Tino Kadewere: salió de un gueto de Zimbabue y se mensajea con Benzema

Tino Kadewere (Highfield, Zimbabue, 1996) es el primer zimbabuense que juega en LaLiga. Criado en una familia de orígenes muy humildes -"Mis padres y mis hermanos se sacrificaron mucho por mí"-, el chico que se pasaba el día dándole patadas a un balón en las calles de un gueto se enfrentará este domingo al Real Madrid, ese equipo que seguía a más de 10.000 kilómetros por televisión. Seguidor incondicional de Benzema, su segundo ídolo, para el delantero del Mallorca todo pasa gracias a Dios. "Siempre hablo con él". No habla nada de español, pero de momento ha encontrado su sitio en Mallorca.

¿Qué recuerdos tienes de tu infancia?

Siendo honesto, la vida en África no es fácil. El estado de Zimbabue no es muy estable económicamente. Siempre intentas luchar por conseguir lo que necesitas. Estoy agradecido porque tengo una familia magnífica. Mis padres y mis hermanos me ayudaron muchísimo con todo lo que necesitaba. Mis hermanos también jugaban al fútbol. Pese a todas las dificultades siempre intenté estar bien y eso es algo que me hizo trabajar con un esfuerzo extra.

¿Cuántos hermanos sois?

Tengo tres hermanos. Ahora sólo dos porque uno nos dejó hace unos años [de una enfermedad].

Dices que tus tres hermanos también jugaban al fútbol. Para tus padres sería muy complicado comprar botas para todos. 

Fue un poco difícil. Yo era muy joven y no jugaba al fútbol de manera profesional. Ellos intentaron que fuera feliz. Siempre trataban de conseguirme más cosas de las que quería. Mi familia se sacrificó mucho por mí. Mi padre era entrenador. Entrenaba y ayudaba a niños en una academia. Mi madre no trabajaba pero se buscaba la vida para que no me faltara de nada. Les agradezco todo lo que hicieron para que yo pudiera conseguir mi sueño. Soy la persona que soy gracias a ellos. Estoy muy orgulloso.

¿Cómo es la vida en Highfield? El segundo suburbio más antiguo de Zimbabue.

Es un gueto. Cuando vives en un gueto está lleno de caos, ruido. Siempre estaba en la calle jugando al fútbol. Veías a muchos jugadores profesionales y podías hablar con ellos, pedirles consejos. La vida en un gueto tiene altibajos.

¿Tu familia sigue viviendo allí?

No, se mudaron a Harare, la capital de Zimbabue.

Pese a que tu familia ya no vive en Highfield, ¿sueles pasarte por allí cuando vas a tu país? 

A veces voy, sí. Voy a visitar a viejos amigos. También tengo allí una fundación que ayuda a los niños y a la gente mayor. Me gusta ayudar a la gente de Highfield porque es de donde vengo.

¿Te sientes identificado con ellos?

Es la misma vida que yo vivía. Me hace muy feliz ser capaz de ayudar a esa gente. Muchos de ellos han perdido a su familia.

¿Qué fue lo más difícil que tuviste que ver cuando eras un niño?

Mucha pobreza. Económicamente las cosas allí no son muy estables. No podíamos tener todo lo que necesitábamos. No es lo mismo que ahora. Si mis hijos quieren juguetes puedo dárselos. Para nosotros no era lo mismo. Tenías que dejarte la piel para tener algo. No es lo mismo para los niños de ahora.

Tu padre falleció en 2015. ¿Qué importancia tuvo él en tu carrera?

Fue un modelo para mí. Me ayudó muchísimo. Como te he comentado, era entrenador en una academia y yo también jugaba allí. Para ser honestos, no fue fácil. Cuando juegas en el equipo de tu padre esperas favores, pero en su caso fue al contrario. Fue agresivo, quería lo mejor de mí. Aprecio todo lo que hizo. Me ayudó y por eso soy la persona que soy ahora.

Por primera vez en tu carrera vas a enfrentarte al Real Madrid, ¿tu padre se sentiría orgulloso?

Esté donde esté estará muy orgulloso. Desde que vine a jugar a Europa todo lo que estoy consiguiendo es gracias a él. Estoy seguro que él me está ayudando. Este domingo vamos a jugar contra el club más grande del mundo. Para él sería muy especial poder ver este partido, pero seguro que estará muy orgulloso de mí. Muchísima gente en Zimbabue va a seguir el partido. Yo no sólo represento a mi familia, también represento a mi país.

¿Alguna vez soñaste jugar en LaLiga?

Desde pequeño siempre me ha gustado la Liga española. LaLiga es un campeonato donde el fútbol es muy vistoso. En la academia teníamos una broma. Cuando jugabas en un equipo que movía bien la pelota lo llamábamos LaLiga. Siempre me gustó el fútbol en España, pero nunca imaginé que algún día estaría jugando aquí. Los sueños se hacen realidad. Todo pasa en nombre de Dios. Sin él nunca habría sido posible. Ahora pienso que mañana voy a jugar contra el Madrid y estoy muy orgulloso de mí mismo.

Cuando eras pequeño, en casa ¿veías partidos del Madrid?

Empecé a verlos con más asiduidad cuando ficharon a Cristiano. Es uno de mis jugadores favoritos. A veces todavía veo algún partido del Madrid. Es uno de los mejores clubes del mundo. Un equipo que está haciendo las cosas muy bien y que tiene magníficos jugadores. Necesitamos ver a todos los grandes clubes para entender cómo se juega al fútbol y a nivel individual entender qué es lo tienes que hacer.

Tras el fallecimiento de tu padre perdiste también a uno de tus hermanos. ¿Cómo afrontaste tener que pasar otra vez por esta situación?

Mi hermano nos dejó en 2020. Era uno de los próximos entrenadores en Zimbabue. Para mí era como mi entrenador personal. Cuando volvía a casa en vacaciones solía realizar mis ejercicios individuales con él. Me ayudó muchísimo. Fue una tragedia. A veces la vida es así y tienes que aceptar cómo es. Sé que también estará muy orgulloso de mí.

Dices que todo pasa en nombre de Dios, ¿eres una persona muy creyente?

Soy cristiano. Creo mucho en Dios. Antes y después de los partidos, cuando estoy en casa … siempre hablo con Dios. La persona que soy hoy es también gracias a él. Sin Dios no tendríamos dirección. Entiendo que haya gente que no sienta esto, pero yo sí que lo siento.

Te fuiste de casa con 17 años para irte a jugar a Suiza. ¿Cómo fue el momento de despedirte de los tuyos?

Fue muy duro. Era muy joven e iba a estar solo. El fútbol puede llevarte a cualquier sitio en cualquier momento. No fue fácil, pero en aquel momento tuve que ser un hombre. Iba a jugar en un sitio nuevo, con gente nueva y donde hacía muchísimo frío. Tuve que adaptarme a mí mismo y también hacerle entender a mi familia que me iba allí por trabajo. Los primeros días no fueron fáciles, pero irme allí me hizo más maduro.

Cristiano es uno de tus ídolos. El otro es Benzema.

Benzema es mi segundo ídolo. Juega en la misma posición que yo. Es un jugador asombroso. Es un chico magnífico, lo respeto mucho. A día de hoy sigue siendo el mejor jugador después de ganar el Balón de Oro. Aprecio mucho que me reconociera cuando yo estaba en el Lyon. Fue algo increíble, algo que me motivó mucho. Que un gran jugador como él reconociera que existo…

En 2021 Karim escribió un tuit deseándote suerte para el derbi contra el Saint Étienne. "Tino, sigue haciendo tus sueños realidad" te dijo.

Esa noche ganamos 2-1. Marqué dos goles. Fue un encuentro fantástico. Después de que publicara ese tweet hablamos. Le mandé un mensaje y le dije que muchísimas gracias. Empezamos a tener contacto desde entonces. A veces intercambiamos algún mensaje. Antes del partido le mandaré alguno y le diré que estamos preparados (risas). [Benzema es baja y no podrá jugar el partido de este domingo]

¿De dónde te viene esa admiración por Benzema?

Cuando llegó al Real Madrid. Como fichó la misma temporada que Cristiano empecé a verle. Empecé a ver sus mejores jugadas cuando estaba en Lyon. Cuando yo fiché por el club conocí la historia y entendí lo importante que fue Karim para la entidad. Ha sido el mejor jugador que ha pasado por allí.

Otro jugador del Real Madrid que está en forma es Vinicius. El otro día recibió una dura entrada de Paulista. Muchos le tachan de provocador.

No pude jugar el partido de la primera vuelta contra el Real Madrid porque estaba lesionado. Este va a ser mi primer partido contra ellos así que no puedo decir nada porque nunca he visto a Vinicius cara a cara. Como jugador es extraordinario, no sé cómo será a la hora de dirigirse a los demás. Cuando juegue contra él ya te podré dar una opinión sobre eso.

Nada más llegar al Mallorca te lesionaste ¿Cómo te afectó todo eso mentalmente?

Fue un momento muy duro. Me sentía muy deprimido porque no me lo esperaba. Es algo que me dejó en shock, no pensaba en eso. Pero la gente aquí fue asombrosa. Staffs, compañeros, fans… No me dejaron sentirme triste. Es cierto que interiormente me sentía conmovido, triste… Deseaba jugar y de repente me lesioné. Ahora me siento muy bien. No puedo decir que estoy al cien por cien, pero los médicos me dicen que a veces le doy demasiada vuelta a las cosas.

Alguien que te dio mucho apoyo fue el míster, ¿Qué es lo que más valoras de tu relación con Aguirre?

Es un gran tío, encantador. Te hace sentir libre para que puedas hablar con él cuando quieras. Bromea, juega con nosotros… Pero cuando hay que trabajar es el primero en ponerse serio. Es una persona que ayuda a los jugadores y que sabe cómo motivar a los suyos. Me ha ayudado mucho desde que llegué y por eso es una persona a la que le tengo un gran respeto.

En un principio estás cedido en el Mallorca hasta final de temporada.

Al final de la temporada tengo que volver a Lyon pero nada me haría más feliz que quedarme en Mallorca.