¡Este Valencia quiere Guerra por la permanencia!

Locura en Mestalla. Nervios, pitos y llanto... de alegría. El estadio valencianista por fin cogió oxígeno y vivió un agónico triunfo que le permite alcanzar 33 puntos y dejar atrás los puestos de descenso, encadenando por primera vez en más de un año dos triunfos consecutivos. La cita tuvo de todo, pero lo mejor fue el final: un golazo del joven canterano, Javi Guerra, para dar los tres puntos a los che.

El partido arrancó con la clásica pifia de Diakhaby, de esas que hace tiempo que no cometía pero que tanto han marcado su historial futbolístico. Sin embargo, este Diakhaby no es el mismo que hace cuatro años y se rehízo mentalmente no solo cuajando un buen partido, sino anotando el gol que daba la esperanza a los che, en este caso con una pifia de Masip.

Tras ese gol el Valencia parecía otro. Lo que en la primera parte eran nervios y agonía, se tornó buen juego y gestión emocional notable, lo que en la primera parte eran murmullos en la grada, se tornaron gritos de emoción y apoyo. Lo que en la primer parte eran ocasiones en contra, se tornó dominio del cuero y muchas llegadas a la portería de Masip.

Y así, entre el empuje de Mestalla, el buen juego del Valencia y las repetidas llegadas al área llegó el gol. Faltaba el protagonista y ese fue el menos esperado, un canterano que apenas había jugado un par de partidos con el Valencia, pero que ya empezaba a llamar a la puerta del primer equipo: Javi Guerra.

El jugador de 19 años se alzó como el héroe de la noche tras una cabalgada en la frontal del área en la que dejó atrás a dos rivales y fusiló a la escuadra para hacer que explotara de emoción un estadio que perdió años de vida durante el partido. Guerra a sus 19 años conquistó Mestalla en su primera gran noche, pero no la última, pues como desveló Relevo, el jugador tiene muy avanzada su renovación con el club che.