El rifirrafe de Javier Aguirre con un periodista: "Un poquito de por favor, tu pregunta huele mal"

Mallorca y Cádiz siguen sin dar el paso que les aleje de la zona de descenso con un empate (1-1) en Son Moix que no resuelve sus males. "El mallorquinismo no sé si se va a gusto, pero se va contento con lo que ve", comenzaba Javier Aguirre la conferencia de prensa posterior al encuentro. Pero la habitual simpatía del mexicano ante los medios se transformó en indignación y enfado cuando el periodista del Diario de Mallorca, Sebastià Adrover, le preguntó si siente como una final el próximo partido, también en Son Moix, ante el Alavés (domingo 3, a las 14:00 horas). Los nervios por el descenso, a dos puntos, empiezan a acechar en la isla a la vista de la reacción del técnico.

"Ay caray. ¿Esta pregunta se la hacías a las anteriores técnicos? ¿O es que como subieron al equipo de Segunda a Primera tenían más crédito? Están valorando los ascensos, pero no lo del año pasado. Me huele mal la pregunta. El Mallorca no está hace 50 partidos en descenso. ¿Te atreves a decirme si es una final para mí? Esta pregunta sin estar en descenso, me huele mal. antes, con otros entrenadores, todos estaban felices hasta la jornada 30 y no había esas preguntas", empezó a contestar el entrenador del Mallorca.

El periodista le replicó con los datos del equipo: un triunfo en 14 jornadas de Liga y ninguna victoria como local. "Hombre, hijo, a la fecha 14 me estás cuestionando por mi futuro. ¿Cómo te atreves con esa alegría que te caracteriza a preguntarme por mi futuro en la jornada 14? El equipo no está en descenso y faltan 25", continuó el mexicano.

Aguirre parafraseó al mismísimo Emilio Delgado, el mítico portero de Aquí no hay quien viva: "Entonces hijo, como dicen aquí, un poquito de por favor. Si es con mala uva y con ganas de intrigar, yo no entro a valorar ese tipo de periodismo. Pero si fue una pregunta sin más, no la hiciste antes en la jornada 14". No paraba de sonreír, pero se mascaba la tensión en la sala de Prensa del estadio.

"No hay tiempo para quejas, hay que seguir y el domingo viene el Alavés. Es cierto que el bagaje del equipo es muy pobre con una sola victoria en 14 partidos, pero he comprobado que nuestra afición nos apoya y se fue a casa con la sensación de que pudimos haber ganado", finalizó ante los medios.