FC BARCELONA

Los secretos de un Flick que aumentará las horas de gimnasio y prevendrá lesiones con un semáforo

En Múnich, el alemán insistió en el trabajo físico y delegó en un equipo de científicos que no se detuvieron durante la pandemia, mientras parte de la plantilla del Barça estaba en Ibiza.

Hansi Flick en su nueva oficina./FCB
Hansi Flick en su nueva oficina. FCB
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Apenas ha pasado unas horas por Barcelona, pero Hansi Flick ya tiene claro qué departamentos quiere reforzar de cara al inicio de la pretemporada. El entrenador alemán quiere que se entrene más, siempre y cuando el calendario lo permita, y que también haya más horas de gimnasio. Quiere borrar, de esta forma, la sensación que tenía parte del vestuario de que faltaron horas en algunos tramos de temporada. También quiere incidir en la prevención de lesiones.

Las primeras declaraciones de Flick.FCB

El fútbol moderno apenas deja margen para entrenar. Son muchos los entrenadores que se han quejado del calendario. En semanas con dos partidos, hay cuatro sesiones en que apenas se puede apretar físicamente a la plantilla: en los entrenos previos, más enfocados a la táctica, y en los postpartido, pensados en la recuperación de los jugadores. Flick quiere optimizar las horas que tenga 'disponibles' y, como es costumbre, comenzará la pretemporada con dobles sesiones. Eso sí, con el condicionante de ser un verano con citas de selecciones: Eurocopa, Copa América y Juegos Olímpicos.

Flick llevará a Barcelona, como mínimo, a dos miembros para su cuerpo técnico: Marcus Sorg y Toni Tapalovic. Además, Mundo Deportivo desveló un tercero, Heiko Westermann. El club cerró hace meses dos fichajes más, los de Julio Tous y Raúl Martínez. El primero, con pasado en Chelsea, Juventus o la selección italiana, jugará un papel importante, pues su especialidad es la prevención de lesiones y los trabajos de fuerza. "Esta temporada hemos visto cómo el equipo bajaba físicamente a partir del minuto 60. No acabábamos los partidos como queríamos. En el Clàsico de casa, en el del Bernabéu… Estas son cosas a mejorar, y se mejorarán", aseguraba Laporta en su entrevista en Barça One.

Flick, un entrenador con guardaespaldas

Si hay algo que definió la etapa de Flick en Múnich fue, además del sextete, el cambio físico que experimentaron sus jugadores. El caso más evidente es el de Leon Goretzka. El fatídico 8-2 que le endosó aquel equipo al Barcelona vino precedido de unos meses de trabajo intensivo durante la pandemia, que lideró Holger Broich, jefe del departamento de preparación física del Bayern. Lleva en Baviera desde 2014 y, a pesar de que termina contrato este verano, no se le ha vinculado al Barcelona.

"Hansi Flick confía en la experiencia y en las personas que trabajan en los departamentos, incluido yo. Nos escucha a todos, es un jugador de equipo. La forma en que dirige al equipo y al personal es realmente sobresaliente", aseguró tiempo atrás Broich sobre el entrenador del Barça en Der Spiegel. "Hansi tiene grandes habilidades, transmite empatía y confianza, un gran aprecio a las personas, pero al mismo tiempo también exige mucho. Nosotros, los de los departamentos, somos sus guardaespaldas. Le apoyamos lo mejor que podemos, pero al final tiene que decidir él", comentó.

El 2-8 se gestó con el Bayern en pretemporada y algunos blaugrana en Ibiza

Detrás de aquel 2-8 están dos formas antagónicas de preparar un partido. Explicó Sique Rodríguez en el Què T'hi Jugues que mientras el Bayern hacía una mini pretemporada para afrontar la fase final de la Champions, hubo jugadores del Barça que se marcharon de vacaciones a Ibiza sin que parte de la junta, encabezada por Bartomeu, se enteraran. Flick, que terminaría levantando la Champions, delegó toda la preparación física y la dejó en manos de Broich.

Durante la pandemia, Broich y su equipo se encargaban de dirigir sesiones de entre 75 y 90 minutos en el que los futbolistas, desde sus casas, se mantenían a punto físicamente. Desde la tablet podían ver a los fisios, mientras que estos iban recolectando en directo todos los datos. Flick reconoció que su trabajo "fue clave" para acabar levantando la Champions. "Gracias a esto pudimos elevar el nivel cuando en los finales de partido, cuando el rival empezaba a sentirse cansado", explicó el propio Broich.

Un equipo de científicos respalda el trabajo de Flick

Durante los entrenamientos, el equipo de Flick recopilaba tres tipos de estadísticas. Los parámetros biométricos vinculados a la carga de las sesiones (los picos de estrés, entre otros), la carga propiamente de la sesión (resistencia, esprints...) y la forma actual de los jugadores (distancia y velocidad durante los partidos). Con todo esto, ingeniaron un sistema de semáforos para prevenir lesiones. Cuando la estadística mostraba el color rojo significaba que había cierto riesgo de lesión y se recomendaba el descanso.

El Bayern cuenta con el apoyo de un equipo de científicos que filtra toda la data recopilada. Además, está al día con los nuevos hallazgos y los procesos acaban con un periodo de reflexión crítica, de evaluación. El objetivo siempre es optimizar el rendimiento del jugador. "Las lesiones musculares son frecuentes. No se puede impedir todo, el fútbol es un deporte de duelo. Pero cuando ocurren demasiadas lesiones como esta, hay que cuestionar su sistema. Entonces, simplemente, hay algún problema con el control de carga", evaluaba Broich en la entrevista.

Durante su etapa en Múnich, Flick incidió mucho en el trabajo físico. Sobre todo, en la prevención. Esta temporada, además, el Barça ha sufrido muchas lesiones. De hecho, en ningún partido Xavi pudo contar con toda la plantilla disponible. Y aunque algunas lesiones fueron fortuitas, como la de Gavi o el maltrecho tobillo de De Jong, Flick piensa que es un departamento a mejorar para que el equipo pueda competir mejor.