Un gesto precioso y una ovación de piel de gallina a Gavi tras meses de sufrimiento
Gavi volvió a jugar y Pedri le dejó el brazalete.

Once meses después de lesionarse de gravedad (rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una lesión asociada en el menisco lateral), Gavi volvió a vivir la liturgia de un partido. Este domingo en el Barça-Sevilla que se celebró en Montjuïc, el mediocentro se vistió de corto, se sentó en el banquillo y recibió una ovación de piel de gallina cuando salió a calentar. Además, en un gesto precioso, cuando saltó al verde Pedri le dejó el brazalete de capitán. Fue uno de los regresos más esperados que se recuerdan.
Gavi volvió antes de lo previsto porque en este tipo de lesiones en menores de 20 años, como especifica el doctor del FC Barcelona, Ricard Pruna, lo habitual es estar 12 o 13 meses porque el riesgo de recaída asciende al 31%. Pero Gavi está hecho de una pasta especial. "Su carácter es único", explica Pablo Merino, uno de los readaptadores y fisioterapeutas que se han encargado de su puesta a punto. Y que descubren el sufrimiento y la constancia de Gavi en la primera parte de un documental que estrena Barça One.
El viaje se inicia en el España-Georgia del 19 de noviembre de 2023 y finaliza cuando el andaluz entra en el grupo el 15 de septiembre. Un proceso con sufrimiento y con sombras, como el del comienzo, especialmente antes de la operación ("apenas dormí, tenía la pierna dormida, estaba nervioso, era el primero ese día en el hospital...", dice el jugador), y justo después, cuando surgieron los primeros problemas. Apenas un día más tarde de pasar por el quirófano, recibió el alta. "Sentía un dolor intenso y fuerte", dijo Gavi. "Me llamó con voz de ultratumba, y tuvimos que volver al hospital. El dolor era inaguantable. Muy fuerte", le apostilla Pablo Merino.
Y fue ahí, en ese primer mes en el que Gavi no hizo ninguna publicación en sus redes sociales hasta la Navidad, cuando vivió los momentos más duros. "No tenía ganas de nada, estuve un mes sin ver a nadie, solo quería estar solo en casa", se sincera en el documental. Pero la medicina estaba en su interior, en su carácter, como explica Merino y el resto de profesionales que le acompañaron en la recuperación, porque el internacional es "leal", "honesto", "todo corazón", "pasional" y "si te quiere, lo hace de verdad". Y en esa confianza cimentó los pasos a seguir, los pequeños retos que le fueron marcando sin estipular una fecha de vuelta. "Hay que poner pequeñas metas: cuando caminar, cuando conducir, cuando empezar a doblar, correr...", añadieron.
Gavi está de vuelta. pic.twitter.com/9czYJ943vv
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) October 20, 2024
"La primera semana era un zombi. Me dijeron con qué fisio quería hacer la recuperación y escogí a Pablo. Se lo debo todo", explica Gavi, generoso con un trabajo que les ocupaba "siete días a la semana, mañana, tarde y en ocasiones noche... Solo descansamos en Navidad. Y siempre teníamos contacto, con mensajes, contestando dudas o miedos, dándole seguridad". Ese es el momento más complicado, el psicológico. Y en ese terreno entraron Yon Álvarez y Chechu Pérez, quienes se lo "llevaban a la playa o a la montaña una vez a la semana, para hablar de cosas de un chico de 20 años, porque hay que recuperar personas y no rodillas".
«Le pasaban balones por su lado... Y no los tocaba»
La confianza de Gavi en el proceso se muestra en un punto, según explican los tres protagonistas, hombres clave junto con Andrés Martín, que conoce al internacional desde la etapa de juvenil. "Le pasaban balones por su lado, o se los dejábamos cerca, pero no los tocaba. Es un acto de confianza en lo que hacíamos, porque sabía que no había llegado ese momento aún", dijeron, y eso que "el primer día nos preguntó ya por el balón, le entraba ansiedad, porque cuando no te visualizas jugando te ves alejado de lo que eres y te crea frustración, pero insistimos en que reconociera las mejoras".
Y esas mejoras le llevaron a calzarse las botas ("eso fue un cambio de chip"), a viajar con el equipo al PSG ("ya le hizo pensar que era uno más") y a entrenar con el grupo el 15 de septiembre. Ya con Flick. El que hoy le convocó y le dio la alternativa aunque Gavi acaba el documental con un claro "tengo claro el partido que quiero volver, pero tampoco quiero decirlo...".