El Valencia no camufla su sueño europeo: "Ahora estamos liberados, vamos a por más"

Ya nadie lo esconde. Quizás Rubén Baraja es el único que todavía dice con la boca muy pequeña que el sueño del Valencia CF de aquí a final de temporada es acabar entre los 7 primeros, pues lo único que se le ha podido arañar al Pipo Baraja ha sido un "ahora podemos mirar más para arriba que para abajo". Sin embargo, lo cierto es que ya nadie lo esconde: el Valencia CF quiere volver a Europa y la ciudad de Valencia quiere volver a estar presente en Europa.

Con 40 puntos a 10 jornadas de acabar el curso y a 2 y 3 puntos respectivamente de Betis y Real Sociedad, con un partido menos los che, la ambición de llegar a dicha competición está en la cabeza de todos. Así se pudo apreciar en la jornada de hoy en la que los futbolistas acudieron a la Plaza del Ayuntamiento a ver la mascletà, entre las muchas fotos, sonrisas y comentarios de los aficionados varias veces se coló el grito de "a por Europa chicos" por parte de la gente.

Preguntando y charlando con el vestuario del Valencia, lo cierto es que nadie negaba esa ambición "ahora vamos a por más"; "ahora estamos liberados", esgrimían a este medio fuentes de la primera plantilla che. Y es que esa es la sensación que hay en el primer equipo ahora mismo, que tras conseguir los 40 puntos son capaces de pelear por todo una vez tienen la permanencia en el bote.

Lo que podía parecer una locura cuando arrancó el año derivado de la gestión de Peter Lim ha terminado siendo un objetivo que a día de hoy es más que realista conseguir, como es entrar en Europa. La plantilla, adaptada a la idea de fútbol de Rubén Baraja, el trabajo del técnico y el papel que han desempeñado jugadores como Pepelu o Canós para reforzar y ayudar en el liderazgo a Gayà o Jaume, ha unido más a un equipo que se ve capaz de todo.

El propio Diego López lo admitía públicamente y hoy entre bambalinas han sido otros tantos jugadores los que admitían que la ilusión dentro del vestuario está desbordada. El buen ambiente durante la mascletà ha sido buena prueba de ello, tras la misma Peter Federico, que veía hoy su primera, admitía el gusto que le había dado presenciar el acontecimiento.