¿Vale 100 millones Ronald Araújo?
![Ronald Araújo celebra el 3-2 ante el VIllarreal. /EFE](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202402/01/media/cortadas/ronald_araujo-RdjTZkXSm41eXI217dxGZHM-1200x648@Relevo.jpg?w=569&h=320)
Si hay algo cada vez más difícil en el universo futbolístico es medir con cierto sentido el precio de un futbolista. Con la burbuja ya explotada y con precios desorbitados que nublan la vista, se antoja una misión imposible calcular el valor de un futbolista salvo que se acuda al único axioma que sigue siendo vigente en este deporte y en la vida: el jugador vale lo que alguien quiera pagar por él. Y el Bayern de Múnich, club selecto con sus inversiones y muy meticuloso a la hora de gastar su dinero, entiende que Ronald Araújo vale muchísimo dinero. En el fútbol no solo se paga lo que un jugador es, sino el potencial que lleva dentro.
Con Araújo suceden dos cosas. La primera es que, por la inmensa mayoría del mundo del fútbol, se considera al uruguayo como uno de los centrales más dominantes del momento porque tanto física como emocionalmente el jugador del Barça es capaz de igualar casi a cualquier rival. La segunda, que Araújo no ha disputado, a sus 24 años, ningún partido de eliminatoria de Champions League, tampoco de un Mundial, disputando únicamente cuatro eliminatorias de Europa League. Es un enorme central que todavía tiene que ser testado en esos escenarios en los que se mide el nivel real del jugador.
El uruguayo empezó a ser central muy tarde, a los 17 años. Muy tarde porque esta posición es un oficio que requiere paciencia, errores y mucha repetición para dominar todos los mecanismos que la configuran. Araújo es una esponja, porque en solo siete años ha pasado de la Segunda División uruguaya, siendo delantero cuando era juvenil, a ser un central dominante en la élite. Su evolución está ahí, y eso inspira confianza a los clubes como el Bayern, que ven en esos 100 millones una inversión a lo seguro: si Ronald ha llegado hasta este punto en un club deprimido y con tantísimos cambios de rumbo, ¿Qué no podrá ser si el contexto le acompaña?
Defender es muchísimas cosas, pero hay acciones que tienen un impacto trascendental en el compañero y en el rival, reforzando a los tuyos y desmoralizando a los de enfrente. Araújo es experto en este tipo de acciones, que son precisamente las que se quedan grabadas en la retina del espectador: entradas al último hombre, goles evitados sobre la línea y choques que desmontan al oponente. En Araújo uno encuentra siempre la llave en el bolsillo, que ya es mucho.
Siendo cierto que su manejo de la pelota deja mucho que desear y que suele ser el blanco fácil para los rivales a la hora de coartar la salida de balón, nada de esto limita su valor final porque en una balanza sus virtudes pesan infinitamente más que sus defectos. Lo único en lo que el club debería trabajar con premura es a la hora de enfocar su velocidad y potencial defensivo; que en vez de priorizar correr hacia atrás, lo hiciese hacia delante. Concentrar todo su poder y amenaza en hacer el campo pequeño y no largo, allí donde el uruguayo se siente imparable.
Araújo no es el mejor central del mundo, pero es uno de los pocos futbolistas que no necesita unas semifinales de Champions para corroborar su nivel. Quizás por eso sí vale 100 millones, porque Araújo está por encima de muchas de las premisas que entendemos como lógicas y porque está a un paso de ser aquello que esboza toda su potencia. El Barça, que lleva años sin hacer mejores a los que tiene, debe hacer un esfuerzo para sacar de dentro de Ronald Araújo todo lo que se esconde, porque entonces cualquier precio parecerá poco.