Sergio Ramos sondea el mercado a la espera del Sevilla
El camero no quiere otro verano de incertidumbre y aguarda las negociaciones con los andaluces. Sin Europa y con una reducción de 60 millones en el costo de la plantilla, los sevillistas no podrán ofrecerle una gran mejoría para la próxima temporada.

El verano de 2023 fue, sin duda alguna, el más extraño para Sergio Ramos. Tras toda una vida en el Real Madrid hasta convertirse en leyenda y después de dos años en el PSG, decidió apurar hasta el último momento para poder regresar al Sevilla. Tanto esperó que terminó el plazo de inscripción en LaLiga, aunque era sabedor que como agente libre tenía alguna opción de buscar acomodo en el mes de septiembre.
Este próximo mes de junio se vuelve a abrir la ventana de fichajes, pero el central no quiere volver a pasar junto a su familia por un verano cargado de incertidumbre. Por eso, el camero ya sondea el mercado junto a su agente, para ver qué puede ofrecerle una vez concluya la temporada.
Ramos esperará, eso sí, al Sevilla. Su deseo sigue siendo continuar aunque tendrían que darse una serie de condicionantes. En la temporada de su regreso, apeado de Europa a las primeras de cambio y eliminado de la Copa del Rey, sus sensaciones no han sido las mejores. Individualmente ha rendido lo esperado y se ha convertido en un fijo en las alineaciones, pero ha sido difícil para él verse inmerso en la lucha por la permanencia.
Las lesiones también le han respetado. A sus 38 años, ha disputado 29 partidos entre todas las competiciones y sólo se ha perdido 3 por una lesión muscular que lo tuvo apartado del grupo 10 días. Se siente con fuerzas para seguir siendo importante pero el proyecto futuro y las condiciones económicas de un futuro contrato, mantienen parada las negociaciones. De hecho, el sábado se lo vio feliz al acabar el partido en Getafe. No sólo por el gol en el día de su cumpleaños sino también por ese necesario triunfo tras dos partidos sin ganar, que además aleja al Sevilla de nuevo del fantasma del descenso. Acabar la temporada sin sobresaltos era otro de los objetivos del camero cuando asumió más liderazgo en el vestuario tras un complicado invierno.
En el Sevilla aguardan a que el equipo se salve matemáticamente para tomar decisiones de cara al siguiente proyecto. Sergio llegó al club con un salario muy inferior a los que le ofrecían en el extranjero (2 millones de euros brutos). Esa parte no era el problema. Él quería regresar y ganarse el afecto de aquellos que lo criticaron durante su etapa en el Real Madrid. Era una cuestión personal para cerrar el círculo.
Los andaluces tendrán que volver a bajar su coste de plantilla en unos 60 millones de euros, como publicamos en Relevo. Sin competiciones europeas, los salarios tendrán que ajustarse a la nueva realidad económica del club y no tendrán mucho margen para elevar los emolumentos del camero mucho más. Hasta entonces, el sevillano se centra en el trabajo diario, con el deseo de cerrar la pesadilla de la permanencia de una vez por toda y seguir engordando sus registros. Ya lleva 7 goles en este curso y es el segundo jugador tras En-Nesyri que más puntos le ha dado a su club (4).