Sampaoli inyecta energía e ilusión en el sevillismo

Sólo seis días ha necesitado Jorge Sampaoli para revitalizar al Sevilla. Si el estreno ante el Athletic dejó detalles para la ilusión, el partido en Dortmund, ante un rival que la pasada semana goleó en Nervión, confirmó esas mejores sensaciones. El técnico argentino ha inyectado energía e ilusión en su equipo, pero también en el sevillismo. Alicaído en los últimos tiempos, el Sevilla se agarra ahora a la idea de su nuevo entrenador para mirar con cierto optimismo al futuro más inmediato.

Después de tres años de éxitos, el aire parecía viciado en Nervión. Esa herida abierta en torno a Julen Lopetegui no sólo no cicatrizaba sino que se reabría cada semana, ya fuera por un mal resultado o por otro cualquier comportamiento que ahora costaba asumir. Si el cambio se antojaba necesario también lo era que el efecto del nuevo técnico se reflejase en el campo.

19 jugadores ha utilizado como titulares Sampaoli en apenas dos partidos. Con dos días de entrenamiento, y sobre todo charlas individuales, se midió al Athletic; con otras dos jornadas llegó a Dortmund e introdujo ocho cambios en el once con respecto al primer partido. Oportunidades para todos y banco de pruebas para aumentar su conocimiento de la plantilla, antes de una cita clave el sábado en Mallorca.

"Fue un paso adelante", señaló el propio entrenador sobre el comportamiento de su equipo en el Signal Iduna Park. "Más allá de orientar una forma y una organización, ellos (los jugadores) están intentando generar modificaciones. No tenemos muchos días, ahora hay que intentar ganar en Mallorca, pero el equipo está intentando construir una idea a partir de su fútbol", agregó el argentino, con un semblante de mayor satisfacción que el del pasado sábado.

El Sevilla fue más reconocible dentro de lo que pretende Sampaoli. Su modificación táctica, con los carrileros más adelantados para ganarle metros a la presión, permitió apreciar a un equipo que quería ser más protagonista. También el Sevilla casi igualó la posesión a su rival (49%) y dispuso de una mayor precisión en el pase que el pasado sábado (83%). Incluso los de Sampaoli recorrieron más de tres kilómetros que su rival (118,9), una prueba de que la condición física no era el único problema.

Los dos centrales fichados el pasado verano por Monchi volvieron a cuajar una buena actuación. Tanto Nianzou, que además aportó un golazo, como Marcao, que repitió en el equipo apenas tres días después de su estreno. "Lo vi bien, creciendo, con jerarquía y personalidad", indicó Sampaoli, que confía en que las molestias que sufrió al final el brasileño no le impidan jugar en Mallorca.

También brillaron dos veteranos como Rakitic y Jesús Navas. El primero aseguró la posesión de la pelota, una cuestión imprescindible para que el equipo corra menos; el segundo se desplegó con energía como carrilero diestro. Dos buenas noticias que se suman a la recuperación del Sevilla. De la mano de Sampaoli y de esa inyección de energía e ilusión.