la plantilla con rigurosidad científica y máxima objetividad", tal y como explicó el club en su día.

De hecho, hace un año, en el marco del foro 'Club 1900', el Espanyol organizó un debate en el que se abordó el uso de la IA y la nueva era audiovisual en la que ha entrado el mundo del deporte, un ejemplo más del paso adelante que está dando la entidad en su modernización tecnológica.