Una 'riña' con Alejandro Balde y el sacrificio de su mujer explican un Robert Lewandowski que desafía las leyes del fútbol

El Barcelona anotó un gol de balón parado -en el que fue el primer lanzamiento de falta de Lamine Yamal con el primer equipo-, uno gestionando la posesión y dos transicionando. La mitad de los tantos se los adjudicó Robert Lewandowski -que replicó a Kylian Mbappe-, que ya lleva 38 esta temporada y siempre se presenta al final de la jugada. Tras un curso en el que parecía ver en el horizonte el ocaso de su carrera, ha dado un giro de relato total. No hay un ecosistema en Europa que pueda favorecer más su fútbol. Este Barça ya lleva 139 goles.

Nada más acabar el partido, y con la realización señalando que Lewandowski había sido elegido como el mejor jugador del encuentro, Robert se acercó a varios de sus compañeros con algunas jugadas todavía en la retina. Durante el duelo, 'recriminó' a Alejandro Balde y Lamine Yamal que no le pasaran un par de balones cuando él ya se relamía. "Estaba solo..." captaron las cámaras que le dijo, de buen rollo, al lateral. Comentó otras acciones con varios compañeros.

"A veces no podemos marcar en los primeros minutos pero jugamos con paciencia y si jugamos con nuestro plan podemos marcar muchos goles", analizó el delantero. El Barça avasalló al Girona durante todo el primer tiempo pero el 1-0 tardó en llegar. Acabó por presentarse en una acción a balón parado que Krejci acabó desviando hacia su portería. "Si marcas cuatro goles siempre puedes decir que ha sido un buen partido", valoró.

Flick confió en Lewandowski en verano y todo vino por una primera conversación donde se encontraron y se entendieron. "Hablé con él, quería saber cosas de él, saber su papel, su situación, el proceso en el que estaba… Tiene una edad, pero sé que quiere ganar", comentó el entrenador después de ganar. Al descanso, Flick bromeó en rueda de prensa y dijo haberle pedido marcar un par de goles. "Le he dicho que le necesitábamos y que también tenía que motivar a los jugadores. Lo hemos hecho genial, estoy contento", detalló.

Flick dejó descansando a Raphinha, que le reconoció tener algunas molestias pero se le espera para el duelo del Metropolitano. El vestuario es consciente de la carga del calendario y entiende los cambios y las rotaciones. "Todos jugamos en una dirección y sabemos que hay muchos partidos, pero estoy seguro de que jugaremos a un alto nivel hasta el final. Si estamos concentrados somos muy peligrosos", comentó.

Partido a partido, gol a gol -ya lleva 38, el que más en la carrera hacia la Bota de Oro-, sigue desafiando la ciencia. Con 36 años, Robert no mira números. "Sé que mucha gente habla sobre mi edad, pero yo he trabajado desde que tengo 21 años hasta ahora para seguir jugando en el alto nivel. Me siento muy bien físicamente, mirando los datos no hay diferencia entre ahora y hace unos años", explicó. Pocos conocen mejor sus inicios que su mujer, Anna.

Cuando se conocieron, Robert jugaba en la segunda división polaca y Anna, karateka, competía fuera de Polonia. "Entonces yo ganaba más que él", bromeó recientemente en una entrevista en La Vanguardia. Se conocieron estudiando Ciencias del Deporte en Pruszków, cuando Lewandowski era poco más una promesa del fútbol nacional.

"Cuando Robert y yo nos mudamos de Dortmund a Múnich yo tenía que viajar demasiado. Tuve que dejar la selección nacional porque me pasaba el tiempo en los aviones, iba agotada. Decidimos pensar en construir una familia y me sacrifiqué para apoyar a Robbie", explico Anna, que ha abierto recientemente un gimnasio en Barcelona. La vida de Robert, fuera y dentro de los terrenos de juego, invita a pensar que este verano no dejará Catalunya.