Cuando Sergio Ramos silenció el vestuario del Sevilla tras caer en Champions con el PSV: "El que no esté dentro de este barco que coja la puerta y se vaya"

Cuando Óscar Valentín y Óliver Torres se encuentran en la redacción de Relevo, los futbolistas se funden en un abrazo tras un choque de manos. "Enhorabuena", se dicen el uno al otro. La felicitación no llega por la consecución de un título, la clasificación para la Champions o por una reciente paternidad. Ese "enhorabuena", que resuena con fuerza en toda la sala, se debe a que tanto Rayo Vallecano como Sevilla seguirán un curso más en Primera División. "Por suerte estamos los dos aquí y podemos contar que hemos salvado un curso difícil para ambos", dice Óliver.

Decimocuartos en la clasificación, la temporada del Sevilla ha sido una de las más duras y dramáticas que se recuerdan en Nervión. Luchando gran parte del campeonato por alejarse de los puestos de descenso, la imagen del club, que no disputará ninguna competición europea once temporadas después, ha sido irreconocible. 

"Ya no enfocábamos los partidos para ganar, lo enfocábamos en 'vamos a intentar no perder' y así es complicado. Por suerte, conseguimos salvarnos cinco o seis jornadas antes de que terminara el campeonato. Cuando te metes ahí abajo es muy difícil".

Con tres entrenadores a lo largo de la temporada, una de las claves del resurgir de la plantilla sevillista, desde el punto de vista de Óliver, ha estado en la figura de Sergio Ramos. "Hemos tenido la suerte de contar con un jugador como Sergio. Te sabe levantar, te exige, te mantiene alerta. Una figura como la suya es muy importante dentro de un vestuario. Llegó y se alzó rápidamente como uno de las capitanes junto a Jesús Navas, que también es una leyenda. Los dos tienen personalidades diferentes".

Sobre ese liderazgo del central andaluz, Óscar Valentín quiere saber más. Al exfutbolista del Sevilla le basta con un episodio ocurrido en el vestuario del Sánchez-Pizjuán para que el capitán del Rayo comprenda el peso y la influencia del de Camas en la plantilla.

"Yo a Sergio no le conocía, pero en un año puedo decirte que ha sido el mejor compañero que he tenido. Por lo que transmite al grupo, por lo que te da a nivel individual, por todo. Me acuerdo un día que perdimos contra el PSV en Champions en casa. Todo el mundo entró al vestuario chillando, criticando, intentando señalar culpables. Sergio se levantó de su asiento y dijo que lo que había que hacer en ese momento era callarse y que el que no estuviera dentro de este barco, que cogiera la puerta y se fuera. Fueron unas palabras que calaron mucho. A partir de ahí nos dimos cuenta de que el problema y la solución estaba dentro del vestuario, pero que teníamos que apoyarnos y querernos. Que los culpables nunca deben estar entre nosotros y que cuando se vea que alguien no está con el grupo ese se tiene que aislar porque eso al final contamina".

Sergio Ramos aún no tiene decidido si continuará en el Sevilla la próxima temporada. Como ya informó Relevo el pasado 5 de junio, en el entorno del camero no hay mucho convencimiento sobre su futuro en el club, pero es cierto que el hecho de que alargue su conversación con la entidad le da todavía alguna opción a los andaluces.

Óliver, que sí abandonó el Sevilla y que jugará en Rayados de Monterrey el próximo curso, se guardará para siempre todas esas enseñanzas que aprendió al lado del exfutbolista del Real Madrid. "No sé si alguna vez en mi vida seré capitán, pero de Sergio, de Iker Casillas y de Jesús Navas he aprendido muchísimo".