Todo sigue igual en el Rayo: continuará en Vallecas, sin equipación ni abonos a finales de julio...

El Rayo Vallecano sigue la pretemporada con mal pie tras caer por dos goles a cero ante el Vitoria Guimaraes con los tantos de Jota Silva y Cruz en la segunda mitad. Iñigo volvió a dar oportunidades a todos los jugadores de la plantilla, con Raúl de Tomás como delantero centro titular y con una nueva opción de brillar a Etienne Eto'o, hijo del mítico punta camerunés.

En definitiva, un resultado más del que es difícil sacar demasiadas conclusiones. Porque, además, no es el primer ni único problema del Rayo Vallecano. Esta misma semana se ha conocido una noticia que ha alegrado enormemente a los aficionados del club: el equipo seguirá en Vallecas y la Comunidad se compromete a invertir dos millones de euros en remodelar la instalación.

Una cantidad a todas luces insuficiente para conseguir que el estadio sea de vanguardia o arregle todos los desperfectos que suma. Pero ya es un primer paso para una gran mejora futura. Eso sí, la Comunidad de Madrid ha anunciado que las obras comenzarán en 2025, por lo que aún Vallecas sufrirá los defectos de una instalación que lleva años dejando que desear.

La afición, no obstante, ha festejado la continuidad en el Estadio de Vallecas, cumpliendo así el deseo que tantas veces habían manifestado en la recta final de la pasada campaña. La hinchada considera que el barrio es su casa y estaba atemorizada ante la posibilidad de que les sacaran de la zona, como ya deslizaron tanto el presidente como la clase política. Presa sí había matizado que su idea era que el club continuase en el distrito y que, como mucho, se desplazara a otra zona y construyera un nuevo estadio.

Por otro lado, llega el problema de todos los años a estas alturas de la película. El Rayo Vallecano es el único equipo de Primera División que aún no ha presentado sus equipaciones oficiales. Ha jugado los amistosos de pretemporada con la camiseta de la campaña ya concluida y no hay noticias de cuando llegarán las nuevas.

Tampoco hay campaña de abonados y queda por ver si los aficionados tendrán que hacer un año más pie al sol y en pleno verano para renovar su localidad, cambiar su sitio o conseguir la ansiada tarjeta. Son muchas dudas y pocas respuestas ya superada holgadamente la segunda quincena de julio. El Rayo ha caído derrotado, pero ese es el menor de sus problemas: el estadio sigue casi en ruinas, no hay equipación, no hay abonos... Los fichajes, por cierto, también llegan a cuentagotas: llegan Pelayo y Gumbau, se cayó la opción Borja Iglesias...