Ronaldo da explicaciones y descarta la venta del club: "No me iré de Valladolid hasta que no deje el legado que quiero"

Valladolid.- Ronaldo Nazário no ha tardado en dar explicaciones tras el descenso del Pucela. Horas después de caer de nuevo a Segunda, el presidente compareció ante los medios en el estadio José Zorrilla para asumir que ha cometido "muchos errores" y desmentir cualquier rumor de venta del club, a pesar de que escucha ofertas desde hace meses. "¿Si he pensado en traspasar el Valladolid? Pues... no. Obviamente el mercado de venta de clubes está bastante caliente, pero no me iré de aquí hasta que no deje el legado que quiero", aseguró el brasileño.

Entre otras cosas, el dirigente también confirmó la continuidad del director deportivo Fran Sánchez y de Paulo Pezzolano, el entrenador que reemplazó a Pacheta y que tampoco ha sido capaz de salvar al equipo: "Son pilares muy importantes para nosotros. Tenemos total confianza en ellos y partimos con ellos en nuestro proyecto de volver a Primera". El objetivo pasará de nuevo por el regreso por la vía rápida a la máxima categoría. "La afición puede estar muy segura de que vamos a hacer todo el esfuerzo para volver a Primera el año que viene", prometió.

Además, concretó que la situación financiera es "estable" y se refirió a las ambiciosas palabras que pronunció en 2019, cuando afirmó que "lo normal" sería que el Pucela pelease por un puesto en la Champions en cinco años. "Esa era una idea de un futuro brillante. Es lo que deseamos todos y lo que vamos a seguir buscando. El fallar en el camino, a los que hemos aprendido con el fútbol, no nos sorprende. Sabemos que es natural y lo normal. Lo único que no pasa por mi cabeza es desistir. Voy a seguir trabajando para conseguir lo mejor de este club".

Ronaldo, que en sus primeras temporadasevitó siempre las referencias negativas hacia los colegiados, ha aumentado el tono de su discurso a través de las redes sociales en las últimas semanas. El error de Ortiz Arias en un partido en casa ante el Sevilla, que pitó el descanso un segundo antes de un gol de Escudero, fue la gota que colmó el vaso para el club y para su propietario, que volvió a arremeter con firmeza contra el sistema arbitral.

"Tenemos que hablar de cómo funciona el sistema, de cómo funcionan los árbitros. ¿Por qué cometen tantos errores? ¿Por qué cambian de criterio de un partido a otro? ¿Por qué no salen a la prensa? Si nosotros cometemos un error salimos a dar la cara... ¿por qué ellos no?", comenzó a preguntarse el brasileño, incansable en su enumeración de interrogantes: "¿Por qué los jugadores no pueden hablar con los colegiados sin que les saquen una tarjeta? ¿Por qué esta arrogancia? Hay que hablar del origen del problema. Que yo me queje no cambia nada, no tiene ninguna relevancia. Hay que separar los árbitros de la Federación y que sean una entidad privada, que cuando fallen salgan a dar la cara. En cada jornada tres o cuatro equipos salen perjudicados".

Otro foco de críticas lo desvió hacia el Ayuntamiento y las instituciones públicas, que paralizaron en las últimas semanas el proyecto de ciudad deportiva que plantea Ronaldo. "Vamos contra todo y contra todos. Seguimos solos. Ilusionados, pero solos. Hemos tenido promesas de ayuda del Ayuntamiento y no se han completado. Óscar Puente (alcalde en funciones) tenía muy buena intención, pero pasados los cuatro años de gobierno no ha hecho absolutamente nada por el Valladolid", lamentó el presidente.

En medio de la rueda de prensa, el propio Puente, del PSOE, publicó un tuit que pareció dirigirse a Ronaldo. "He visto a gente en mi vida echar "balones fuera" para eludir sus propias responsabilidades. Pero lo de hoy supera todo lo vivido y conocido hasta la fecha", decía la publicación del político. Ronaldo le contestó en directo: "No quiero una pelea pública. Me llevo muy bien con él, pero seamos honestos: aquí no se ha hecho nada. No tuvimos ninguna ayuda. El foso se sacó de uno de los fondos con dinero del club. Hemos invertido más de 18 millones de euros en el estadio para la comodidad de nuestra gente. El estadio no es para mí, es para la gente de Valladolid. Y el Ayuntamiento está para la gente de Valladolid".

El presidente también se refirió a la polémica por el cambio de escudo ("hay cientos de radicales que no aceptan la evolución y la mirada hacia el futuro, pero la afición del Valladolid es mucho más grande") y puso en valor su gestión en estos últimos cinco años: "El club es infinitamente mejor que cuando me lo encontré. Los jugadores y la afición pueden disfrutar de instalaciones muchos mejores que cuando llegué, y el fan disfruta de una experiencia infinitamente mejor que la que tenía antes. Deportivamente no hemos llegado a estabilizarnos, pero lo buscaremos con toda la fuerza del mundo y con la seguridad de que lo vamos a conseguir".