El sevillismo mira al palco... y este 'evalúa' a un Pimienta en la cuerda floja
El entrenador está en el alambre y se jugará el puesto en Valencia. Ya estaba en duda antes del encuentro frente al Atlético... y mucho más ahora. El club condena los incidentes tras el partido.

Situación insostenible. En Nervión se cruzaron demasiadas líneas ayer, algunas injustificables. Pero el hartazgo de una afición cansada de los mismos de siempre provocó algo que se veía venir desde hace tiempo. El sevillismo explotó, y lo hizo directamente contra el palco. Ni un solo "Pimienta, vete ya" se escuchó en la previa, durante y post de la derrota ante el Atlético de Madrid.
El más señalado fue José María del Nido Carrasco, pero nadie se 'escapó'. El "Orta, vete ya" retumbó los cimientos del Ramón Sánchez-Pizjuán... y los aledaños temblaron con los cánticos dirigidos a cada una de las grandes familias de accionistas en la manifestación previa. El sevillismo ha dicho basta. Se ha puesto en pie de guerra ante aquellos que colman de despropósitos su gestión. Pero todos estos caminos llegan solo a un único final.
El propio club ha tenido que emitir un comunicado para condenar los incidentes que se produjeron en el estadio sevillista. "El Sevilla FC condena las injustificables agresiones físicas y verbales que recibieron ayer varios de sus trabajadores, así como las acciones vandálicas producidas tras el partido ante el Atlético de Madrid. El Sevilla FC perseguirá y denunciará cualquier acto violento y de incitación al odio, que en ningún caso representa los valores de nuestra afición", ha expuesto el Sevilla en un escueto comunicado.
Cuando se mira tanto al palco... este gira su dedo al césped. A la zona del banquillo local precisamente. Ya ocurrió la pasada temporada, cuando en otra tarde 'infernal' donde se rozó algo grave provocado por la tensión del momento, el Sevilla acabó echando a Diego Alonso en el camino a rueda de prensa. Allí se sentó Víctor Orta, que no concedió ni una pregunta. Ayer se pudo repetir el capítulo, más cuando García Pimienta tardó tanto en llegar a atender a la prensa.
Pero esa última bala la tiene reservada para Valencia. El palco 'ha aguantado' una batalla más, aunque la confianza en él roza el cero. Es más una intentona final de aguantar a un entrenador que renovaron sin haber ganado ni un solo partido. Una huida hacia delante de José María del Nido Carrasco, en favor de intentar borrar una mancha en su currículum como presidente. Otra más.
Aunque las cartas en Nervión ya están sobre la mesa. El entrenador lleva siendo cuestionado desde hace bastante tiempo... y sus declaraciones al cierre del mercado invernal rompieron algo importante. Esta directiva no quiere a un técnico incómodo. Ya lo demostró con Quique Sánchez Flores la pasada temporada, y el futuro de García Pimienta parece abonado al despido. Si sería milagroso que acabase la 2024/25 en el banquillo sevillista, ya verlo en la próxima se antoja casi imposible.
Tampoco le han ayudado a García Pimienta los resultados. Frente al Atlético de Madrid el Sevilla sumó su tercera derrota consecutiva y agrandó una racha infernal: no gana en casa desde diciembre. Además, su más que posible despido lo justifica un dato horrible. Su equipo no ha sido capaz de enlazar dos victorias consecutivas en toda la temporada. Y eso, como se ha puesto LaLiga, es muy negativo para el técnico. Porque en el club entienden que esta plantilla puede dar un paso más y luchar por Europa. Ahora mismo esto es imposible.
El fútbol cambia en semanas, en días e, incluso, en horas. Sí. Y más en un club donde el rumbo es el no rumbo. Pero la guillotina de Del Nido Carrasco ya mira con hambre a García Pimienta. Y cuando piensas en despedir a un entrenador... significa que ya planificas sin él. Huele a lo que huele. La mirada al palco conlleva un claro "la culpa la tiene ese, no yo". Aunque al sevillismo ya no se la cuelan.