Una salida a lo Arconada y una charla que pueden cambiar el destino de Marrero: "He visto al Unai que me gusta"
El portero, titular frente al Midtjylland, contribuyó a la victoria de la Real Sociedad con dos paradones de lujo en la primera mitad.
![Unai Marrero despejas de puños un balón en una acción del partido ante el Midtjylland. /AFP](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/14/media/cortadas/Marrero-Rqn9X1c2LUqDifYwbSruxEN-1200x648@Relevo.jpg)
El Midtjylland estaba apretando en los últimos minutos, sobre todo a base de colgar balones buscando, de manera casi convulsa, a Adam Buksa, su principal estilete ofensivo con esos casi dos metros de altura. En una de esas acciones, el delantero polaco acabó sobre el verde, dolorido de las costillas. Y es que Unai Marrero se lo había llevado por delante. "No sé qué habrá visto Marrero de Arconada, pero la anterior acción la hubiese firmado Arconada en la portería de la Real. Esa forma de salir con esa contundencia", comentaba sin tapujos Adolfo Barbero. Nacho Monreal se sumaba a los elogios hacia el portero de la Real. "Hace lo que tiene que hacer. Es un balón bombeadito y entiende que tiene que salir. Sale y esto a los defensas les da la vida porque es una jugada menos que tienes que pelear. Sale bien, le pone las rodillas en las costillas, pero de una manera correcta. Es una muy buena acción de Marrero", añadió el que fuera futbolista de la Real Sociedad.
La presencia de Unai Marrero bajo palos fue una de las muchas sorpresas que Imanol Alguacil introdujo en el 'once' inicial para afrontar el primer partido de la eliminatoria frente al Midtjylland danés. No era la primera vez que el míster echaba mano del de Azpeitia de inicio en un compromiso europeo. Lo hizo frente al PAOK y la Real consiguió mantener su portería a cero, y también ante el Maccabi. Frente al Midtjylland no lo consiguió, pero sí contribuyó de manera decisiva en la victoria obtenida por el conjunto blanquiazul. La gloria se la llevarán Brais Méndez y Take Kubo, los goleadores, pero la actuación de Unai Marrero fue para enmarcar.
Su buen hacer comenzó cuando su equipo más lo necesitaba. La Real ya se había puesto por delante con el tanto de penalti de Brais, pero tras el mismo, el Midtjylland tocó arrebato y fue el portero blanquiazul el que sostuvo a su equipo con dos paradones en un espacio de tiempo de un minuto. Primero, le sacó un disparo de falta a Osorio muy intencionado, pero el de Azpeitia reaccionó de la mejor manera para despejar el balón. A renglón seguido le robó la gloria a Simsir. El danés, tras una acción personal, dejando rivales por el camino. Su disparo con la derecha tenía todos los visos de colarse por la escuadra, pero ahí emergió la figura, otra vez, de Marrero para enviar el balón a córner. El jugador del Midtjylland ni se lo creía.
No pudo hacer nada para evitar el tanto de Buksa, que le ganó la partida a Pacheco y remató a placer un centro de Sorensen. El nombre de Marrero no volvió a escucharse hasta ese minuto 90 en el que, a lo Arconada, salió al área grande para agarrar un balón y dejar en el suelo al gigantón polaco. Era el minuto 90. Quedaban cuatro de añadido, pero en esa acción anterior se acabó el peligro. Fue como un golpe encima de la mesa de un portero que, en opinión de Imanol Alguacil, ha dado un paso al frente, algo en lo que ha tenido algo que ver el propio entrenador de la Real como explicó en la rueda de prensa posterior al duelo.
"Me alegro y estoy muy contento por él, porque es un chaval que siempre trabaja, que siempre aporta y no me sorprende porque bajo palos es una garantía"
La culpa, una conversación tras el partido frente al PAOK. "No me sorprende lo de Unai. Está demostrando lo buen portero que es bajo palos, que es su fuerte", en relación a las dos paradas realizadas en la primera parte. Pero esas buenas sensaciones no lo fueron tanto en su última aparición bajo palos, o esa es la impresión que tenía el entrenador de la Real Sociedad, al que no le tembló el pulso para llamarle a capítulo. "En el último partido que jugó en casa no le veía disfrutar del todo. Tuve una charla con él y le dije que me gustaría ver al Unai que veía entrenando y que había visto competir en el filial. Ha sido hablar con él y ver ese Unai cuando estaba crecido", aseguró Imanol Alguacil tras el partido. "Me alegro y estoy muy contento por él, porque es un chaval que siempre trabaja, que siempre aporta y no me sorprende porque bajo palos es una garantía", reiteró Imanol Alguacil.
Lo que está demostrando, con actuaciones como la realizada frente al Midtjylland, es que está preparado para colocarse bajo palos siempre que Imanol Alguacil lo estime conveniente. Y también que el titularísimo hasta la fecha como Álex Remiro no tiene que relajarse porque, ahora sí, hay alguien por detrás apretando con fuerza, que era algo que se echaba en falta en años anteriores.
Primer portero formado en Zubieta en jugar en Primera tras Riesgo
No hay que olvidar que Unai Marrero se convirtió en el primer portero guipuzcoano formado en Zubieta en estrenarse en Primera División desde que debutara Asier Riesgo el 28 de agosto de 2004. Una sequía que contrastaba con la cantidad y calidad de los años setenta y los ochenta cuando Zubieta era una fábrica de sacar porteros, aunque la presencia de Arconada hizo que la mayoría de ellos tuviesen que hacer la maleta. Así las cosas, salieron José Ramón Esnaola al Betis, Pello Artola al Barcelona, Javier Urrutikoetxea al Espanyol, Juan Jesús Cendoya al Almería, Manolo Cervantes al Murcia, Vicente Biurrun a Osasuna, Agustín Elduayen al Atlético y Julen Lopetegui al Real Madrid.
Su estreno llegó en San Mamés el 13 de enero del año pasado. La expulsión de Álex Remiro, una semana antes frente al Alavés, le abrió de par en par las puertas de la titularidad a este portero nacido en Azpeitia hace 23 años en uno de los partidos más especiales del año. Fue su primer encuentro como titular en Liga. Ya sabía lo que era salir de inicio en Copa. Lo había hecho frente al Buñol, Andratx y Málaga y en todos ellos logró mantener su portería a cero. Ante el Alavés no pudo adivinar la intención de Luis Rioja desde los once metros, siendo hasta la fecha el único gol que había recibido en un partido oficial con la entidad blanquiazul. En San Mamés recibió otros dos. Fue su último encuentro del pasado campeonato.
«Por suerte, he sacado esas dos manos»
Marrero fue protagonista sobre el verde y también fuera de él, en zona mixta. Su actuación fue lo más comentado tras la victoria, pero él quiso restarle importancia. "El campo no ayudaba, no estaba bien para jugar, pero nos hemos amoldado y hemos logrado un buen resultado", se alegraba. "Ellos han empezado fuerte, nosotros algo fríos, por suerte he sacado esas dos manos", puntualizó. Sobre su titularidad, el meta declaró que se va soltando un poco más. "Viendo cómo ha ido el partido, nos lo han puesto difícil, pero hemos ganado y el resultado es positivo para el jueves que viene, que será diferente en casa", advertía. Finalizó asegurando que durante el encuentro intentó mantenerse activo y hacer frente a "un frío del copón", mostrando su agradecimiento hacia Imanol por estos partidos: "Estoy feliz por ello, con ganas de más y preparado para ayudar al equipo", matizó.