Lo salvó un Ángel... y Oblak

Este Atleti del Cholo volvió a jugar a lo de siempre. En esta ocasión la ruleta rusa no acabó con un tiro en el pie. Los rojiblancos atestaron dos golpes en momentos clave, en el 5' y en el 48', gracias a la inspiración de un Ángel, de apellido Correa. Los de Simeone entregaron el balón al Girona y gozaron de más oportunidades (Cunha o Molina rozaron el gol) hasta que llegó el gol en el 65' de Roro Riquelme.

Incomprensible, pero esperable, el conjunto rojiblanco se echó atrás y el Girona hizo sufrir a los 54.069 espectadores en el Metropolitano. Aleix García se encontró dos veces con la mano de Oblak y el palo. Los ocho minutos de añadido fueron de puro sufrimiento, con el Girona colgando continuamente balones al área (con gol anulado a Stuani incluido). El Atlético se llevó los tres puntos y la pitada del público por no matar el partido antes de tiempo.

"Diego, ya puedes ponerle de inicio", habría sido el mensaje de ayer de Gil Marín a Simeone. Lo que nadie pensaba que fuera a pasar este verano, ocurrió. Que el Cholo aceptase injerencias en las alineaciones: Griezmann disputó seis de diez partidos a partir del minuto 60. Oficiosamente ya es jugador del Atlético a todos los efectos (y afectos) y abandonó el régimen de inquilino. Para celebrarlo se puso una camiseta en honor a Koke en el calentamiento. Luego, se vistió de jugón de la NBA, con una asistencia, a lo Jason Williams, para Correa en el primer tanto del partido. Jugó lejos del área y le faltó punch. Pero puso corazón, lo que es este Atleti. Su Atleti.

Ángel Correa disfrutó ante el Girona de su segunda titularidad de la temporada. Da igual que salga en el 80' o en el 1'. Entró en el lugar de Marcos Llorente (el argentino no se ha perdido ningún encuentro por lesión en cinco años), por la derecha, en el 1-5-2-3 que dispuso el Cholo de inicio. Tal vez por salir a morder siempre en los primeros minutos de juego, sus goles vinieron en el 5', con un gran desmarque a pase de Griezmann, y en el 47', para aprovechar la pifia de Juan Carlos. Con cuatro ratitos, se convierte en el segundo máximo goleador del equipo (tres goles) por detrás de Morata (cuatro). El público se lo reconoció, cuando se retiró en el 72' con una ovación estruendosa.

Este chaval es un diamante. No costó 127 millones. Tampoco tiene apellido brasileño o yugoslavo que podría elevar su caché. Muchas veces nos empeñamos en valorar lo de fuera cuando lo tenemos en casa (y no me refiero sólo al fútbol). Rodrigo Riquelme, más conocido como Roro, fue un espectáculo, sobre todo en la segunda parte. No sabemos si el futbolista tenía una cláusula tipo Griezmann (dar un disgusto en los minutos finales a su equipo del alma), pero Míchel le retiró en el 80' por Toni Villa, cuando estaba como Pedro por su casa y pidió perdón por marcar en el 65' (con la colaboración de Giménez). Perdón, como Roro por su casa, porque sí. La casa de este chaval debería ser el Metropolitano...

Hubo un amigo que me preguntó el jueves con motivo del homenaje al capitán rojiblanco en el Metropolitano: "¿Koke se ha retirado?". No es habitual el reconocimiento en vida a sus leyendas en otros clubes. El vallecano es historia del Atlético. Más allá de las corrientes pro/contra el capitán (que las hay, como en todas las familias), el hecho de reconocer a un niño que vino de abajo, que rechazó al Madrid y superó al mismísimo Adelardo es una manera de respetar el patrimonio de la entidad. Suma 556 partidos de rojiblanco. El mejor regalo es el que le brinda Simeone desde el primer día: "Sabe que no le vamos a regalar nada".

Tercera suplencia consecutiva de Joao Félix esta temporada. El menino no despega. En la familia rojiblanca todo el mundo sabe que algo pasa, pero se mira para otro lado. No es como Correa, Cunha, Morata o Griezmann, que encajan las suplencias con otro talante. El Atleti es una película con continuos giros de guion. Lamentablemente, si no hay uno de esos cambios bruscos e inesperados, la temporada que viene en el Metropolitano se vislumbra sin la convivencia de Joao y Simeone. Ahora bien, la pregunta del millón: ¿cuál será el primero en salir?