El Valencia por fin se acostumbra a sumar y el banquillo responde: segundo gol ¡en 24 jornadas!
La racha de los che con Corberán se estira a 3 derrotas en 10 partidos habiendo sido estas ante Barça y Madrid.
El Valencia CF logró en La Cerámica un codiciado punto que, dada la situación y el rival de enfrente que pelea por Champions, supo a gloria. Incluso algún periodista en sala de prensa felicitó accidentalmente a Corberán por el triunfo, de lo bien que supo ese punto para los intereses che que por unas horas durmieron fuera del descenso por primera vez en 5 meses, aunque el empate del Espanyol les devuelve a la antepenúltima posición.
El punto logrado confirma una tendencia en el Valencia CF: que por fin se ha acostumbrado a sumar. Los che están inmersos en su mejor racha positiva de la temporada y acumulan solo tres derrotas en los últimos 11 encuentros -dos ante el Barça y una ante el Real Madrid, algo que se podía esperar-.
Cuando Carlos Corberán habla en sala de prensa de 'maratón de resiliencia' para dar la vuelta a la situación, se refiere exactamente a que desde el cuerpo técnico no consideran que los partidos que juegan sean 'finales' o que un partido concreto pueda darles un chute de energía que les suponga la salvación. Sino que la clave va a estar en sumar, acostumbrarse a sumar, perder lo menos posible, quizás no tanto ganar pero al menos, no perder. De hecho hasta la llegada de Corberán el Valencia solo había enganchado en todo el curso dos partidos seguidos sin perder, al tercer partido siempre llegaba la derrota.
Además, de la Cerámica el Valencia CF no solo se llevó un punto, también la confirmación de que para esta segunda vuelta puede contar con un banquillo que va a sumar, algo que durante la primera vuelta apenas tuvo. El gol nació de un muy buen pase en profundidad de Fran Pérez (suplente), que Rafa Mir (suplente) engancha aunque Conde la para y que Sadiq (suplente) consigue cazar el rechace para anotar.
Puede parece algo habitual pues en el fútbol y sobre todo en el fútbol de los 5 cambios, los jugadores de banquillo revolucionan encuentros. Pero hasta el duelo de La Cerámica los che solo habían conseguido anotar un solitario tanto con un jugador de banquillo (Dani Gómez, ante el Alavés), y tan solo se había generado otro gol más por un jugador que hubiera salido desde el banquillo (Gayà asistió a Tárrega ante Las Palmas).
El gol ante el Villarreal no solo lo anotó un suplente sino que lo generaron otros dos jugadores más que habían salido desde el banquillo, a ello hay que añadir que de nuevo Iván Jaime, que también entró en la segunda parte, cuajó muy buenos minutos. Falta hará esa costumbre de sumar y ese apoyo de los jugadores de banquillo el próximo sábado porque llega el Atlético de Madrid, palabras mayores.