Unai Simón y Gorka Guruzeta le dan un triunfo de Champions al Athletic ante un buen Alavés

Los buenos guiones son los que tienen un giro inesperado. Y el encargado de escribir el de hoy en San Mamés debe tener una mente privilegiada para ello. El arranque de la película tenía visos de no tener un final feliz para la inmensa mayoría de los espectadores que se habían acercado a un escenario acostumbrado esta temporada a vivir capítulos de felicidad absoluta. Sin embargo, el guión cambió por completo en un espacio de tiempo muy corto. Entre Unai Simón y Gorka Guruzeta reescribieron la historia de una nueva victoria del Athletic Club, la decimosexta de la temporada en Liga. Tres puntos que le colocan, de momento, en puestos Champions a la espera de lo que ocurra mañana en el Civitas Metropolitano entre el Atlético de Madrid y el Barcelona.

Los aficionados del Alavés seguirán preguntándose qué hubiera pasado si Luis Rioja hubiera acertado a perforar la portería de Unai Simón desde los once metros, pero el internacional español adivinó la intención del capitán del conjunto alavesista. Ese fue el principio del fin del equipo babazorro y el inicio de una nueva demostración del Athletic Club. Un minuto después de ese penalti, el infractor del mismo, Nico Williams, asistió de manera maravillosa a Gorka Guruzeta que, de exterior, llevó el éxtasis a la grada de San Mamés. No había terminado la celebración y al delantero donostiarra ya le había dado tiempo a marcar otro txitarro. Locura absoluta y partido casi sentenciado.

Da la sensación de que esa acción de Unai Simón sirvió de acicate para los de Ernesto Valverde, cuya entrada al terreno de juego no fue la deseada por el de Viandar de la Vera. De hecho, antes de esa parada, el portero internacional del Athletic Club ya había salvado a su equipo. Fue en una contra de manual que comenzó en el área del Alavés y que terminó con un cabezazo de Jon Guridi tras un precioso centro de Carlos Vicente. Sin embargo, el centrocampista azpeitiarra del Alavés se topó con las piernas de Simón, que respiró aliviado cuando se dio la vuelta y vio que el balón se había quedado a su lado. El 99% de esos remates acaban dentro. No fue así en San Mamés. Guridi no se lo creía. Tampoco Luis Rioja cuando vio como su disparo desde los once metros era desviado de manera correcta por Unai Simón.

Una acción, la del penalti, que tuvo su aquel. Nico Williams se llevó por delante a Andoni Gorosabel, un futbolista al que la rumorología coloca en la entidad de Ibaigane la temporada que viene. El ex de la Real tiró de pillería para colocarse por delante del menor de los hermanos Williams, que se lo llevó por delante. Nico ni protestó, consciente del error cometido. Hubiera sido llamativo que el Alavés se hubiera puesto por delante gracias a un pena máxima cometida sobre un futurible que acaba contrato con el conjunto babazorro este próximo 30 de junio. Sin embargo, Luis Rioja, que había acertado en sus tres anteriores penaltis, no acertó y a renglón seguido llegó el primero de los tantos de Gorka Guruzeta, cuyo matrimonio con el gol sigue más vivo que nunca.

No hubo que esperar mucho tiempo para volver al ver al '12' del Athletic celebrar un nuevo gol, con suspense eso sí, porque hubo que esperar a la confirmación del VAR para que Muñiz Ruiz diera validez al tanto. Un envío en largo de Yerai cayó en los pies de un Iñaki Williams que controló de aquella manera, pero la pelota fue a parar a los pies de Guruzeta que, sin problema ninguno, empujó a puerta vacía. La celebración incial sufrió un pequeño parón. Uno de los asistentes del colegiado mallorquín entendió que Iñaki había arrancado en posición antirreglamentaria. El VAR le corrigió. Gol legal. Los jugadores del Alavés se miraban unos a otros, preguntándose cómo era posible que de un penalti a favor y la posibilidad de haberse puesto por delante, se había pasado, en apenas siete minutos, a un 2-0 que dejaba el aprtido muy cuesta arriba para sus intereses.

Estuvo cerca el hat-trick del atacante donostiarra del Athletic Club, pero lo impidió Sivera en una de las jugadas más raras del derbi. Un centro de Iñaki Williams desde la izquierda fue despejado de aquella manera de puños por el portero de Jávea, con tan mala suerte que el balón cogió el efecto contrario y a punto estuvo de acabar dentro de su portería. Pero el meta reaccionó a tiempo y en presencia de 'Guru' consiguió despejar el balón. El Athletic Club, llevado en volandas por los suyos, seguía percutiendo, buscando el tercero. Lo impidió Sivera con un paradón a disparo de Iñaki Williams. El rechace lo mandó a las nubes un Iker Muniain que recibió una de las ovaciones de la noche en San Mamés. El capitán no está teniendo muchas oportunidades esta temporada y puede que esté jugando sus últimos partidos con la zamarra rojiblanca. En el mismo caso que 'Muni' está Raúl García, que también sintió el calor de la grada.

'A Sevilla oé, a Sevilla oé'. Así despidió San Mamés a sus hérores, que ya no volverán a jugar en el santuario rojiblanca hasta después de la final de Copa que se jugará el próximo 6 de abril en La Cartuja. Allí el desplazamiento de seguidores del Athletic Club será masivo para vivir la que se antoja una cita histórica. En Sevilla, el conjunto entrenado por Ernesto Valverde tratará de alcanzar la gloria 40 años después. De momento, duermen en puestos Champions. Y eso ya es mucho. Pero queda lo mejor. El Athletic Club está preparado.

FICHA TÉCNICA

2- Athletic Club: Unai Simón, De Marcos, Vivian, Yeray, Lekue, Prados (Dani García, min. 69), Galarreta (Vesga, min. 81), Unai Gómez (Muniain, min. 69), Williams, Nico Williams (Raúl García, min. 76), Guruzeta (Berenguer, min. 76)

0- Alavés: Sivera, Gorosabel (Tenaglia, min. 76), Abqar, Rafa Marín, Javi López, Guevara (Benavidez, min. 69), Guridi (Hagi, min. 58), Blanco, Luis Rioja (Kike García, min. 58), Carlos Vicente, Samu (Simeone, min. 69)

Goles: 1-0: Guruzeta (min. 31); 2-0: Guruzeta (min. 37)

Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz. Amarillas a Nico Williams (min. 53), Benavidez (min. 79), Abqar (min. 86), Blanco (min. 91) y Raúl García (min. 93)

Estadio: 48.200 espectadores en San Mamés