Tana y su despido tras ser seguido por un detective privado: "No hay justificación para lo que me hicieron, en España y Europa no encontré equipo ni de broma"
El jugador canario se sienta con Relevo para recordar todo lo vivido después de su polémica salida de Las Palmas.

Nada es más importante que el nacimiento de un hijo. Pedro Tanausú Domínguez Placeres (Las Palmas 1990), más conocido en el mundo del fútbol como 'Tana', no dudó en coger el billete de vuelta a casa y poner fin a su paso futbolístico por la India para estar con su mujer y no perderse ningún momento de la llegada al mundo de su hijo. Bajo el sol y la calma del sur de la isla de Gran Canaria, Tana disfruta de su reciente paternidad y de sus vacaciones junto a su familia tras haber jugado esta última temporada en Tercera RFEF con el Tamaraceite y en Segunda RFEF con el Mensajero.
La carrera del que fue el jugador más destacado de Las Palmas de la final del torneo de Brunete de 2002 ha estado marcada por la crítica a un futbolista que mostró todo su talento en el 2017 con Quique Setién al frente de la Unión Deportiva Las Palmas. A sus 33 años de edad, Tana, con un visible buen estado de forma, se sincera, nos muestra su lado más humano y habla a calzón quitado de todo lo que le ha supuesto el despido de su vida.
Su mejor versión, mermada por sus debilidades
El gol en el Bernabéu o la asistencia de tacón a Boateng contra el Villarreal son recuerdos que aún perduran de aquella temporada del 2017 de Tana. "Lo que se pudo ver de mí ese año fue lo mejor, creo que podía haber dado más, ahí entra un poco mi inmadurez y debilidad en ese entonces, necesitaba de la confianza del exterior".
A la temporada siguiente, coincidiendo con el descenso del equipo insular, Tana acusa aún más este sentimiento. "Cuando las cosas empezaron a ir cuesta abajo, la gente me criticaba, yo confiaba en mí, pero tenía miedos, nervios e inseguridad. Me costaba. Ahí está la diferencia entre la personalidad de Jonathan Viera y la mía. Si hubiera tenido su personalidad, seguramente hubiese seguido estando ahí. Las críticas me afectaban y al final salía al campo dubitativo. Fue cuando empecé a hacer las cosas más sencillas, a complicarme menos para no fallar, aunque nadie es perfecto y del fallo también se aprende. Mi juego dejó de ser importante. Parecía que Tana ya no era el mismo ni tan bueno".
Estas críticas las sufría más allá del terreno de juego. "No entendía las críticas porque yo salía al campo y lo daba todo. Lo llevé muy mal, sobre todo cuando las redes sociales en ese entonces empezaban a crecer, la gente soltaba todo y no había ningún control, es un 'todo vale en las redes sociales'. Es entonces cuando uno se pasaba el día mirando a ver qué estaban diciendo. Salir de un partido y ver qué piensan todos. Dentro del vestuario se sabía que para mí estaba siendo duro. Al pasarlo tan mal, decidí intentar salir de ahí".
"La fortaleza mental lo es todo, es la diferencia entre un jugador bueno y uno que es historia. Por suerte, cada día se trata un poco más y se le da mucha más importancia, y yo me alegro porque en esa época esas cosas ni se hablaban ni se sabían. Antes se llevaba como se llevaba, no sabías cómo abordarlo, a quién pedir ayuda... hoy en día, hay más medios".
La UD Las Palmas lo despide tras ponerle un detective
El día 3 de septiembre de 2020 la Unión Deportiva Las Palmas lo despide ante su sorpresa. "No sé los motivos, no es algo que le dé vueltas en mi cabeza, porque ya pasó, hubo cosas que yo podía haber hecho mejor, pero a día de hoy no puedo decirle a nadie el porqué me hicieron esto. Puedo pensar cosas, pero cualquier cosa que pienso no me parece justificación para lo que me hicieron. Habría que preguntarle al presidente o al club por qué de antemano me ponen un detective, algo que no es normal, buscando cosas, es decir, ya tienes una predisposición a 'vamos a ver qué podemos encontrar para echarlo'. El resultado final era echarme. El momento fue muy duro después del despido. No fue tan duro el que me echaran de Las Palmas, yo llevaba años sufriendo".
"Lo justo hubiese sido negociar la finalización de mi contrato, venir de frente y comentarme lo que pensaran y resolver los cuatro años de contrato. Yo quería salir, hubiese puesto las facilidades y a día de hoy hubiese seguido siendo futbolista de élite profesional, hubiese tenido equipos en los que jugar. Al final, lo que me hacen no solo me afecta en el momento, a posteriori, yo en España y en Europa no encuentro equipo ni de broma y he tenido que irme a Tercera RFEF para poder jugar. Antes de esta temporada ni en Segunda RFEF me querían. Considero que tengo nivel para estar más arriba. Cuando ya tienen un prejuicio de ti, de que eres 'esto' y no te quiero por 'esto'. Lo que de verdad me afectó fue el prejuicio de que Tana fuera eso. Nunca, ni el detective, ni el club, ni nadie dio una sola justificación válida para que yo fuera despedido. Ninguna. Ninguna real, ninguna válida. Bueno… 'es que iba rápido en el coche', ya claro. Creo, pongo la mano en el fuego casi, que todos los futbolistas han ido alguna vez a 180 en el coche. A día de hoy soy feliz y no guardo ningún rencor a nadie, pero no estaría mal saber la verdad solo por quedarme tranquilo". Tana denunció el despido y acabó llegando a un acuerdo con el club sin necesidad de llegar a juicio.
Dificultad de reconducir su carrera
Tras la finalización de esta temporada nos hemos interesado en saber su próximo equipo. "Después de lo de Las Palmas, fichar por algún equipo ha sido prácticamente imposible, tanto es así que me he tenido que ir a Maldivas, a la India y con contratos que no eran buenos [jugó en el Albacete de enero a junio del 21]. Aquí la gente piensa que estaba en esos países por dinero, pero no, era un poco lo que tenía. Después de lo de Las Palmas he tenido que coger lo que había. No he tenido dónde elegir, ha sido sobrevivir. Podía haber dicho hasta aquí, pero como quiero seguir jugando y no creo que merezca dejarlo. No tengo nada cerrado ni mucho menos y tampoco que sea bueno".
El futuro más cercano
El jugador canario se encuentra mejor que nunca, tanto física como mentalmente, y esboza una pequeña sonrisa al ser preguntado por sus intenciones al terminar su carrera deportiva. "Mi intención es estirar mi carrera lo que pueda porque sé que aún, en estas piernas, hay fútbol". No niega que ya está pensando en ser algún día entrenador de fútbol, ya que se ha sacado los dos primeros niveles. Además, deja entrever su intención de emprender en un negocio relacionado con la mejora de la actividad física, un plan que va de la mano del estilo de vida saludable que practica, basado en buenos hábitos. Lejos queda la intención de ser futbolista para retirarse y "estar todo el día tirado", no concibe un futuro en el que se levante de la cama y no tenga una rutina ni un propósito.