Al Valencia no le sorprendió el pitido final de Gil Manzano: les hizo lo mismo en la primera parte
El colegiado señaló el final de los primeros 45 minutos cuando Canós había robado el balón en el área de Lunin en una ocasión clara de peligro.

El polémico final en Mestalla entre Valencia y Real Madrid sigue trayendo polémica en cualquier rincón del país. La mala gestión de Gil Manzano de la última acción trajo consigo todo tipo de consecuencias: desde polémicas en el túnel de vestuario que acabó con Vinicius sujetado por sus compañeros y Ceballos encarándose con seguridad, hasta reacciones como las de Hugo Duro que, tan sincero como siempre, reconoció que "Gil Manzano debió pitar antes como nos dijo que haría, pero al no hacerlo, entiendo que el Madrid se queje de que no deje la jugada hasta el final".
Precisamente a Hugo Duro, como a todos los jugadores del Valencia, no les sorprendió esa gestión de minutos finales de Gil Manzano. Sencillamente, porque en la primera parte hizo exactamente lo mismo. Corría el minuto 50:55 de la primera mitad, Manzano había añadido 5 más 1 minuto extra tras el gol de Vinicius y el Valencia buscaba a la desesperada devolver el golpe antes del descanso. El árbitro dio una acción más y, como en la segunda parte, se tomó esa concesión al pie de la letra.
Gayà centró, Tchouameni despejó como pudo, la pelota le cayó a Carvajal que en un mal control dejó el cuero muerto dentro del área y justo cuando Sergi Canós recuperaba la pelota en el área de Lunin en una posición muy ventajosa... Gil Manzano pitó el final de la primera parte. Sergi fue como un loco a protestar, Mestalla se volvió loca porque la recuperación era peligrosísima a favor del Valencia ¡Hasta Baraja saltó al campo a hablar con el árbitro! Pero él fue taxativo: había dado solo una jugada más y consideró que una vez despeja el Madrid, aunque lo hiciera dejando la pelota muerta en su área y los che la recuperaran, la jugada había finalizado.

Así que en la segunda parte, cuando Mamardashvili despeja y el balón le cae a los jugadores del Real Madrid, en una acción calcada a la explicada de la primera parte, Gil Manzano entendió lo mismo que 45 minutos antes y pitó el final. Eso no explica, sin embargo, el retraso en silbar como tal del colegiado, un error de altura y lógicamente criticable, pero sí la valoración en sí de la jugada: Por mucho que el despeje del Valencia le cayera al Madrid, Manzano entendió que se pasaba de una jugada a otra y por ende tenía que pitar el final.
De hecho, esta fue una de las jugadas de la discordia. Porque cuando en el túnel de vestuarios hubo polémica, uno de los que sí estuvo delante fue Sergi Canós y él no cesaba en decir a los jugadores blancos que en la primera parte a él le habían hecho lo mismo y no se había montado la que se montó al término del partido. Lo cierto es que la jugada fue tan polémica como poco sorprendente para los jugadores del Valencia, que ya habían vivido antes lo mismo que luego vivió el Madrid.