El Valencia identifica a los dos racistas con Vinicius y Ancelotti modera su discurso

Después de las denuncias de racismo de Vinicius, el Valencia CF publicó un comunicado condenando "cualquier tipo de insulto, ataque o descalificación en el fútbol" e informando que ya ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido. "Aunque se trata de un episodio aislado, los insultos a cualquier futbolista del equipo rival no tienen cabida en el fútbol y no encajan con los valores y la identidad del Valencia CF. El Club está investigando lo acontecido y tomará las medidas más severas. Del mismo modo, el Valencia CF condena cualquier ofensa y pide el máximo respeto también hacia nuestra afición", escribió el club che.

El Valencia localizó a los que profirieron insultos racistas y la policía se los llevó en mitad del partido. Pero la labor de localización continúa para identificar a la totalidad de aficionados que actuaron contra Vinicius.

Aparte de la nota oficial, el Valencia pidió rectificar a Ancelotti por acusar de racista a toda la afición de Mestalla. Lo hizo Javier Solís, director corporativo che: "Ante las desafortunadísimas manifestaciones de Ancelotti, totalmente equivocadas, en las que ha tildado a toda la afición de Mestalla de racista, el club no puede tolerar esto. Rechazamos frontalmente las manifestaciones que ha tenido el entrenador, posiblemente fruto de un error con el idioma al no entender una palabra. (...) Tildar a toda una afición como la del Valencia de racista es un absoluto sinsentido y, ante eso, el club no puede permanecer callado".

Solís lanzó la pelota al tejado del Real Madrid: "No hemos hablado con nadie del Madrid. El Real Madrid es un club que siempre es conocido por su señorío. Por lo tanto, esperamos que en esta ocasión hagan gala de ese señorío y, cuando se den cuenta de que son unas declaraciones equivocadas, entendemos que deberían rectificarlo. De la misma manera que entiendo que a Vinicius le dirán que no puede manifestarse así, que no puede reproducir estos gestos en los campos de fútbol. Me pareció desagradable, un jugador no puede mandar a todo un estadio a Segunda División y que no se condene".

El comunicado del Valencia no fue una sorpresa, pues ya lo anticipó Rubén Baraja en su comparecencia de prensa. "Si alguien ha hecho algún comentario que sea susceptible de poder investigar, el Valencia va a hacerlo porque no es algo que va con nuestra afición. Somos un club señor, centenario, hemos estado en situaciones de todo tipo y el valencianismo se ha comportado de manera exquisita", dijo el entrenador del Valencia, que se mostró en la línea de comunicado publicado por la entidad de Mestalla, aunque también quiso poner el foco en los gestos "despectivos de algún jugador del Real Madrid".

"Nosotros no compartimos ningún comentario racista. También es verdad que hay otra parte que se puede dar. Durante el partido ha habido cosas, gestos que creo que si pedimos respeto para nuestra afición también hay que pedir respeto para el otro lado. Se pueden evitar estas situaciones. Es una opinión que tengo. Respeto mutuo. Que alguien de nuestra afición se haya podido equivocar pero también ha habido gestos despectivos a nuestra afición que no me han parecido normales de algún jugador del Madrid. Respeto para los dos lados", declaró.

"Después de lo que ha pasado en el partido, con las emociones hay cosas que se pueden decir que no se ajustan a la realidad. El Valencia condena cualquier insulto racista y somos una afición modélica. Había 46.000 personas que se comportan correctamente animando y empujando. Somos un club señor, nuestra afición es ejemplar", finalizó el técnico.

Tras las palabras del Valencia CF exigiendo rectificación a Ancelotti, el italiano mantuvo su condena a los insultos racistas, pero moderó su discurso. El italiano pasó de decir en rueda de prensa que todo el estadio había sido racista, a explicar en sus redes sociales que "un grupo de aficionados" mostró "su peor versión". El Valencia ya ha localizado a los pocos aficionados que sí esgrimieron argumentos racistas y va a proceder a su expulsión.