REAL MADRID 1 - ATHLETIC 0

Tchouameni se carga de razones y 'empuja' al Real Madrid al fichaje de un central

El futbolista galo volvió a cuajar un sobresaliente partido en la sala de máquinas, esta vez acompañado por Ceballos y Modric.

Tchouameni, durante un lance del juego con Adama Boiro./AGENCIAS
Tchouameni, durante un lance del juego con Adama Boiro. AGENCIAS
June Lavín

June Lavín

Un zapatazo de Fede Valverde en el minuto 93 del encuentro que enfrentó a Real Madrid y Athletic en el Bernabéu decantó la balanza en favor de los blancos, en un encuentro crucial para el desenlace de LaLiga. Los de Ancelotti afrontaron el envite ante el cuadro bilbaíno con una desventaja de siete puntos respecto al Barça, que superó por la mínima al Celta de Vigo (4-3) en la jornada 32. Sin embargo, el cuadro merengue cumplió... y resucitó la pelea por competición doméstica, sólo unos días después del varapalo que supuso la eliminación en la Champions contra el Arsenal. La noticia, primero, estuvo en la alineación de Carletto, que apostó, de nuevo, por los cuatro centrocampistas.

Aunque de primeras, y teniendo en cuenta sus condiciones, Modric y Ceballos estaban llamados a ser los encargados de ordenar al equipo e imponer su criterio en la medular, Tchouameni (25 años) fue el más destacado. El francés está de dulce y encadena varias actuaciones positivas que refuerzan la confianza que Ancelotti siempre ha tenido en él. Hace escasos meses, cuando el Madrid sufrió una importante plaga de lesiones en defensa, se vio obligado a retrasar su posición y, aunque convenció a su técnico, no hizo lo propio con la afición blanca, que llegó, incluso, a pitarle en algunos choques. Sin embargo, se repuso a base de trabajo y esfuerzo tanto en el centro del campo como en el eje de la zaga.

Tchouameni siempre lo tuvo claro: prefería jugar de centrocampista, posición en la que brilló en el Mónaco antes de enfundarse la casaca blanca. Pese a ello, asumió el reto de jugar como central, habitualmente acompañado por Asencio, consciente de la importancia de sumar minutos y mantenerse en el once del Real Madrid. Aunque su rendimiento, en un inicio, bajó, también dejó varias actuaciones destacadas en defensa: frente al Manchester City (dieciseisavos de Champions) se repuso y acalló cualquier atisbo de crítica. Esa ha sido su hoja de ruta en los últimos meses.

El pasado mes de marzo, el centrocampista francés destacó en la victoria de los blancos sobre el Rayo Vallecano, también en el Bernabéu. Frente al Athletic, volvió a emerger como una de las mejores noticias de los de Ancelotti, que 'salvaron' su primera patata caliente gracias a un tardío gol de Fede Valverde ante un rival férreo y sólido. Obviando el resultado, Tchouameni ya dejó su impronta en los primeros compases del juego: sostuvo al equipo, recuperó... y también ordenó. Algo poco habitual en el galo, cuyas condiciones siempre le habían colgado la vitola de pivote defensivo, recuperador y ganador de duelos, sin apenas incidencia y protagonismo con balón.

Esta temporada, el 14 del Real Madrid suma más de 3.700 minutos de juego en los que, además de alternar centro del campo y línea defensiva, ha anotado un gol y repartido una asistencia. Tchouameni siempre tuvo claro que su mejor versión llegaría en el centro del campo, y su rendimiento más reciente le carga de razones: ya son varios partidos en los que impone su ley desde la sala de máquinas, sosteniendo al equipo, ganando duelos y, también, distribuyendo el balón con criterio.

El fichaje de un central

Además de reforzar su idea, su rendimiento en los últimos dos meses de competición empuja al Real Madrid —más todavía— a peinar el mercado de fichajes en busca de un central. El francés demostró ser un parche de relativas garantías en defensa, pues su eliminatoria contra el Manchester City en la máxima competición continental así lo avaló, pero su rehabilitación dota al equipo de equilibrio y músculo en la medular.

El Madrid, tras la eliminación ante el Arsenal, decidió cambios que repercuten de manera directa a la defensa y al centro del campo, con el asterisco de Xabi Alonso, primera opción si Carlo Ancelotti no continuase en la 2025-26. Ahora, el nivel de Tchouameni en su posición, la de pivote, refuerza la idea del club de fichar a un central, demarcación para la que ya han sonado nombres como el Dean Huijsen (20 años) o Saliba (24). Con Militão lesionado, Alaba entre algodones (le cuesta completar los 90') y Rüdiger condicionado por problemas en la rodilla que lleva meses arrastrando, Asencio es la única pieza sana, de ahí que incorporar a un especialista defensivo en la próxima ventana de fichajes emerja como una prioridad.