El shock de Guadalupe Porras tras chocar con un cámara: "No recuerdo nada de la jugada ni del partido; tuve que recurrir a profesionales"

"No recuerdo nada de esa jugada ni tampoco del partido". Guadalupe Porras rompe su silencio sobre la pesadilla que vivió en el Benito Villamarín el pasado 26 de febrero. La árbitra asistente tuvo que ser evacuada del estadio verdiblanco después de recibir un fuerte impacto en el rostro por parte de una cámara de televisión. "La he visto una vez (la repetición del accidente), pero era como haber tenido una pesadilla. Me traía malos pensamientos". confiesa Guadalupe en un vídeo distribuido por la RFEF.

Sufrió una brecha por el impacto con la cámara. Guadalupe echa la vista atrás para relatar cómo vivió el que sin duda ha sido el episodio más dramático de su carrera. "Fueron momentos muy duros. Allí me comentaron que me había golpeado un cámara pero nunca podría llegar a imaginar que el golpe había sido tan fuerte. Me llevaron a quirófano (fue trasladada a un hospital de Sevilla), me pudo operar el cirujano plástico y al levantar la gasa me dijo 'Guadalupe, siento decirte que va a ser más de lo que a mí me gustaría. Creía que te iba a dar menos puntos de los que te voy a dar'. Al final fueron 25", cuenta.

Un mes más tarde, el 29 de marzo, Guadalupe reapareció en un terreno de juego durante el Cádiz - Granada disputado en el Nuevo Mirandilla. Casi 30 días sin poder ejercer su pasión, en todo este tiempo, Guadalupe ha necesitado ayuda psicológica.

"Ha sido un proceso duro. Verte que estás a un máximo nivel y por algo ajeno a mi te vas a perder la competición... Es muy duro. No tener conocimiento de lo que ha pasado, verte en esas imágenes, fue todo muy desagradable. He necesitado tiempo para asimilar todo lo que había pasado. He tenido que recurrir a profesionales para ser consciente de todo lo que me había pasado y de todo ese shock que estaba sufriendo. Afortunadamente fue pasando el tiempo y una va mejorando física y psicológicamente. A día de hoy he podido hacer mi primer partido y estar entrenando otra vez al máximo nivel".

Agradecida por todo el apoyo que ha recibido en todo este tiempo ("Te impacta mucho ver que tenía 600 mensajes en el teléfono, llamadas perdidas ya no solo del CTA, de FIFA, de UEFA.... gente de todo el mundo"), lo que más tranquiliza a la asistente es que su calvario no va a volver a repetirse. El operador que porta la steadycam (el tipo de cámara de brazo recto que sujeta él mismo y con la que ella impactó) no podrá volver atravesar la línea de banda.

"Por esto que he pasado ha cambiado el protocolo. Esto no va a volver a pasar. Era necesario que cambiara ese protocolo. Gracias a este cambio la cámara no va a poder atravesar la línea de banda. Va a tener que rodear por la linda de fondo para ejercer su trabajo y eso nos va a facilitar poder trabajar con libertad haciendo nuestras funciones".

Orgullosa de "formar parte de este colectivo", Guadalupe no olvidará los que han estado a su lado en el peor momento de su carrera. "En esos momentos donde estaba tan hundida recibir estas muestras de apoyo... No tengo palabras de agradecimiento".