Doblete, manteo a un Fernando Torres de libreta... y rumbo al Atlético de Madrid B
El entrenador madrileño vivió la final de la copa de campeones, igual que su primer partido como entrenador del juvenil rojiblanco.
Doblete. Liga y Copa de Campeones así se despide Fernando Torres del juvenil del Atlético de Madrid. La victoria conseguida por el conjunto rojiblanco ante el Betis en Nerja, hace que el paso del madrileño por las categorías inferiores de la Atlético de Madrid, finalice de la mejor manera posible.
Fernando Torres sigue con sus progresos como entrenador y, como ya hemos contado, entrenará al Atlético de Madrid B la próxima temporada. Un Fernando Torres, que tras conseguir la victoria en semifinales contra el Mallorca, esperaba con ansias esta final.
Torres fue el más jaleado en la llegada del equipo al estadio en Nerja, decenas de aficionados, esperaban fuera para aplaudirlo y pedirle un saludo.
Una vez llegado al vestuario, dio la alineación y la última charla a sus futbolistas. Media hora antes del inicio del partido, el calentamiento lo llevó el de manera personal, como hace normalmente; en todos los ejercicios le pedía mucha intensidad a los jugadores que iniciaban el partido.
Una vez el partido comenzado, Torres no dejó de dar indicaciones: de pie, de cuclillas, gritando, a los futbolistas, que estaban más cerca de su banda, en definitiva, a todos. Quería tener el partido bajo control, pero las dudas llegaban.
Torres no lo veía nada claro, porque el Betis dominaba y a los 25 minutos del partido uno de sus ayudantes se puso a gritar mientras él tomaba notas en silencio al lado del banquillo.
⚽️ ¡GOOOL! Golazo de Rayane Belaid minutos antes del descanso@AtletiAcademia 1-0 @RBetisCantera 45'
— RFEF (@rfef) May 26, 2024
🏆 Final Copa de Campeones
🏟 Estadio Deportivo Enrique López Cuenca
📍 Nerja (Málaga)
📺 @RFEF y Betis TV#CopaDeCampeones pic.twitter.com/XaJyraiobu
En el segundo tiempo, aunque tuviese el marcador a favor, Torres no dejó de dar órdenes y aplaudir a sus jugadores. El cuarto árbitro se acercaba a él cada tres minutos para pedirle que no entrase en el terreno de juego.
La segunda parte fue más de dominio rojiblanco, el equipo de Torres se sentía cómodo con el balón en los pies, moviendo al Betis de un lado hacia otro esperando, demostrando que no quería que sus jugadores, se desordenasen, a pesar del calor que hacía durante el partido.
Los minutos pasaban y los nerviosos en el banquillo rojiblanco cada vez eran mayores. El Betis lo intentaba a la desesperada, pero la meta de Morales era infranqueable. Los andaluces eran puro corazón, pero Torres que aplaudía a los suyos en cada acción defensiva, les pedía calma porque esta final se ganaba con calma en los momentos claves.
El Atlético de Madrid es campeón y, aunque a él no le gusta el protagonismo, como cuando era jugador, uno de los grandes artífices de este éxito es Fernando Torres.