Las tarjetas por protestar de Xavi vienen de muy lejos: "Es culpa mía"
El técnico azulgrana lideraba el ránking de cartulinas por discutir con los colegiados... y mantiene la tendencia como entrenador.

Xavi cumplirá un partido de sanción ante el Valencia tras ver la quinta tarjeta amarilla en la derrota en Almería. Desde que el catalán se sentó por primera vez en el banquillo del Camp Nou se ha mostrado como un entrenador con nervio. Es habitual verle dialogar con el cuarto árbitro, y las amarillas que ha visto durante esta Liga, a pesar de que hizo autocrítica tras perder en su visita al Estadio de los Juegos del Mediterráneo, muestran las consecuencias de excederse en tal reacción.
Esta temporada, el cuerpo técnico del Barça es el segundo que más amarillas ha recibido, con siete, solo por detrás de las 13 del Sevilla. De esas siete, cinco de ellas se las lleva Xavi (además de dos a José Ramón de la Fuente, entrenador de porteros del primer equipo), que le han llevado a la sanción que tendrá que cumplir contra el Valencia en el próximo encuentro liguero de los azulgrana.
La última tarjeta vista por Xavi fue precisamente contra el equipo menos castigado por protestar. Los datos del personal del banquillo del Barcelona contrastan con la calma de este último rival, y también de su eterno rival. Almería y Real Madrid son, junto a la Real Sociedad y Espanyol, los únicos clubes cuyo cuerpo técnico no ha recibido ninguna tarjeta por este motivo en lo que llevamos de temporada.
AMARILLAS DEL CUERPO TÉCNICO POR PROTESTAR EN LA ACTUALIDAD
Las cinco de Xavi
Tras la última cartulina que le acarrea sanción, Xavi entonó el 'mea culpa' en rueda de prensa: "Es culpa mía, que estoy compitiendo y muchas veces protesto cuando no debo. Cumpliré la sanción y empiezo de cero". Las otras fueron contra el Athletic, Osasuna, Espanyol y Girona.
La primera amonestación la vio ante los leones. Gavi, tras zafarse de un rival, terminó chocando con Dani García, que acudía con la intención de robar el balón y se llevó por delante al canterano del Barça. Martínez Munuera, a escasos metros de la acción, dejó seguir la jugada pese a que Gavi estaba tendido en el césped. Cuando se detuvo el juego, entraron los médicos y el colegiado amonestó a Xavi por, según el árbitro expuso en el acta, "protestar una de mis decisiones".

La segunda la vio en El Sadar. Unos minutos después de la expulsión de Lewandowski, que terminó con tres partidos de sanción, y con el marcador en contra, Lucas Torró agarró por la espalda a De Jong. El neerlandés se había deshecho de su rival en el giro y comenzaba una de sus conducciones. Gil Manzano tan sólo señaló falta y, tras las protestas de Xavi, le amonestó por "poner objeciones a una de mis decisiones desde el área técnica".

Una jornada después, ante el Espanyol, Xavi recibió la tercera amarilla. En una de las actuaciones más rocambolescas que se le recuerdan a Mateu Lahoz, Xavi pidió la roja a Javi Puado, que trabó a Dembélé por detrás. Quedaban pocos minutos del tiempo de descuento, en un derbi caldeado en el que el VAR había corregido una roja a Cabrera, y con Ousmane a punto de presentarse al área en busca del gol definitivo. Puado se marchó con amarilla, igual que Xavi, a pesar de que no tenía ninguna opción de alcanzar el balón.

La cuarta la vio en Montilivi, el día que el Barça perdió por lesión a Dembélé. En el descuento de la primera parte, Rodrigo Riquelme se llevó claramente con la mano un balón que peleaba con Pedri. Tras las protestas, tanto el canario como Xavi se fueron con una amarilla.

La última amarilla la recibió ante el Almería. En el primer tiempo, al técnico se le había visto descontento con la intensidad de sus jugadores. De hecho, describió la derrota ante los de Rubi como "el peor partido de la temporada". En la segunda mitad, y con el marcador en contra, Leo Baptistao golpeó el balón hacia la línea de fondo de su portería y el árbitro, pensando que había sido Sergi Roberto quien había desviado el balón, señaló saque de portería. Protestó todo el conjunto blaugrana y Xavi se llevó la amarilla.

¿Es solo de Xavi la tensión en el banquillo blaugrana?
Desde la temporada 2019/20, los miembros del cuerpo técnico podían recibir una amarilla de acuerdo al reglamento. Esta regla no solo ha afectado a Xavi, sino a Koeman, a Valverde y a Setién, pero las cifras actuales ponen a Xavi por encima del resto.
De sus predecesores, Koeman tiene casi el mismo número de partidos que el de Terrassa con esta regla (48 frente a 49). Sin embargo, mientras que Xavi acumula nueve tarjetas en su trayectoria, Koeman solo llega a la mitad (con cinco). Por su parte, tanto Setién como Valverde disputaron 19 partidos bajo esta norma, con resultados distintos en este aspecto: cero tarjetas frente a dos, respectivamente.
AMARILLAS DE LOS ENTRENADORES POR PROTESTAR, DESDE LA 19/20
En número de amarillas a entrenadores, encabezan de nuevo el ránking desde que se implantó esta norma Sevilla (30 tarjetas) y Barcelona (16). Por detrás, Atlético de Madrid y Getafe (15 ambos). En el top 3 de equipos con menos amonestaciones: de nuevo el Real Madrid (junto al Huesca ahora de segunda, con tres en total), Girona y la Real Sociedad (ambos empatados a dos).
El nervio de Xavi, del campo al banquillo
No solo es el cuerpo técnico. El ránking total desde 2008/09, fecha desde que tenemos datos, también sitúa a los futbolistas del Barça en el podio de tarjetas por protestar (179), por detrás del Sevilla (192) y el Espanyol (211).
AMARILLAS DE LOS JUGADORES POR PROTESTAR, DESDE LA 08/09
En estos datos no tenemos al Xavi entrenador pero sí al Xavi jugador, y los números revelan que su agitación viene de su época como futbolista: desde que tenemos registros (2008/09) hasta su marcha como jugador en 2014/15, lidera en número de amarillas por protestar junto a Sergio Busquets. Las situaciones en su rol de capitán le pusieron a la cabeza en amonestaciones por quejarse en la 2009/10, la 2010/11 (junto con Messi) y la 2011/12 (junto con Mascherano).
JUGADORES DEL BARÇA CON MÁS AMARILLAS, 2009-2015
Tras la sanción a partir de la tarjeta contra la Unión Deportiva Almería, se verá si para el técnico catalán "empezar de cero" significa solo vaciar su recuento de tarjetas con el Fútbol Club Barcelona o si se produce un cambio de tendencia en estas métricas.