Rüdiger fue central, delantero y campeón de invierno ante un gran Mallorca

Un equipo sin centrales en el que marca los goles un central. Esto es el Real Madrid este curso. Un grupo que se impone a todo. Rüdiger se bastó él solito para lograr el triunfo de los blancos, sin aliados en defensa y tampoco en ataque. Enfrente, un Mallorca espléndido, que desquició al cuadro merengue, contrariado por la actuación del colegiado Muñiz Fernández.

Cuando el choque se posaba en el empate, por el arrojo visitante y el desatino de los locales, Modric recordó a sus grandes noches y sirvió un centro medido para que lo rematase un central. El único. Rüdiger se elevó a los cielos y rescató una victoria vital. Con la vuelta de Vinicius y aún sin el debut de Arda Güler.

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Para qué buscar otros centrales si ya tenemos al mejor del mundo, deben pensar. En las altas instancias del Bernabéu, donde se deciden los fichajes y se vibró con el golazo de cabeza de Antonio Rüdiger. Precioso y salvador, en un choque que sabía a empate en el mejor de los casos para el Real Madrid.

Rüdiger, que sólo ha marcado dos veces en Liga, las dos al Mallorca, se consagró como el MVP del encuentro y uno de los líderes destacados de la temporada. Gracias a la confianza de Ancelotti, el alemán ha cogido las llaves de la defensa blanca, tras las lesiones de Militao y Alaba. Cuando retornen, Rüdiger seguirá.

La cuesta de enero, el frío del invierno, los equipos de Javier Aguirre. El Real Madrid se encontró un hueso en su primer partido del año. 2024 llegaba cargado de buenas noticias para los blancos: la recuperación de Vinicius, la convocatoria de Arda Güler y Ancelotti renovado. El Mallorca las enterró de un partidazo.

Javier Aguirre entró al Bernabéu con una sonrisa y un abrazo para el entrenador rival. Como si supiese lo que se le venía encima. El Mallorca no sólo resistió ante el Real Madrid, además tuvieron las mejores ocasiones del partido, con dos remates al poste. Uno de Antonio Sánchez en la primera parte y otro de Samu Costa en la segunda. Los visitantes estuvieron de notable.

Estuvo en todas. El centrocampista bermellón fue uno de los futbolistas más importantes del encuentro, junto al bloque defensivo del Mallorca. Desde Rajkovic hasta Nastasic, pasando siempre por Samu Costa. El jugador portugués ganó ocho duelos, realizó seis entradas y disparó una vez al poste, con un zurdazo espléndido.

Gracias a su desempeño, los de Aguirre aguantaron también los momentos más ardientes del Real Madrid. Samu Costa fue solución en defensa y en ataque, completando un encuentro sensacional. Morlanes le asistió desde el centro del campo, con un equipo que volvió a plasmar a la perfección la idea de su entrenador.

No fue el día del Real Madrid. Desde la portería hasta el último delantero. Lunin, que estiró una titularidad muy señalada, ya con Kepa recuperado, no aprovechó esta vez la oportunidad. Estuvo dubitativo por arriba, y no atajó con claridad las intentonas del Mallorca, que llevaron siempre peligro.

La mala actuación de Lunin se reprodujo en el carril de Fran García, que no acertó ni en defensa ni en ataque. Tchouameni aún no se encontró de central, Bellingham pasó desapercibido y Vinicius no gozó del regreso que tanto ansiaba, y anticipó. Los de Ancelotti volvieron a ganar tras un mal partido, y Lunin podría perder su lugar.