La situación más estrambótica en el Sevilla: de la carta de despedida de Navas... ¡a su renovación vitalicia!

El Sevilla FC es un polvorín. Para bien o para mal, las horas en la ciudad andaluza son y han sido una locura. Esta vez, tras el doloroso adiós del jugador y su posterior carta. José María del Nido Carrasco ofreció una rueda de prensa donde aseguró que "si hablo con Jesús un minuto solucionamos la situación". Pues era cierto. Apenas una hora después, el club ha anunciado la renovación vitalicia de Jesús Navas.

El Sevilla ha emitido un comunicado donde confirma la renovación con "carácter vitalicio" de Jesús Navas, que continuará como futbolista hasta el 31 de diciembre de 2024, momento en el que colgará las botas "para pasar a trabajar en la entidad en el puesto que desee".

Al mismo tiempo que la nota oficial de la entidad, Jesús Navas ha publicado una carta a través de sus redes sociales en la que asegura que "ni un segundo he dudado en contestar afirmativamente a la propuesta realizada por el presidente de mi Sevilla FC".

Además, el jugador de Los Palacios afirma que "estos próximos meses, mis últimos como futbolista profesional, no los cobraré. El sueldo que se acuerde con el presidente será donado a una Fundación. Es mi decisión y así se lo he comunicado al club".

Como ha podido saber Relevo, Navas no conocía la opción de una renovación de carácter vitalicio hasta que el propio presidente de la entidad lo ha expresado de manera pública ante los medios. Una vez ha terminado esa comparecencia, Del Nido Carrasco y Navas se han reunido en el campo de entrenamiento donde se han ejercitado los elegidos por Quique Sánchez Flores y allí mismo han llegado a un acuerdo rocambolesco que cambia por completo la situación vivida hace apenas 24 horas.

Ni un segundo he dudado en contestar afirmativamente a la propuesta realizada por el presidente de mi Sevilla FC. Sí, me quiero retirar en Nervión. Quiero seguir jugando para mi Sevilla. Acepto de buen grado continuar ligado a la entidad que me tiene enamorado.

Mi deseo, y así se lo he trasladado al presidente, es continuar jugando hasta diciembre en una transición para ayudar al equipo. Será en esa fecha cuando decida colgar las botas con la camiseta con la que siempre soñé hacerlo, vestido de sevillista.

Una cosa más, estos próximos meses, mis últimos como futbolista profesional, no los cobraré. El sueldo que se acuerde con el presidente será donado a una Fundación. Es mi decisión y así se lo he comunicado al club. Quiero que la afición sepa todos los detalles y que nos guíe la transparencia.

Vivimos unos momentos difíciles como sevillistas y, por eso, es el momento de estar unidos y de ser capaces de continuar caminando para lograr lo que deseamos todos: un Sevilla grande, fuerte y dichoso, que nos haga felices a todos los sevillistas.