Torrisi y el Atlético de Madrid de Sacchi: "Dicen que fui uno de los peores fichajes, pero luego jugué seis años con Buffon y Cannavaro"
Stefano Torrisi y Michele Serena recuerdan en Relevo aquel verano de 1998 cuando llegaron al Atlético de Madrid.
![14 de julio de 1998, presentación del Atlético de Madrid en el Calderón con Jesús Gil, Vieri, Sacchi, Torrisi y Kiko. /EFE](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/08/media/cortadas/sacchi2-RmCaPvzGmgWGoupcTxZFCFJ-1200x648@Relevo.jpg)
"Sacchi era un entrenador que te exigía el 110% y no tenía distinción alguna, le daba igual que fueras italiano o español. Fue difícil también para nosotros, los italianos, no sólo para los españoles, porque exprimía a todos por igual. Él había tenido también problemas al empezar con el Milan, junto a Baresi, Gullit y Van Basten", recuerda Stefano Torrisi (52 años) para Relevo justo ahora cuando se cumplen 25 años de uno de los veranos más 'infernales' que se recuerdan en Los Ángeles de San Rafael, campamento base del Atlético durante las pretemporadas de verano desde hace 51 años.
El Atlético de Madrid invirtió 7.100 millones de pesetas en fichajes a lo largo de ese verano de 1998, como Valerón, Mena, Jugovic, Chamot, Serena o Torrisi, entre otros, aunque en realidad la incorporación estrella fue la del italiano Arrigo Sacchi, el inventor del fútbol total, con ese revolucionario Milan que conquistó dos Copas de Europa (1989 y 1990). "No fue fácil. Nos costó adaptarnos a todos. Siempre fue un entrenador con la idea muy clara, a nivel táctico muy bueno, pero no sólo en el Atlético sino también en el Milan. La idea de línea de los cuatro y jugar juntos, pero después lo entendimos. Aunque la temporada no acabó siendo buena, con cambio de entrenador y perdiendo la final de Copa en Sevilla ante el Valencia", rememora Michele Serena para Relevo.
![Jesús Gil y Michele Serena, en la presentación del italiano el 25 de julio de 1998 en Los Ángeles de San Rafael. EFE](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/08/media/cortadas/serena-U87412602815vhj-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Los veranos de antes no entendían de palancas, límites financieros o clubes Estado. Siempre se producían fichajes, aunque no hubiese dinero. Para entender lo que sucedió en ese verano de 1998 debemos remontarnos a mayo de 1998. Jesús Gil acabó con la etapa de Radomir Antic, que duró tres temporadas y fue la excepción que confirmó la regla de triturador de entrenadores ("cambiar de técnico es como tomarme una cerveza", bromeaba) gracias a la estela-milagro que arrastró el Doblete (hasta el verano de 1995, y en apenas ocho años, pasaron 30 técnicos por el banquillo colchonero).
"No fue fácil el inicio con Arrigo Sacchi, nos costó adaptarnos a todos"
Exjugador del Atlético de MadridLa campaña 97-98 finalizó en decepción, con un gol de falta del brasileño Andrei Frascarelli, en el último partido de Liga, en El Sardinero, que valió para meterse en Europa a pesar de contar con el capocannoniere Christian Vieri, con la estrella brasileña Juninho o el que fuera crack en el Espanyol, Jordi Lardín. "Entrar en la UEFA es una limosna. Vieri o se adapta al sistema o si no, voy a tener que hablar con él seriamente", decía Jesús Gil al finalizar la temporada.
![Torrisi y el Atlético de Madrid de Sacchi: «Dicen que fui uno de los peores fichajes, pero luego jugué seis años con Buffon y Cannavaro»](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/08/media/cortadas/SACCHI_20230708191813-U54740558803Nsr-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Vieri, ese crack de los cuatro goles al Salamanca, el gol imposible al PAOK y Pichichi de la Liga con 24 goles en 24 partidos, acabó el curso con desplantes públicos a Radomir Antic. Como tantas veces se instauró en el mundo del fútbol (y en otros tantos ámbitos), Gil pensó que la solución a la crisis pasaba por la "mano dura". Y ahí emergió la figura de Arrigo Sacchi, que una de sus primeras peticiones al llegar al club fue la de montar un gimnasio en Los Ángeles de San Rafael. Hoy no se percibe como una rareza, pero por aquel entonces sonaba a marcianada porque la preparación física en el mundo del fútbol no se encontraba tan profesionalizada como en la actualidad. El sargento fue Vincenzo Pincolini, el preparador físico de toda la vida de Sacchi y que revolucionó los métodos de entrenamiento en el fútbol al aplicar la metodología del atletismo.
"Fue la mejor pretemporada que he hecho en mi vida. Ninguna tan dura como la que hicimos con Sacchi, allí un mes en Los Ángeles de San Rafael. Algunos pensaban que algunos jugadores tienen que entrenar de manera diferente, en función de sus cualidades técnicas, pero ahí estaban Vieri, Kiko o Juninho, jugadores con muchísima calidad y bajo la dificultad de todos los días corriendo a las órdenes de Pincolini, que fue campeón italiano de fondo. Se ponía el primero a tirar y, joder, era difícil. Pero, con los años, te das cuenta de que estas cosas las hacen los campeones por algo", apunta Torrisi.
![Stefano Torrisi intenta cabecear un balón, con Kiko detrás, en un partido ante el Obilic, de la Copa de la UEFA, celebrado el 15 de septiembre de 1999. EFE](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/08/media/cortadas/torrisi-U52650077125xZe-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
El verano, además de la exigente preparación física, estuvo marcada por la sonada salida de Christian Vieri. "Yo vivía en Majadahonda con mi familia y claro que me llevaba bien con los italianos, pero habría que preguntar mejor a Torrisi por Madrid, que en mi época él estaba soltero (risas). Me acuerdo, por ejemplo, que Aguilera o Toni nos recibieron con los brazos abiertos en el vestuario", cuenta Michele Serena entre risas. "No me acuerdo qué es lo que pasó con Vieri y por qué salió del club, pero fue una baja importante porque perdimos a nuestro delantero referencia", señala Torrisi.
Lo que sucedió es que Christian Vieri llegó tarde a uno de esos entrenamientos infernales de pretemporada y Sacchi le apartó unos días del equipo por indisciplina. No le iba a poner a jugar hasta el cuarto o quinto partido de Liga como castigo. Detrás andaba la Juve interesada en ficharle, pero finalmente se marchó al Lazio por 4.300 millones de pesetas "ante el deseo de Christian Vieri de abandonar el equipo y regresar a su país de origen", según explicó el club en un comunicado.
"Recuerdo el día que ganamos al Real Madrid y las lágrimas de emoción de Jesús Gil en el vestuario"
Exjugador del Atlético de MadridLa pretemporada fue algo convulsa, por los exigentes métodos de Pincolini y la venta de Vieri. El equipo se estrenó en Liga perdiendo en Mestalla, pero con la lengua fuera… ¡sin haber llegado a septiembre aún! "Nos perjudicó el calor de Madrid en la última semana de preparación", lamentaba Sacchi, que reconocía que los jugadores podían acusar ese bajón en forma de cansancio nada más empezar la temporada, pero que luego serviría como base para el resto del curso.
![Uno de los últimos partidos de Michele Serena con el Atlético, ante el Betis con Fernando, en mayo de 1999. EFE](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/08/media/cortadas/serena2-U40301111773lRs-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
"Con Sacchi lo hicimos bien: llegamos a cuartos de UEFA, de Copa e íbamos terceros en Liga. Pero el problema fueron las vacaciones de Navidad, que nos dejó una semana de vacaciones y perdimos cinco partidos seguidos. Fue cuando sustituyeron a Sacchi por Antic, que había sido una leyenda en el club", subraya Torrisi. Arrigo fue cesado el 14 de febrero de 1999 con un saldo de 15 triunfos, cinco empates y 10 derrotas.
"No era una situación fácil en el club porque hubo problemas judiciales (Jesús Gil ingresó en prisión el 9 de enero de 1999, por el caso 'Camisetas') y se nos fueron juntando los problemas en el campo. En el mercado de enero vinieron algunos refuerzos como Giorgio Venturín. A nivel personal, me acuerdo que completé una de las temporadas más goleadoras de mi carrera con cuatro goles (el más recordado, el anotado en Riazor, en las semifinales de Copa). Pero cuando iba a nacer mi segundo hijo, hablamos con Miguel Ángel, que me facilitó el regreso a Italia. Mi mujer quería volver y me fichó el Parma. Tengo un gran recuerdo del Atlético y, sobre todo, del Calderón. Era una afición muy caliente. Guardo un extraordinario recuerdo de mi etapa en el Atlético", precisa Serena, que en la 21-22 entrenaba al Legnano (de la Serie C) después de Vicenza, FeralpiSalò, Venezia, Padova, Spezia, Grosseto y Mantova ("lo que está haciendo el Cholo en el Atleti es espectacular", advierte).
Diferente fue el recuerdo de Stefano Torrisi, que en su primer partido ante la Unión Deportiva Salamanca fue expulsado. Apenas completó 17 encuentros y vio dos rojas más. Hoy, entre Praga y Bolonia, ocupa su tiempo entre una pequeña agencia de representación de jóvenes futbolistas, jugando al pádel y visitando Marbella cada vez que puede. "Un día, un amigo mío en Mallorca me enseñó un artículo donde decía que yo era uno de los peores fichajes del Atlético. Tengo que ser sincero y reconocer que no estuve bien una parte de esa temporada. Pero los jugadores somos personas. El otro día, el jugador de la NBA Antetokounmpo explicó a la perfección lo que es el deporte y le copio el discurso. El fracaso en el deporte es muy relativo. Yo en el Atleti hasta que estuvo Sacchi jugué todo y luego es verdad que no estuve bien, pero me quedo con el recuerdo de uno de los últimos partidos míos, que salía de una lesión y no jugaba tanto, y ganamos un derbi al Real Madrid con Geli y yo de centrales. Recuerdo las lágrimas de felicidad de Jesús Gil en el vestuario, que vino a felicitarnos. Luego el club me vendió al Parma recuperando el dinero que habían invertido por mí y yo estuve jugando seis años junto a Buffon, Cannavaro y Thuram", finaliza Stefano Torrisi, al que le apodan el Toro y que fue la cara más representativa de ese Atleti italianizado.