La mejor versión de Lino en el Atlético de Madrid empezó con un banquillo en Mestalla: "Con nosotros ya era un pepino"
El brasileño se reencuentra con su excompañeros en su mejor momento. Su suplencia, a principios de temporada ante los de Baraja, fue el preludio de lo que estaba por venir.

El partido de este domingo ante el Valencia (21:00, Dazn) será un duelo muy especial para Samuel Lino. Erigiéndose en su primera temporada como una de las grandes sensaciones del Atlético de Madrid, el brasileño vuelve a reencontrarse con sus antiguos compañeros en el mejor momento de su carrera. "No nos sorprende lo que está haciendo en el Atleti. En los entrenamientos ya era un pepino", cuentan a Relevo fuentes del vestuario che que compartieron vestuario con el de Santo André el pasado curso.
Con 942 minutos disputados en LaLiga, la suerte de Lino empezó a cambiar, casualmente, después de la dolorosa derrota de los de Simeone en Mestalla. Aquella calurosa tarde de septiembre a orillas del Turia, el Atleti cayó goleado ante el Valencia (3-0) en un encuentro donde Lino ni siquiera saltó el césped. En aquella ocasión el Cholo optó por alinear a Rodrigo Riquelme en esa posición de carrilero izquierdo.
Sin demasiado protagonismo en los primeros partidos (47 minutos de 360 posibles), tras el tropiezo ante los de Baraja, Lino empezaría a entrar de lleno en los esquemas del técnico argentino. Titular en el siguiente partido ante el Real Madrid en el Cívitas Metropolitano, con sus internadas el '12' fue un quebradero de cabeza para los blancos.
"Me esperaba la adaptación que ha tenido en el Atleti. Ya lo hizo en el Gil Vicente y ahora lo está haciendo al lado de jugadores de mucho prestigio como Griezmann o Rodrigo De Paul. La calidad y la inteligencia con la que juega hacen que Lino pueda jugar en cualquier posición. No es una sorpresa el nivel que está demostrando como carrilero", explica a Relevo Edilson Vieira da Silva.
Primer entrenador del futbolista en el São Bernardo, Edilson recuerda como si fuera ayer la primera vez que vio a Lino. Tenía sólo 16 años. "Era un chico diferente a los demás. Era muy habilidoso y con muy buena técnica. São Bernardo tenía un proyecto llamado 'Projeto tigrinho'. Los profesores llevaban allí a los chicos para que fueran evaluados y ahí fue la primera vez que lo vi. En el entrenamiento que organizamos se hizo notar y lo contratamos para participar en el equipo que competía en el Campeonato Paulista. Era rapidísimo y tenía una capacidad para driblar a los rivales impresionante".
Con la misma pasión con la que hace años empezó a entrenar a jóvenes talentos, desde Brasil, Edilson no se pierde un partido del Atleti. "Va a triunfar ahí", avisa. El chico 'menudito' que cruzó el charco para labrarse un futuro en el Gil Vicente es hoy un espejo para todos los niños del São Bernardo que también fantasean con dar el salto a Europa.
Un chico introvertido que se ganó el cariño en Valencia
Adelantándose al Borussia Dortmund, en enero de 2022 Andrea Berta cerraba la contratación del Lino por 6,5 millones de euros. Procedente del Gil Vicente portugués, el director deportivo se adelantaba a todos en una de las mejores maniobras que se recuerdan en los despachos del Metropolitano. Uniéndose a los rojiblancos a final de esa temporada, pese a la buena impresión que el jugador causó a Simeone durante la pretemporada, Lino jugaría cedido en el Valencia en su primera aventura en el fútbol español.
"Cuando llegó era un poco introvertido. Se juntaba mucho con el clan portugués. André Almeida, Thierry Correia y Gabriel Paulista. Poco a poco se fue integrando e hizo piña con todos. Era muy buen tío", señalan fuentes del vestuario valencianista que recuerdan con mucho cariño el paso del futbolista por Mestalla. "Al principio le costó integrarse porque era más individualista, pero luego entendió muy bien cual era su función".

Titular en 32 de las 38 jornadas de LaLiga, la campaña pasada no fue fácil para el Valencia. Sellando la permanencia en las últimas jornadas, el carisma del de Santo André en los peores momentos fue algo que sorprendió a todos. "Que mantuviera su buen humor en esos momentos donde el equipo no estaba bien, ayudada. No estaba feliz con las derrotas, pero su personalidad positiva favorecía en esas situaciones".
Apreciado por todos y, cuando ya había abandonado el club, yéndose de pesca con Gabriel Paulista, tras su cesión Lino regresaría al Atlético de Madrid. "Una temporada de mucho aprendizaje y trabajo. Gracias Mestalla", agradeció el futbolista en sus redes sociales.
Si en Valencia empezó su primer periplo en España, su suplencia ante los de Baraja empezaría a construir su historia en el Atlético de Madrid. "Y esto solo es el principio", concluye Edilson.