El sistema defensivo, otra de las obsesiones de García Pimienta

No queda demasiado para que el Sevilla eche a andar. Los contactos entre el club y su nuevo entrador son constantes, buscando las mejores opciones para reforzar la plantilla. El cuerpo técnico ya tiene trazado el plan para la pretemporada, con la necesidad de que los futbolistas alcancen lo más rápido posible, las ideas principales del nuevo modelo de juego que quiere implantar.

Una de las obsesiones de García Pimienta es la de reducir el número de goles encajados en las dos últimas temporadas, donde en LaLiga, los sevillanos quedaron decimocuarto y duodécimo respectivamente. Ahí se encontró una enorme fragilidad que fragmentó al equipo y lo sumió en una decadente suma de resultados negativos,

Por eso se trabajará mucho esa faceta. La salida limpia de balón se mantendrá porque, a pesar de lo que se ha comentado desde su fichaje por los de Nervión, no ha habido una concatenación de errores que invite a pensar que no es fiable.

Es por ello que el exentrenador de Las Palmas quiere que sus laterales tengan recorrido, pero exigirá agresividad en tareas defensivas. Lo mismo ocurre con los centrales. Con la línea defensiva adelantada, necesitará defensas que posean cierta velocidad pero sin olvidar el ser expeditivo. A pesar de que García Pimienta se ha ganado una fama por el fútbol vistoso y combinativo de sus equipos, le otorga una especial relevancia al eje defensivo, aunque partiendo de tener la pelota y con una línea que sepa interpretar el juego con y sin balón.

Una idea que ya marcó en su trayectoria con Las Palmas. Jugar en campo contrario entienden que provocará que el rival genere menos ocasiones. El plan salió perfecto hasta la mitad de la temporada. Los amarillos, en la jornada 20, eran el segundo equipo menos goleado de la categoría, solo superado por el Real Madrid. Una vez que se vieron virtualmente salvados, se incrementaron los registros.