Rodrygo se abre en canal: "Cuando empiecen a castigar el racismo, las cosas cambiarán"
El extremo madridista da una larga entrevista a The Guardian en la que explica sus visitas a una psicóloga, la importancia de la salud mental y cómo lidia él con los actos de racismo.

Rodrygo Goes tiene una experiencia que no se corresponde con sus 23 años. Lleva cinco temporadas en el Real Madrid, más de 200 partidos y 50 goles y también es un fijo en la selección brasileña. Alguien como él ha tenido que lidiar con la máxima exigencia posible en el mundo del deporte y eso no solo implica una fuerte preparación física, sino también mental.
"Empecé a ir a la psicóloga en marzo del año pasado. Fue mi padre quien me lo sugirió. Yo no quería al principio porque tenía el prejuicio de que eso es algo para gente con problemas. Pensé 'estoy bien, no necesito esto'. Pero decidí ir a una sesión y cuando fue me di cuenta de que la psicóloga es alguien que puede ayudarme, es una amiga a la que le puedo contar todo", explica el atacante madridista en una entrevista con The Guardian.
"Intento no preocuparme de lo que la gente dirá, la gente también tiene que entender el lado del jugador", relata el brasileño. "Tenemos que tener cuidado con nuestra salud mental, yo aconsejo a todos, no solo a los futbolistas, que vayan al psicólogo. Ayuda mucho. He estado hablando con una persona y me ayuda mucho, porque yo tenía una idea totalmente distinta de cómo sería, cuando he empezado me ha gustado, lo recomiendo", comenta.
Rodrygo explica la terapia: "Puedo hablar de cosas que me dan vergüenza en casa o con amigos, eso me ha liberado. Veo a Rosana, mi psicóloga, como a una amiga en la que puedo confiar. Podemos hablar de todo, desde pequeñas cosas a grandes a las que tenía miedo. Había muchas cosas que me daban ansiedad y las he hablado. Me ha ayudado a mejorar mucho".
Tener 23 años y ser futbolista profesional implica una necesidad de dureza mental poco habitual para alguien de su edad. "Todo el mundo tiene un poco de miedo, es normal. Algunas personas saben cómo lidiar con eso mejor que otras y eso es una diferencia. Hay realmente mucha presión, no hay descanso en fútbol, si tú ganas el miércoles eres el mejor del mundo, si pierdes el domingo eres el peor. Tienes que tener equilibrio", explica en la concentración del partido que enfrentará a su selección con la inglesa en Wembley.
Enfrentarse a Bellingham
En el encuentro se cruzará con Jude Bellingham, su compañero. "Todo ha cuadrado muy bien para él. La manera en la que juega encaja muy bien en nuestro estilo de juego de este año. El año pasado jugábamos de una manera, la manera en la que el Real Madrid juega siempre, pero este año hemos cambiado la formación y ha funcionado para sus características. Es muy bueno", describe el extremo.
En el intento de conquistar Wembley tendrá a su lado a Vinicius, también compañero en el Real Madrid. Ambos han tenido que vivir lo que es ser víctimas del racismo. Rodrygo fue vilipendiado después de un partido contra Argentina en Maracaná. "He sufrido el racismo en redes sociales de parte de muchos argentinos, fue una situación muy triste. Yo estaba muy triste. Buscamos los perfiles de la gente que me envió comentarios racistas y muchos de ellos han tenido miedo estos días cuando han recibido demandas, ¡imagínate!", comenta el jugador del Madrid.
"La gente piensa que puede escribir lo que quiera en redes sociales, pero después les puede llegar una demanda a casa. Hubiese estado bien ver la sorpresa que se llevaron con la demanda. Estoy bien ahora, no me importa lo que digan, pero fue un día muy triste".
También cree que para todo el caso de Vinicius hay una solución sencilla: "Cuando empiecen a castigar a la gente las cosas cambiarán, pero mientras no haya castigo todo seguirá igual. Cuando haya castigos muchas cosas cambiarán", sentencia.