"Me lo llevo a la tumba": así se vivió el debut de un Sergio Ramos que fue titular, con aplausos... ¡y salvador!

La incógnita del once del Sevilla quedó despejada: Sergio Ramos fue titular en su regreso a Nervión 18 años después. José Luis Mendilibar, que quedó encantado con la actitud del camero desde su llegada, lo eligió para formar en el centro de la defensa junto al francés Badé. Ramos volvió a lo grande al Ramón Sánchez-Pizjuán.

Apenas 12 días le bastaron al defensa para ganarse la camiseta de titular del Sevilla. De su primer entrenamiento, el pasado 5 de septiembre, a este domingo en el que lideró la zaga de Nervión. Mendilibar logró su primera victoria en el campeonato con el liderazgo de Sergio Ramos, que también se vio favorecido por el hecho de que Gudelj, el habitual titular junto a Badé, haya estado con la selección de Serbia durante esta pausa de selecciones.

Los primeros aplausos al regreso de Sergio Ramos no tardaron en producirse. Nada más saltar a calentar con sus compañeros, el camero recibió el cariño del poco público que en ese momento se encontraba en la grada del Sánchez-Pizjuán. Incluso los hinchas de Las Palmas, que ocuparon una esquina del estadio, aplaudieron al defensa en su vuelta a LaLiga. Ramos devolvió esos aplausos a la grada, en un día tan especial como el de su presentación. Lo mismo ocurrió cuando su imagen salió en el videomarcador y su nombre sonó por megafonía. Un estadio ya más poblado de público volvió a romper en aplausos hacia el camero, que vivió así su reencuentro con los aficionados.

El defensa, además, ya ejerció de salvador del Sevilla. En una de las primeras acciones del segundo tiempo, el camero salvó entre palos un remate de Kaba. Aunque Las Palmas pidió mano de Sergio, el árbitro y posteriormente el VAR ratificaron que el despeje se había producido con el hombro.

El rostro de Sergio Ramos, en el flash de LaLiga TV 2, en Movistar, hablaba del peso quitado y de la alegría por el estreno y el triunfo. "Estamos contentos por el resultado. Teníamos una carta a favor, jugar en casa. Ha sido un partido de mucha intensidad y ritmo. En LaLiga cualquier equipo te complica la vida. El equipo ha hecho las cosas bien, hemos presionado alto, hemos generado muchas ocasiones. No es casualidad. Poco a poco vamos cogiendo confianza", comenzó diciendo el de Camas.

Preguntado por los aplausos recibidos, cuando muchos auguraban algún que otro pito, Ramos se sinceró así: "He sentido una emoción muy grande, como el otro día. Ha sido un día muy ilusionante. Es único, no se puede describir con palabras. Hay que vivirlo para poder sentir algo igual. Espero que este sea el comienzo de una buena racha. Tenía un poco de dudas al principio, pero el otro día con el recibimiento que tuve... Me lo llevo a la tumba, ya me puedo morir tranquilo. He recibido ese cariño que uno necesita".

El central se mostró a buen nivel físico y futbolístico, aunque aún espera llegar a cotas más altas. "Mendilibar me ha dicho que esté tranquilo y esté a mi nivel. Son los primeros minutos tras tres meses. Esto requiere jugar y jugar. Poco a poco. Le dedico esto a la afición y a mi gente", terminó.

Ramos se ha ganado al vestuario desde el primer momento, tanto por su comportamiento en los entrenamientos, donde, como contó Relevo, sorprendió por sus datos físicos pese a haberse entrenado en solitario durante el verano, como por encajar en el día a día del equipo como uno más. Hoy demostró que está en condiciones para seguir vistiéndose de líder.

Ha pedido Mendilibar tiempo para Sergio Ramos, de quien espera que se convierta en el gran líder de la zaga. "Nos da el poso de hablar en el terreno de juego, tranquiliza a la gente joven que tiene al lado, pero también se tiene que hacer a nuestro juego. Ha jugado en clubes que dominan siempre y nosotros no lo somos tanto. Ese chip también lo tiene que cambiar Sergio", ha comentado el técnico, que ha explicado su decisión de colocarlo desde el inicio: "Lo he puesto porque pensaba que nos iba a dar cosas que nos faltaban, pero se tiene que adaptar más a nosotros".