Vinicius jugó 'picado' y una imagen en el gol de Fede Valverde reflejó que algo le pasaba

Vinicius llegó 'picado' al partido ante el Athletic. Después del descalabro del Real Madrid en la Champions contra el Arsenal, la crítica apuntó a Ancelotti y al equipo. Se libraron pocos de los dedos acusadores. Si acaso Courtois, que no pudo hacer más ante el Arsenal. El resto fue señalado. También Vinicius, que incluso ha tenido que leer y escuchar cómo muchos se preguntaban por la idoneidad de vender al brasileño en el próximo mercado de verano. Tal vez por eso, el atacante madridista salió enchufado este domingo y fue el mejor del encuentro.

En una primera parte lamentable del Real Madrid, el brasileño fue el único que dio la cara y que estuvo a su nivel. Lo intentó todo, volvió a encarar como solía y tiró del equipo desde la banda izquierda. El encuentro llegó al descanso con empate a cero y una impresión de que el grupo seguía en shock después de la eliminación europea. La segunda mitad fue otra historia. Sea por la charla de Ancelotti, sea porque la plantilla se concienció de que la imagen que estaban dando era impropia de un club como el blanco, los jugadores salieron con otra actitud.

Y en esa crecida siguió sobresaliendo Vinicius, que incluso marcó un golazo tras recortar a dos rivales y definir con precisión al palo corto. El brasileño, pese a lo que significaba ese 1-0, ni siquiera celebró el tanto. Fue antes de que Martínez Munuera anulara el tanto por fuera de juego de Endrick. Fue en el descuento, en el minuto 93, cuando un zambombazo de Fede Valverde resucitó al Real Madrid y a la Liga y dejó una imagen que reflejó perfectamente el enfado de Vini. Por la situación, por los pitos, por las críticas, por el runrún...

Todos los jugadores blancos estallaron en torno a Valverde y celebraron el gol con rabia. Todos menos Vinicius. En pleno festejo, las cámaras de Movistar captaron al brasileño ausente, cabizbajo, caminando despacio hacia la piña. Tampoco dejó durante el encuentro ninguno de esos gestos hacuia la grada pidiendo el apoyo, arengando a la afición. Estuvo serio, 'picado', con sangre en el ojo. Sus números contra el Athletic hablan de esa rabia: fue el futbolista que más ocasiones creó (6), el que más centros intentó (8), el que más regates completó (5)...