VALENCIA CF

El Valencia se conjura por Europa con una cena de la plantilla

Baraja ha pedido a su vestuario que jueguen liberados y ellos lo tienen claro: van a por Europa hasta donde les llegue.

Los jugadores del Valencia tras uno de los triunfos. /Valencia c.f
Los jugadores del Valencia tras uno de los triunfos. Valencia c.f
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

El Valencia Club de Fútbol quiere estar la próxima campaña en puestos europeos tras casi un lustro alejado de ellos. Principalmente lo quiere su plantilla, que desde finales de febrero se ha visto con fuerzas para pelear la séptima plaza con el Real Betis (pues a la Real Sociedad siempre le vieron un rival casi imposible de alcanzar). A ocho jornadas de que acabe LaLiga los che son séptimos, en puestos de Conference League y afrontan ahora tres partidos clave: dos ante rivales directos como Osasuna y Betis y uno en Montjuic tremendamente importante. De ahí que el vestuario haya decidido conjurarse.

Y esa conjura ha llegado de la mano de una cena conjunta de la plantilla antes de afrontar ese tridente de encuentros. La cena ha sido organizada por Sergi Canós cuya importancia dentro del vestuario es mayúscula y en el terreno de juego cada vez que ha estado sano, también. El objetivo no es otro que liberar tensiones, generar ese sentimiento de unión que lleva teniendo desde el día uno el equipo y unirse más si cabe para lograr un sueño europeo que no está para nada tan lejos. A la cena estaban invitados todos los miembros del primer equipo así como los habituales del filial que están en dinámica con el grupo.

Los che acumulan una racha de solo tres derrotas en los últimos 13 partidos, en el resto de citas siempre han logrado sumar, de ahí que exista el convencimiento dentro del vestuario de que pueden lograr al menos seguir en la terna por ese hueco europeo hasta el final. Rubén Baraja ha pedido a sus futbolistas que jueguen liberados, que aprieten para hacer un buen final de año pero que no se agobien con la posibilidad europea -pues bastante agobio ha sido convivir año y medio con el riesgo de descenso-. Y esta cena obedece precisamente a eso: conjura por Europa, sí. Ambiente distendido para afrontarlo, también.

Lo cierto es que el buen ambiente dentro del equipo ha sido una constante de la que ha ido informando este medio todo el año. Desde salir juntos a tomar algo, hasta cenas de equipo conjuntas, pasando por una celebración en Madrid antes de las vacaciones de Navidad tras ganar en Vallecas. La plantilla che ha sabido combinar el pasarlo bien juntos en horas libres, con trabajar como jabatos en horas laborales: "Es un vestuario especial. Son todos jóvenes, con muchas ganas de demostrar, de querer estar ahí, de dejar claro que tienen el nivel y la capacidad para dar el nivel de estar en un Valencia CF y mantenerse.", señalaba César Tárrega en Relevo.

Ante la difícil situación financiera derivada de la gestión de Peter Lim que impedía hacer un vestuario con estrellas como ha tenido históricamente el conjunto de Mestalla, Pipo Baraja y la dirección deportiva tuvieron claro el corte de jugador que querían firmar en verano: español o que conociera LaLiga, relativamente joven y consciente de la importancia de jugar en un club como el Valencia. Más allá de rendimientos individuales, el buen ambiente en el vestuario es consecuencia de dicha idea, a lo que se le suma la compleja y larga 'limpia' que se acometió en verano. El mismo Hugo Duro lo expresó hace unas semanas: "Aquí no hay ningún crack y lo sabemos, pero todos vamos a una".

El pasado sábado todos los jugadores del primer equipo estaban atentos a las televisiones en la final de Copa para que el Athletic Club venciera y dejara disponible el puesto séptimo para jugar Conference. Tras la tensión de los penaltis, finalmente esa oportunidad se abrió y el pensamiento de común: ahora depende solo de ellos. Sin presión, por mucho que la camiseta del Valencia CF pese pues dado el contexto con Lim exigir Europa sería una locura, pero con toda la ambición del mundo.