Míchel se mira en el espejo de Hansi Flick y su 'cadena de transmisión' de ADN: "A Pedri se lo ha metido en la sangre"
El entrenador del Girona alabó al alemán tras la goleada del Barça a su equipo.

Cayó derrotado el Girona (4-1) ante el FC Barcelona en Montjuïc, un escenario donde el curso pasado fue capaz de ganar 2-4 y en el que confirmó que su candidatura europea iba enserio. Tanto era así que terminó venciendo nuevamente al Barça en Montilivi, por el mismo resultado, el día que confirmó su clasificación para la Champions League. Un éxito sin precedentes para un club que apenas está disputando, en la 2024-25, su quinta temporada en Primera.
Esta campaña las cosas están siendo muy distintas para los de Míchel, que se acostumbraron a ganar más que nunca y ahora no lo hacen tan habitualmente. De hecho, hace prácticamente dos meses que el Girona no saca los tres puntos. Fue ante Las Palmas, el 3 de febrero. Desde entonces, con la de hoy, acumula cuatro derrotas en los últimos siete partidos, habiendo empatado los últimos tres antes de la visita a Montjuïc.
Con todo, pese a los tres puntos de 21, el Girona tiene un margen de siete con la zona de descenso y, a priori, no debería sufrir para cumplir su primer objetivo: la salvación. "Firmaría una permanencia tranquila y sin Europa. Tras siete partidos sin ganar, el objetivo es llegar cuanto antes a 42 o 44 puntos. El crecimiento pasar por estar en Primera. Las expectativas al principio eran otras, pero este año no hemos hecho una temporada para soñar con Europa. Y estoy preocupado", confirmó Míchel en sala de prensa.
"Lo que pasó la última temporada no tiene nada que ver con la realidad de los dos clubes. Estamos en crecimiento para quedarnos muchos años en Primera. No podemos compararnos en ellos en nada. Están varios peldaños por encima. Hoy hemos sido un equipo muy contemplativo en la primera parte. Hemos defendido muy cerca de nuestra portería", aseguró el vallecano, cabreado por los 45 iniciales de los suyos y, especialmente, por el 2-1, el tanto que desencalló el encuentro después del empate de Danjuma, y que llegó tras un error en cadena de la defensa gironina, que permitió rematar a Lewandowski dentro del área pequeña.
"El segundo gol no puede suceder en un equipo de Primera. No hemos disputado el balón. Era un centro fácil. Es mi responsabilidad. No he visto jugadores agresivos y no me gusta nada esto", manifestó el vallecano, que en los micrófonos de DAZN, extendió esa explicación: "Yo siempre digo que todo se puede entrenar y que lo que ocurre en el campo... lo estáis viendo en un Barça que es ADN Flick. Si esa agresividad defensiva no les nace a mis jugadores es porque no son de ese perfil, pero tengo que conseguir que le tengan".
El técnico del Girona ejemplificó su argumento, una alabanza a Flick, a través de la evolución de uno de sus jugadores: "Es el caso de Pedri, que está robando hacia adelante y va en agresividad", comentó el técnico madrileño. Eso se lo ha metido Flick en la sangre. Y yo tengo que hacerlo con mis jugadores. Me siento máximo responsable de ese gol, me duele mucho porque dos toques sin un gran centro, un balón que se ve la trayectoria que tiene pues me duele que termine en gol".