REAL MADRID

No es solo Ancelotti: el club también señala a los jugadores y a un vestuario que es una sombra del año pasado

La debacle en Londres deja su rastro en la entidad merengue, muy dolida por caer contra el Arsenal sin apenas reacción.

Los once jugadores del Real Madrid posan para la foto antes del partido ante el Arsenal este martes. /AFP
Los once jugadores del Real Madrid posan para la foto antes del partido ante el Arsenal este martes. AFP
Rodra P
Jorge C. Picón

Rodra P y Jorge C. Picón

Las horas posteriores a una catástrofe suelen ser ardientes en los teléfonos del Real Madrid. El 3-0 en el Emirates fue un golpe de realidad por las formas y también por el resultado en sí. El equipo blanco no ofreció respuesta a los bellísimos goles del Arsenal, como si sólo estuvieran sobre el verde para contemplarlos, y se mostró incapaz de voltear el marcador en ningún momento.

Las primeras culpas fueron para el entrenador. Carlo Ancelotti lleva muchos meses en la diana. Es lo que tiene dirigir al cuadro merengue, siempre con los mejores jugadores del mundo en plantilla, cómo explicar que jueguen así. La herida de Londres puede ser mortal para el italiano, que no ha encontrado la fórmula en todo lo que llevamos de curso, sin fútbol ni identidad, con las sensaciones de ser un grupo improvisado sobre el campo.

"No tenemos que tirar todo a la basura".

Pero no todas las críticas se centran en 'Carletto'. En el club miran más allá. Desde el cuerpo técnico piensan que sus futbolistas no siguen el guion que trabajan durante las semanas y airean los datos de rendimiento de los jugadores. Sin trabajo físico y compromiso colectivo no compites. El Arsenal corrió casi trece kilómetros más que el Madrid, con la diferencia significativa de los 12,7 en las botas de Mikel Merino por los 8,4 de Mbappé.

Esta mirada es compartida en la zona noble del club. Hay decepción con algunos jugadores, sobre todo con los de ataque, incapaces de intimidar en duelos de tronío como el de este pasado martes y sin aportar sacrificio atrás. Kylian Mbappé y Vinicius Júnior no fueron solución a los problemas de su equipo, y de eso también se habla en la resaca en Valdebebas.

Por el lado del vestuario, contraste. "Remontamos seguro", salieron diciendo del estadio londinense, confiados en darle la vuelta a su situación límite en Champions. Lo dijeron en zona mixta, con algunos aficionados que les esperaron en los alrededores del Emirates y también lo comentaron de puertas para dentro. Creen en su calidad y sueñan con otro miércoles de milagros, justo en el inicio de la Semana Santa.

Sin embargo, se siente un ambiente algo extraño desde la caseta. Y lleva siendo así desde el inicio de curso. Algo indolentes, como si nada les afectara demasiado, ni las grandes alegrías ni las grandes decepciones, sin sufrimiento. Con buen rollo, un clima agradable, bastantes amistades entre la plantilla, pero con la sensación de que cada uno va por su lado.

Los que viven el día a día en Valdebebas coinciden en una explicación para descifrar este vestuario: la ausencia de tres figuras insustituibles. Las de Toni Kroos, Nacho y Dani Carvajal. Y también la de Joselu, al que se le echa mucho de menos por los pasillos de Valdebebas. El liderazgo de estos nombres fue clave en la temporada pasada del Real Madrid, y este año el equipo se está resintiendo.