Los toques de atención de Ancelotti no despiertan al Madrid
El cuerpo técnico volvió de Alemania preocupado y muchos de aquellos errores se repitieron contra el Girona.
![Ancelotti, con su hijo Davide al lado, da indicaciones a Vinicius contra el Girona./Getty](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202210/31/media/cortadas/AncelottiVinicius-R5Hoblv5BLhJdbTebW9GmSP-1200x648@Relevo.jpg)
El Real Madrid atraviesa una pequeña crisis de resultados en una temporada en la que (casi) todo habían sido alegrías durante el tramo inicial, más allá de los empates ante Osasuna y Shakhtar. En Leipzig llegó la primera derrota y, con ella, el espacio para la reflexión. El cuerpo técnico, al reunirse para analizar lo ocurrido en Alemania, detectó que los datos reflejaban cierta falta de intensidad en ese partido de Champions. ¿La posible explicación que encontraron? Apenas quedan dos semanas para que todas las selecciones se concentren para jugar el Mundial de Catar y ocho de los once titulares ante el Leipzig (todos menos Nacho, Lucas Vázquez y Kroos) van estar en esa cita. Las estadísticas señalaron especialmente a Vinicius, Rodrygo, Tchouameni y Camavinga.
Para erradicar este problema, Ancelotti tuvo varias reuniones individuales antes del partido contra el Girona de este domingo, con el objetivo de mantener la tensión de sus futbolistas en los pocos encuentros que quedan antes de marcharse con sus respectivas selecciones. Ese toque de atención no tuvo el efecto esperado, porque el Madrid se vio claramente superado por el Girona durante varios tramos del duelo en el Bernabéu. La polémica arbitral fue el centro del debate, aunque en el cuerpo técnico madridista son conscientes de lo complicado que va a ser borrar de la cabeza de sus futbolistas la palabra Mundial durante estas semanas.
Hubo hasta cinco cambios con respecto al partido europeo: entraron de inicio Carvajal, Alaba, Mendy, Modric y Valverde por Lucas Vázquez, Nacho, Militao, Tchouameni (lesionado) y Asensio. Modificaciones que no produjeron el efecto esperado, ya que volvió a verse una versión bastante gris del Real Madrid, muy alejada de aquella solidez mostrada en los primeros meses de la temporada.
Los números vuelven a confirmar estas malas sensaciones. En los duelos totales, el Madrid tenía de media 78,9 en todas las competiciones y contra el Girona cayeron a 70 (bajaron aún más los 75 de Leipzig). En duelos ganados existe bajada de intensidad (de 42,2 a 38), aunque la parte positiva es que sí se aumentó ligeramente la eficacia (del 53,4% de media al 54,29%). El Madrid también bajó su promedio de recuperaciones (de 54,7 a 45) y de intercepciones (de 8,2 a 4). Más allá de los datos, lo preocupante es la repetición de dos malas actuaciones en apenas cinco días en un equipo que hasta ahora apenas había tenido puntos débiles.
La vida sin Benzema
El Real Madrid había aprendido, hasta el momento, a vivir sin Benzema. El francés se ha perdido ya siete encuentros por lesión (uno más que en todo el curso pasado) y el ataque madridista no se había resentido en choques de tanta exigencia como los disputados ante el Atlético o el Sevilla. Esta ausencia del Balón de Oro, sin embargo, sí que se ha acusado en los dos últimos partidos, donde el Madrid no ha encontrado ni la victoria ni el juego. Vinicius (dos dianas) ha mantenido su buen idilio con el gol, aunque sin Karim cerca su juego es menos efectivo. Ancelotti necesita su regreso (intentará que ocurra el miércoles ante el Celtic) para recuperar el buen tono general.